El abogado lanzó la acusación tras un informe del diario La Primera sobre contactos de los fugitivos Eduardo Calmell y Daniel Borobia, con Emilio Rodríguez Larraín, directivo de un grupo mediático hostil al candidato presidencial nacionalista Ollanta Humala.
Rodríguez Larraín es además abogado de diversos medios de prensa enfrascados en una campaña contra Humala y de la sucursal peruana de la aerolínea Lan de Chile, del presidente de ese país, Sebastián Piñera.
Chehade afirmó que es "absolutamente inadmisible" que Calmell y Borobio, hagan actividad política a favor de Keiko Fujimori en Chile, cuyos tribunales rechazaron en la década pasada pedidos peruanos para extraditarlos.
El candidato vicepresidencial, quien como procurador gestionó la extradición desde Chile del expresidente Alberto Fujimori, padre de Keiko, llamó al gobierno chileno a investigar y sancionar a los dos fugitivos.
Borobio era publicista del gobierno de Fujimori (1990-2000) y Calmell dueño un diario, y ambos recibieron sobornos de ese régimen. Según Chehade, es seguro que Borobio dirige a distancia la campaña fujimorista.
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