Si pierde en 2020
no habrá transición pacífica, alerta
Michael Cohen comparece ante el Congreso y deja una advertencia a los republicanos:
yo hice 10 años lo que hacen ustedes ahora, defender al señor... y vean lo que me ha ocurrido, lo perdí todo
▲ El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el máximo líder de
Corea del Norte, Kim Jong-un, cenaron juntos ayer en Hanoi y se
declararon optimistas de que la cumbre conducirá a un pacto sobre el
desmantelamiento del arsenal nuclear norcoreano. Este jueves comenzó la
segunda jornada de la reunión y el jefe de la Casa Blanca aseguró que su
prioridad es
lograr el acuerdo correcto.
Nueva York. El ex abogado personal de Donald Trump denunció hoy ante el Congreso que el presidente es
un racista,
un estafadory
un tramposoque realizó actividades ilegales, y podría poner en jaque el futuro democrático de Estados Unidos.
La audiencia que muchos consideraron como la más importante en años
recientes por sus implicaciones políticas y legales para la Casa Blanca,
eclipsó la cumbre de Trump con su contraparte norcoreano, Kim Jong-un,
en Vietnam, para negociar la denuclearización de aquel país.
Michael D. Cohen, quien durante una década –hasta finales de 2018–
fue abogado personal y operador ultra leal de Trump, se presentó ante el
Comité de Supervisión y Reforma de la Cámara de Representantes, donde
declaró:
estoy avergonzado de que opté por ocultar los actos ilícitos del señor Trump en lugar de escuchar mi propia conciencia. Estoy avergonzado porque sé qué es el señor Trump. Es un racista. Es un estafador. Es un tramposo.
Acusó que su ex jefe violó varias leyes aun después de llegar a la
Casa Blanca, incluyendo ordenarle engañar al público sobre los pagos
para comprar el silencio de la actriz de cine porno Stormy Daniels en
torno a su relación sexual con Trump.
Indicó que Trump, cuando era candidato, fraguó el plan para silenciar
a Daniels y que ya como presidente le envió 11 cheques para rembolsarle
el pago por un total de 130 mil dólares, una violación a las leyes de
financiamiento electoral. Cohen presentó copias de algunos de estos
cheques, entre ellos uno firmado personalmente por su jefe y otro por
uno de los hijos del magnate, Donald Trump Jr.
Cohen también acusó a su ex jefe de saber todo sobre el proyecto de
una torre Trump en Moscú –sobre la cual Cohen mintió para encubrirlo– y
añadió:
hoy ya no estoy protegiendo más al señor Trump.
Afirmó que Trump estaba enterado días antes de que Wikileaks estaba
por difundir los correos electrónicos hackeados por los rusos, según la
inteligencia estadunidense, que tendrían un efecto negativo para la
campaña de su entonces contrincante demócrata Hillary Clinton.
Durante horas de interrogatorio, Cohen sorprendió a los legisladores
cuando dijo que no podía comentar lo que sabe de otros actos ilegales
del presidente, ya que esos asuntos están bajo investigación de las
autoridades federales en Nueva York.
Hay dos investigaciones federales en curso sobre Trump, su familia y
sus socios, una encabezada por el fiscal especial Robert Mueller (para
la cual Cohen ha sido entrevistado por lo menos en siete ocasiones) y
otra en el estado de Nueva York, en la que se supone se está examinado
el papel no sólo del presidente, sino de sus hijos.
Cohen, en su declaración inicial, comparó a Trump con un mafioso y
señaló que frecuentemente se expresaba de manera racista, incluida una
vez que le preguntó a Cohen “si podría nombrar a un solo país gobernado
por una persona negra que no fuera un shithole (hoyo de mierda). Esto, cuando Barack Obama era presidente de Estados Unidos”. También le dijo que
los negros nunca votarían por él porque eran demasiado estúpidos.
Acusó que Trump exageraba sus negocios y su fortuna para adquirir
préstamos e influencia, pero ante autoridades fiscales hacía lo opuesto
para reducir a lo máximo sus impuestos. Relató que hacía cosas como
transar en una subasta de arte al contratar a una persona que adquirió
un retrato pintado de Trump después de inflar su precio, a quien después
se lo rembolsó; la pintura está ahora en uno de sus clubes de golf.
▲ Michael Cohen, ayer al comparecer ante el comité de Supervisión y
Reforma de la Cámara de Representantes. El ex abogado de Trump está
sentenciado a tres años de cárcel.Foto Afp
Señaló que todos los que trabajaban para él sabían que tendrían que mentir por él
y eso se volvió la norma; advirtió que
eso es exactamente lo que está sucediendo aquí en el gobierno.
Los republicanos en el comité se dedicaron a cuestionar la
credibilidad del testigo –una maniobra clásica de abogados con clientes
poco defendibles, en este caso Trump– señalando que Cohen ya ha sido
sentenciado a tres años de cárcel (condena que empezará a cumplir en
mayo) por evasión de impuestos, mentir ante autoridades y al Congreso,
violaciones a las leyes electorales y otros delitos. El representante
Jim Jordan, el republicano de mayor rango en el comité, lo llamó
un fraude, engañoso, un delincuente condenado, y en dos meses, un reo federal.
Cohen advirtió a los republicanos: “yo estaba haciendo lo mismo que
ustedes ahora; lo hice durante 10 años, proteger al señor Trump… y miren
lo que me ha ocurrido”. Agregó que los que siguen al presidente
ciegamente “van a sufrir las mismas consecuencias que yo… lo perdí
todo”. En respuesta a otro representante republicano, quien lo acusó de
ser
un mentiroso patológico, Cohen reviró:
Perdón, señor, ¿se está refiriendo a mí o al presidente?
Trump, en Vietnam, tuiteó que Cohen
fue uno de muchos abogados que me representaban (desafortunadamente)y señaló que ha perdido su licencia como abogado
por mentir y hacer fraude. Hizo malas cosas no relacionadas con Trump. Está mintiendo para que le reduzcan su condena de cárcel. Los dos hijos mayores de Trump también enviaron tuits cuestionando los motivos y credibilidad de Cohen y burlándose de él, y uno de ellos le deseó:
que te diviertas en la cárcel.
El problema es que, si es cierto que está testificando para reducir
su condena –y el asunto es más complicado que eso legalmente– las
condiciones para ello es que si miente bajo juramento no sólo pierde
cualquier acuerdo, sino que podría alargar su condena.
Cohen afirmó este miércoles que se ha sentido amenazado por las
declaraciones de Trump en su contra desde que decidió declararse
culpable a finales del año pasado y colaborar con las investigaciones.
Ya no camino con mi esposa cuando vamos a un restaurante. No camino con mis hijos. Hago que caminen más adelante, explicando que teme que alguien lo pueda atacar motivado por las palabras del presidente.
En su conclusión declaró:
mi lealtad al señor Trump me ha costado todo. No me quedaré sentado sin decir nada y permitir que le haga eso mismo al país. Y advirtió que
dada mi experiencia trabajando para Trump, temo que si pierde la elección en 2020 nunca habrá una transición pacífica del poder, y es por eso que acordé presentarme hoy ante ustedes.
El demócrata Elijah Cummings, presidente del comité, concluyó con un exhorto:
tenemos que regresar a lo normal. Después de la sesión señaló:
somos, como país, mucho mejor que esto, y advirtió que todo este asunto se trata de
una lucha por nuestra democracia.
Expertos en política y asuntos legales señalaron que lo de este
miércoles abre aún más la puerta a investigaciones criminales de varios
tipos. Otros compararon el día con eventos parecidos que marcaron el
inicio del fin de la presidencia de Richard Nixon y varios coincidieron
en afirmar que este día estará entre los recordados cuando se hable de
la era Trump en el futuro.
Foto Afp
David Brooks
Corresponsal Periódico La Jornada
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