"Estos fallecimientos por desnutrición se deben a una ausencia del Estado durante muchos años", indicó.
Los
niños que estaban hospitalizados en el hospital Santa Victoria Este,
ubicado en el departamento de Rivadavia, fronterizo con Paraguay y
Bolivia "presentaban un cuadro de deshidratación y bajo peso, las causas
asociadas a la desnutrición", explicó Villa.
José Santiago, de la
etnia wichi, tenía un año y seis meses cuando falleció el 9 de agosto
mientras era trasladado a otro hospital de mayor complejidad en la
ciudad de Tartagal, a 154 kilómetros de distancia, pesaba 7,2 kilos.Andrea Ruth, de la etnia toba, murió ocho días más tarde en el mismo centro sanitario, con tan solo cuatro meses de edad.
La noticia saltó esta semana a la prensa local después de que Villa denunciara el caso durante una sesión ordinaria en la Cámara de Diputados de Salta.
"El gerente de hospital
reconoció que ambos se encontraban con bajo peso", constató el
legislador, representante del departamento de Rivadavia.
El bebé wichi tenía un cuadro de diarrea y vómitos antes de fallecer, producto de la deshidratación.
"Una vez más, esto es consecuencia de la desnutrición", reiteró Villa.La niña toba tenía una cardiopatía de base, una patología que mencionó como atenuante la secretaria de Servicios de Salud de Salta, Viviana Molina, al matizar que ambos niños se encontraban "bajo control".
"También quiso decir que el niño pesaba 8,2 kilos, cuando los informes médicos constataron que pesaba 7,2 kilos", observó el legislador.
En el terreno de la política, "en lugar de visibilizar el tema, algunos tratan algunos de buscar justificativos o esconder la situación", afirmó Villa.
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Los legisladores citarán al ministro de Salud, Óscar Villa Nogués, y a la secretaria de Servicios de Salud para que den explicaciones, pero el diputado reconoce que un "abandono de tantos años no se puede arreglar tan rápido".
Daño estructural
El Chaco salteño, al este de la provincia, es una de las zonas más deprimidas de Argentina.
"La
situación es de una pobreza estructural muy grande, donde hay un
abandono y una ausencia del Estado que lleva muchos años", sintetizó
Villa.
A ello se une "una indiferencia por parte de la sociedad que no visibiliza esta situación", añadió.La zona se ha desforestado en los últimos años "mientras se corre la frontera agropecuaria, lo que ha provocado desmontes y ha modificado el hábitat de los pueblos originarios", contextualizó el diputado.
La
mayor necesidad de estas comunidades, aseguró Villa, es el acceso al
agua potable, una necesidad básica ausente en el departamento de
Rivadavia, y que está relacionado directamente con las muertes
infantiles.
Desde 2007 gobierna la provincia de Salta Juan Manuel
Urtubey, de la coalición Frente para la Victoria, quien inició un
sumario de investigación al conocer la muerte de los dos niños.Villa, perteneciente a la misma fuerza, señaló que el Gobierno provincial ha construido hospitales, puestos sanitarios y carreteras en los últimos años, pero la gestión "parece ser nada en cuanto a la cantidad de necesidades que tiene el Chaco salteño".
En la provincia de Salta principalmente en el norte, viven más de 130.000 indígenas de nueve etnias diferentes y sólo en el Chaco salteño cohabitan más de cinco con un número aproximado de 20.000 aborígenes.
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