Según un reporte de ese organismo, los hechos ocurrieron el 20 de julio de 2003 cuando integrantes de las Fuerzas Especiales del Ejército dieron muerte a uno de los campesinos en una zona rural del municipio de Campamento, departamento de Antioquia (noroeste) .
Posteriormente, en el mismo lugar, otro grupo de uniformados del grupo antisecuestro del Ejército destacado en Antioquia, dio muerte a otro campesino.
Los uniformados reportaron la muerte de estas dos personas como integrantes del frente 36 de la guerrilla comunista Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) abatidos en combate.
La detención de los cinco militares fue ordenada por un fiscal de la unidad de derechos humanos y derecho internacional humanitario de la Fiscalía General, que considera que hay “indicios graves de responsabilidad” de esos uniformados en los dos crímenes.
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