Lima, 26 jul (PL) Con dos refuerzos femeninos que elevaron a tres la llamada cuota de género, el presidente electo de Perú, Ollanta Humala, completó un diverso y polémico gabinete ministerial.
La conocida y veterana cantante Susana Baca, ganadora de un Grammy, fue nombrada titular de Cultura, la primera ministra negra de la historia de Perú, pese a la importante y antigua presencia afro en este país.
La expresidenta del Consejo Nacional de Educación, Patricia Salas, de origen izquierdista y ligada a organizaciones no gubernamentales, fue designada ministra de Educación.
Los nombramientos completaron el gabinete ministerial de Humala, encabezado por el empresario Salomón Lerner y que es calificado por la Confederación General de Trabajadores (CGTP) como "diverso y variopinto".
El abanico de posiciones llega hasta la dirigente socialista Aída García Naranjo, ministra de la Mujer, pasando por tecnócratas considerados neoliberales, empresarios, intelectuales y académicos centristas y progresistas y militares retirados.
La prensa resalta el hecho que el llamado gobierno de concertación no incluye a ningún dirigente importante Gana Perú, partido de Humala.
La nómina incluye a dos militares retirados como titulares de Defensa, Daniel Mora (de Perú Posible), e Interior, Oscar Valdés Dancuart, empresario vinculado al presidente electo.
Hay dos titulares con antigua militancia de izquierda, además de Salas: el canciller Rafael Roncagliolo y el titular del Ambiente, Ricardo Giesecke.
Diversos medios de prensa califican como tecnócratas neoliberales y privatizadores a los próximos ministros de Economía, Luis Castilla, y Vivienda, René Cornejo.
Además de Mora, Perú Posible aportó al titular de Trabajo, Rudecinco Vega, mientras en las carteras de Agricultura y Comercio Exterior figuran dos dirigentes gremiales críticos del llamado libre comercio.
Se trata, respectivamente, de los extitulares de la Asociación de Exportadores, José Luis Silva, y de la Convención del Agro, Miguel Caillaux.
Otro empresario, Carlos Paredes, de la sureña región de Arequipa, será ministro de Transportes y Comunicaciones, y el jurista Francisco Eguiguren, ligado al no gubernamental Instituto de Defensa Legal, de Justicia.
Previamente fue anunciada la designación como ministro de la Producción a Kurt Burneo, quien fue jefe del Plan de Gobierno de Toledo y sumado a la candidatura de Humala tras el fracaso del exgobernante en la primera vuelta electora del 5 de junio.
La CGTP criticó el hecho que la designación de Vega como ministro de Trabajo no fue consultada al movimiento sindical pero ratificó su apoyo al nuevo gobierno, a la espera de hechos que confirmen el cumplimiento de las promesas de cambio y de mejoras salariales y sociales.
La Convención del Agro manifestó expectativas por el nombramiento de Caillaux, un defensor del agro frente a los tratados de libre comercio, y manifestó que espera también cambios a favor de los productores agrarios.
En Perú Posible renunció el secretario general, Javier Reátegui, por discrepancias con el manejo de las negociaciones del líder de esa agrupación, Alejandro Toledo, con Gana Perú, sobre su participación en el gobierno.
La crisis se debe, según versiones de prensa, al rechazo a la designación de Vega, para tranquilizar al dirigente Carlos Bruce, opuesto a la alianza con Humala y estrechamente ligado al nombrado titular de Trabajo.
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