La crisis no existe: Nancy Pelosi
Nueva York. Ante lo que llamó
una invasión, Donald Trump declaró hoy una emergencia nacional y pretende con ello conseguir los fondos que le negó el Congreso para su muro en respuesta a una crisis fronteriza inventada por él mismo.
El mandatario estadunidense agradeció al gobierno de México por su cooperación para enfrentar las
caravanasque buscan llegar a este país.
Ante el fracaso para conseguir los más de 5.7 mil millones de dólares
para su muro en el presupuesto federal recién aprobado –el Congreso
sólo asigno mil 375 millones– el mandatario realizó una maniobra
extraordinaria que líderes demócratas y otros opositores denunciaron
como inconstitucional y un abuso del Poder Ejecutivo: declaró la
emergencia nacional que le permite usar otros fondos del presupuesto
para el muro. Trump intentará destinar casi 8 mil millones para la
construcción o reparación de barreras a lo largo de 370 kilómetros.
Vamos a confrontar la crisis de seguridad nacional en nuestra frontera sur, declaró en la Casa Blanca.
Dicen que los muros no funcionan. Los muros funcionan al 100 por cientoy no sólo señaló –a pesar de que los datos oficiales lo contradicen– el ejemplo de El Paso, sino el de Israel, para respaldar su afirmación.
En un discurso sinuoso y desordenado, que abordó varios temas no
relacionados, regresó otra vez al punto: “Entonces vamos a firmar hoy…
una emergencia nacional. Y es una gran cosa hacerlo, porque tenemos una
invasión de drogas, una invasión de pandillas, invasión de personas y es
inaceptable”.
De nuevo insistió en que las drogas ilícitas no ingresan por los
puertos de entrada oficiales, a pesar de que la propia DEA y otras
agencias oficiales (y hasta ex narcotraficantes, como los testigos en el
juicio de El Chapo) dicen lo opuesto.
Afirmó: “Hemos desbaratado dos caravana que estaban en camino… tenemos otra más que aún no hemos logrado desbaratar”.
Fue en torno a este tema que agradeció el trabajo conjunto con
México. “De hecho, hemos trabajado con México mucho mejor que antes.
Deseo darle las gracias al presidente. Quiero darle las gracias a
México… Pero quiero nada más agradecerle al presidente porque nos ha
estado ayudando con estas caravanas monstruosas que han ido subiendo.
Tuvimos una que era de más de 15 mil….”
Argumentó que una consecuencia del auge económico que él ha logrado en Estados Unidos es que todos quieren venir a su país,
Tenemos a más gente intentando ingresar a nuestro país hoy día que nunca antes. Y hemos hecho una tarea increíble en frenarlos, pero es un número masivo. Si tuviéramos el muro sería fácil (detenerlos).
Después, en respuesta a preguntas de los medios, dijo algo que contradijo todo su argumento de que hay una emergencia nacional:
Podría hacer el muro durante un periodo más largo, yo no necesitaba hacer esto, pero prefiero hacerlo más rápido. De inmediato, opositores señalaron esto como prueba de que no existe ninguna
emergencia.
Repitió su afirmación de que
el dinero para el muro está llegando, no directamente, pero indirectamentedel nuevo tratado comercial con México y Canadá, ya que Estados Unidos se beneficiaría con el nuevo pacto.
Ante preguntas de reporteros sobre la veracidad de sus argumentos de la
crisisen la frontera –algunos señalaron que, según las propias agencias de su gobierno, el ingreso de inmigrantes indocumentados está en su punto más bajo en décadas, como también los índices de violencia en la frontera y que el ingreso de drogas no es por lugares remotos. Trump interrumpió insistiendo en que sus estadísticas eran las correctas, y atacó a un reportero de CNN afirmando que “tu pregunta es una pregunta muy política, porque tienes una agenda, tú eres CNN, son fake news….” y rehusó responder a otro periodista sobre de dónde sacaba sus estadísticas.
Trump señaló que estaba preparado para las demandas judiciales que se
interpondrán para congelar su declaración de emergencia, y pronosticó
que aunque esperaba perder en los tribunales inferiores, ganaría al
final ante la Suprema Corte.
Un torrente de denuncias y anuncios de demandas de una amplia gama de
organizaciones de defensa de libertades civiles, de inmigrantes, así
como de legisladores demócratas brotaron inmediatamente después de su
anuncio.
La presidenta de la cámara baja Nancy Pelosi y el líder de la minoría
demócrata en el Senado, Charles Schumer, calificaron la declaración de
emergencia como
ilegal, al anular el poder exclusivo del Congreso de controlar el gasto federal, y avisaron que tomarán acción en la legislatura como en los tribunales para oponerse a la medida. Afirmaron que “la declaración ilegal sobre una crisis que no existe hace gran violencia a nuestra constitución…. El Congreso no puede permitir que el presidente triture la Constitución”.
El Comité Judicial de la cámara baja anunció que está investigando la declaración de emergencia de Trump.
Varias organizaciones nacionales como la Unión Americana de
Libertades Civiles anunciaron su intención de interponer demandas contra
la declaración de emergencia,
Otras agrupaciones como MoveOn e Indivisible anunciaron una serie de
protestas en todo el país. En Nueva York , manifestantes bloquearon una
calle frente a un hotel de Trump, con algunos coreando
Trump es la emergencia. Hubo algunos arrestos.
Mientras tanto, como parte de su maniobra, Trump promulgó el gasto
federal de 33 mil millones –incluyendo 23 mil millones para las agencias
de inmigración (ICE) y protección fronteriza (CBP), la inversión más
grande registrada para esas dos agencias– evitando así una repetición de
la clausura parcial del gobierno que él mismo provocó al exigir fondos
para su muro. Después se subió a su avión para pasar el fin de semana
jugando golf en Florida.
David Brooks
Corresponsal
Periódico La Jornada
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