Concluye marcha en Argentina con la advertencia de un paro nacional
Grupos de izquierda mantienen los bloqueos viales en el centro de Buenos Aires
Sindicatos exigen al gobierno reabrir las negociaciones con empresas sobre salarios
Convocada por centrales obreras, organizaciones sociales y pro derechos
humanos, la multitudinaria movilización terminó con un mitin en la
Plaza de Mayo, donde los oradores criticaron, entre otras cosas, los
elevados índices de desempleo y los despidos masivosFoto Xinhua
Stella Calloni
Periódico La Jornada
La multitudinaria Marcha Federal llegó a la Plaza de Mayo de esta
capital la tarde de ayer, donde convergieron columnas de miles de
manifestantes que caminaron varios kilómetros en la última etapa de esta
movilización, provenientes tanto del sur como del norte, para rechazar
los despidos masivos, el ajuste, el tarifazo y otras medidas del gobierno del presidente derechista Mauricio Macri.
Convocada por las dos centrales de Trabajadores Argentinos (CTA), la
Marcha Federal es, sin duda, la más grande en la historia de esa
movilización, que comenzó a mediados de los años 90 contra el
neoliberalismo de entonces, acompañada por gremios importantes, como el
de la Confederación General del Trabajo (CGT), el de camioneros y otros
frentes sindicales y representantes de la Central Única de Trabajadores
de Brasil y el Plenario Intersindical de Trabajadores-Convención
Nacional de Trabajadores de Uruguay.
Un mar de banderas se agitaba hoy en la plaza y calles adyacentes,
las cuales mostraban la diversidad de participantes. La gravedad de la
situación económico-social movilizó a organizaciones gremiales,
independientes, sociales, estudiantiles, de políticos, derechos humanos,
artistas, pequeñas y medianas empresas y otros, que hicieron de esta
movilización la más plural.
No sólo se realizó el acto multitudinario en la Plaza de Mayo. Desde
hace dos días se efectúan acciones similares en las principales
capitales del interior del país. El jueves, en Rosario, provincia de
Santa Fe, donde el desempleo se disparó a casi 12 por ciento en los ocho
meses de gobierno de Mauricio Macri, miles se sumaron a esta protesta.
Los dirigentes de la CTA se dividieron y encabezaron la movilización,
que comenzó el pasado 31 de agosto en todo el país. En esta capital,
agrupaciones de izquierda mantuvieron ayer los bloqueos viales en el
centro de la ciudad, mientras trabajadores precarizados, unidos en
diversas organizaciones, llevaron a cabo una vigilia con ollas populares desde anoche, acampando en Puerto Madero, bloqueando tres puentes de ese barrio construido para los
nuevos ricosy oficinas.
Hablando desde un inmenso palco, donde no faltaron las Madres y
Abuelas de Plaza de Mayo, así como representantes de todos los sectores
que concurrieron este día, el dirigente de la CTA, Hugo Yasky, advirtió
que
empezó la cuenta regresiva para el paro nacional. Recomendó al presidente
que mire lo que hay en la calle: hambre, tristeza y miedo al futuro. Señaló que el mandatario
padece un prolongado estado de ceguera y sordera.
Llamó a la unidad de todas las organizaciones sindicales para
resistir las medidas que están desatando una verdadera tragedia en las
mayorías, y pidió la reapertura de las paritarias (discusiones con el
gobierno y las empresas sobre los salarios de los trabajadores) para
tener
un salario con el que se pueda llegar a finales de mes. Sostuvo que si no se abre
la economía del país, continuará hundiéndose.
Se refirió al veto de Macri a la ley antidespidos, que votó el
Congreso pese a la gran marcha de trabajadores que apoyó dicha medida a
finales de abril pasado. Destacó la acción negativa de los medios
masivos de comunicación, como Clarín, que ocultan estas movilizaciones, refiriéndose con ironía a los que para no mencionar la marcha hablan de
congestiones en el tránsito.
Por su parte, Pablo Micheli, de la CTA Autónoma, dijo que
los trabajadores no nos merecemos un ministro y un presidente como ustedes. Manifestó que la Marcha Federal
da esperanza y fuerza, al ver que ante esta grave situación que vivimos nos ponemos de pie de esta forma.
Recordó que se está luchando por
una patria libre; no queremos ajuste y esa es nuestra ideología, al responder a las críticas del ministro de Trabajo, Jorge Triaca, quien calificó la protesta de
ideológica.
Pablo Moyano, secretario adjunto de Camioneros y gremial de la CGT,
advirtió al gobierno, ante las versiones de que el Poder Ejecutivo
prepara un plan de flexibilización laboral, que
no nos sorprenderíaque lo hiciera,
pero va a ser rechazada en su conjunto por todos los trabajadores.
Anticipó que de continuar esta situación
se va a consensuar un paro general entre las cinco centrales sindicales.
Los dirigentes de la unificada CGT se reunieron este viernes con el
ministro de Trabajo y le entregaron demandas, lo que resultó extraño en
momentos en que se efectuaba la protesta.
Sin embargo, al finalizar, Triaca sostuvo que no se abrirán
paritarias, mientras el jueves el jefe de gabinete, Marcos Peña, aseguró
ante la Unión de Industriales Argentinos, que también llevaron sus
reclamos por la crisis, que
estamos mucho mejor que el año pasado, para sorpresa de los empresarios.
A esto se refieren los analistas locales y extranjeros cuando hablan del
peligroso autismodel gobierno actual. Además, este viernes hubo un paro de docentes y médicos bonaerenses que paralizó las actividades en toda la provincia.
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