La Federación Unitaria de Trabajadores del Petróleo, del Gas, sus Similares y Derivados lanzó la convocatoria anoche y exhortó al resto de la población a participar en las concentraciones, programadas en todos los estados del país.
El movimiento incluirá a empleados del transporte, energía, educación, bomberos, policía, cultura y deporte, entre otros gremios, que marcharán en rechazo a las medidas punitivas anunciadas por Washington debido a las relaciones comerciales entre Caracas e Irán.
La clase obrera venezolana protagoniza desde ayer manifestaciones en defensa de Pdvsa y el derecho del Gobierno de establecer vínculos con cualquier nación del planeta.
Para los trabajadores, la acción norteamericana constituye una nueva muestra de injerencia en los asuntos internos del país suramericano y evidencia el claro interés de apoderarse del petróleo nacional.
Organizaciones como la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América, el Parlamento Amazónico Internacional y los estados de Bolivia, Cuba y Ecuador se sumaron al repudio y coincidieron que la medida viola los principios fundamentales de la Carta de Naciones Unidas.
El subsecretario norteamericano de Estado, James Steinberg, dijo el martes último que las medidas contra Caracas se originan por realizar negocios con Irán, en violación de las prohibiciones fijadas por Washington.
A Pdvsa la acusa de entregar "al menos dos cargamentos" de un producto que mezclado con el petróleo mejora la calidad de la gasolina, lo cual Venezuela negó en varias oportunidades.
Steinberg anunció sanciones adicionales para firmas de China, Siria, y Bielorrusia por actividades de proliferación nuclear que involucraron tanto a Irán como a Corea Democrática.
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