Guatemala, 25 may (PL) La Corte de Constitucionalidad (CC) se siente hoy presionada por un pedido de la Fiscalía General para dar luz verde al proceso de extradición hacia Estados Unidos del expresidente guatemalteco Alfonso Portillo.
Sin embargo, un abogado norteamericano defensor de Portillo tiene pendiente de fallo un recurso de acción civil o habeas corpus ante la corte del distrito sur en Manhattan, Nueva York, querellante para lograr su envío y ser juzgado por lavado de dinero.
Su argumento es que existen anomalías en el proceso contra el exgobernante por su supuesta participación en dicho delito.
Mientras tanto, en Guatemala el defensor local pidió a los magistrados de la CC denegar la solicitud de extradición, pues afirma que el tratado bilateral no contempla el blanqueo entre sus acápites.
La justificación ya es vieja y nunca prosperó, pues el Ministerio Público demostró que sí vale una acusación de ese tipo, la cual es sustentada por la justicia estadounidense.
Esta argumenta el lavado de unos 70 millones de dólares por Portillo en bancos norteamericanos, producto del robo a las arcas del Estado durante su mandato de 2000 a 2004, para después depositarlos en cuentas de entidades europeas principalmente.
La CC se encuentra entre fuegos cruzados, pues el MP pidió a sus integrantes ratificar la extradición, algo por demás aprobado anteriormente por la sala de apelaciones de la Corte Suprema de Justicia.
Su decisión definitiva debe anunciarla en cuatro días más, si en definitiva los magistrados se rigen por el tratado vigente entre ambos países para situaciones como esta.
Portillo fue juzgado en esta capital por el delito de peculado, por robar una cifra millonaria asignada al Ministerio de la Defensa Nacional, pero fue exculpado en una sentencia por dos de tres jueces considerada insólita por quienes le imputaron ese cargo.
A pesar de no ser condenado, el exmandatario aguarda prisionero que sea cumplida una resolución de extradición a Estados Unidos, la cual ahora enfrenta los mencionados obstáculos.
Portillo huyó del país una vez terminado su mandato en 2004 y cuatro años después fue detenido en México y mandado a Guatemala, pero al depositar una suma millonaria logró su libertad bajo fianza con la cual se mantuvo hasta principios de 2010.
La solicitud estadounidense de extradición reactivó entonces su captura, materializada tras un episodio de fuga y búsqueda cuando supuestamente pretendía pasar ilegalmente a Belice desde una zona turística guatemalteca donde se había escondido.
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