Es
muy largo consignar la historia de intervencionismo de la política
exterior estadounidense en América Latina y todo el mundo. Hoy es un
hecho que ha cambiado, su forma de operar, en correspondencia con los
tiempos y sus complejidades.
Todo indica que al
menos en América Latina, EEUU pasó del “hard power”, poder duro, al
“smart power”, poder inteligente. Vale decir, EEUU seguirá defendiendo
sus intereses pero ya no privilegiara la utilización de la violencia
masiva, idealmente tampoco la intervención de las FFAA, y esta vez con
un fuerte protagonismo, no de militares, sino de civiles quienes se
identifiquen con su proyecto de sociedad neoliberal y defiendan los
privilegios de la élite.
Hoy la Fundación
Nacional para la Democracia (NED, por sus siglas en inglés) y la Agencia
de los EEUU para el Desarrollo Internacional (USAID), entre otras
iniciativas, juegan un papel muy importante, en conjunto con otras
clásicas, como la Agencia Central de Inteligencia (CIA), la Agencia de
Seguridad Nacional (NSA), la Agencia de Inteligencia de la Defensa (DIA)
como la nueva Escuela de las Américas (WHINSEC, actualmente) que sigue
dando adoctrinamiento a la mayoría de las FFAA de América Latina. En
pocas palabras, el objetivo es el mismo, seguir defendiendo sus
intereses.
En palabras de la presidenta legítima
de Brasil, Dilma Rousseff: “En el pasado con las armas, y hoy con la
retórica jurídica, nuevamente pretenden atentar contra la Democracia y
contra el Estado de Derecho”.
¿Para qué son los golpes de estado?
Violentos
o inteligentes, disfrazados de legalidad o no, los golpes de estado han
sido el mecanismo que EEUU y las oligarquías nacionales utilizan para
recuperar el poder cuando sectores progresistas o populares, por la vía
de la democracia occidental, representativa, acceden al gobierno, y
comienzan a realizar reformas sociales que buscan el bienestar de
amplias mayorías. Entre estas medidas, la nacionalización de los
recursos naturales es muy importante.
Bajo la
retórica y las banderas de la defensa de la democracia y de la libertad,
los golpes de estado, y el intervencionismo estadounidense, nunca han
perseguido esos grandes ideales. La historia ha demostrado todo lo
contrario.
¿Democracia para quién?, para
solamente quienes tengan el suficiente poder que da el dinero: las
clases o sectores privilegiados de cada país, de los EEUU y sus empresas
trasnacionales, que viven de la explotación de los recursos naturales
de nuestros pueblos, que son bienes comunes de todos, y del dinero que
genera el trabajo de los trabajadores.
Cuenta
Peter Kornbluh, del National Security Archive en Washington, que el 15
de septiembre de 1973, varios días después del golpe de estado en Chile,
contra Salvador Allende, Nixon llamó a Kissinger nuevamente.
- Nuestra mano se mantiene oculta en esto…
- No lo hicimos nosotros -responde Kissinger- Quiero decir, les ayudamos. Creamos las máximas condiciones posibles…
2002: Intento de Golpe de Estado en Venezuela
El
12 de abril del 2002 la oposición, con apoyo de los militares, consuma
un golpe de estado en Venezuela sacando por la fuerza al Presidente Hugo
Chávez.
En cadena nacional, el General Lucas
Rincón, anunciaba que se le había solicitado la renuncia al Presidente y
que este había aceptado. Sin embargo, Chávez había sido hecho
prisionero.
Consumado el golpe, Pedro Carmona,
acompañado de políticos de la ultraderecha venezolana y representantes
de la Iglesia Católica, se auto juramenta como Presidente de la
República Bolivariana de Venezuela.
Una gran
movilización popular se realiza alrededor del Palacio de Miraflores y
militares leales rescatan al Presidente Hugo Chávez, democráticamente
elegido, y en menos de 48 horas retoma el poder.
Dos
años después, el 2004, el gobierno venezolano denunció ante la OEA la
injerencia del gobierno de EEUU y de organizaciones estadounidenses en
el golpe de Estado; al mismo tiempo resolvió retirar a sus soldados del
entrenamiento en la Escuela de las Américas. Entre los militares que
encabezaron el intento de golpe de estado, figuraba el general Efraín
Vázquez graduado en esta academia militar estadounidense.
El
embajador venezolano ante la OEA, Jorge Valero, presentó una masa de
documentos que demostraron la abierta intervención de EEUU en el golpe.
“Funcionarios del Departamento de Estado y de la misión permanente de
EEUU ante la OEA -señaló- realizaron el 12 de abril, tanto en el seno de
esta organización como ante el cuerpo diplomático un intenso lobby
destinado a justificar el golpe de Estado, mientras en Caracas el
embajador de EEUU, Charles Shapiro, realizaba una 'visita de cortesía'
al dictador Pedro Carmona”.
A la fecha, siguen las operaciones intervencionistas contra Venezuela.
2004: Golpe de Estado en Haití
El
29 de febrero de 2004, el presidente electo de Haití, Jean-Bertrand
Aristide, fue secuestrado por un comando de Fuerzas Especiales
estadounidenses con el apoyo de Francia. Ante la opinión pública, se
dijo que Aristide había renunciado voluntariamente.
“Bajo
la amenaza de los fusiles M-16 -escribió Thierry Meyssan en
Voltairenet- y en presencia de James B. Foley, embajador de los EEUU y
de Thierry Burkard, embajador de Francia, Aristide habría firmado una
declaración de demisión preparada con anticipación por los golpistas «a
fin de evitar un baño de sangre». En realidad, se sabe actualmente que
Aristide rechazó de firmar tal documento y redactó más bien una unas
pocas líneas sobre un papel a manera de despedida. Es después entonces,
cuando las Fuerzas Especiales lo conducen al interior de un avión
blanco, sin matrícula, con destino a Bangui, capital de la República
Centroafricana en donde lo esperan agentes franceses de la seguridad”.
El diario
estadounidense The New York Time señaló entonces que “la administración
Bush, que anteriormente había estado renuente a sugerir que un
presidente electo renunciara, cambió su postura en los últimos días, por
el aumento de la presión y, finalmente, instó encarecidamente a
Aristide a renunciar”.
El mismo año, EEUU envío
un alto contingente de marines a Haití. George W. Bush dijo: “El
gobierno cree que es esencial que Haití tenga un futuro esperanzador.
Este es el comienzo de un nuevo capítulo”. La realidad refuta este
planteamiento.
2008: Intento de Golpe de Estado en Bolivia
El
11 de septiembre del 2008, se produce una masacre sangrienta, en el
departamento de Pando, en Bolivia. Juan Ramón Quintana, ministro de la
Presidencia, señaló que este hecho fue “el corolario de una escalada de
complot, conspiración y sedición cívico-prefectural” organizada con el
apoyo de EEUU y frustrada “gracias a una enorme movilización social, a
las decisiones del poder ejecutivo y, fundamentalmente, a la detención
del prefecto de Pando, Leopoldo Fernández”.
Estamos
asistiendo, dijo, “al mismo libreto” urdido cada vez que en nuestros
países “se pretende instalar procesos de transformación profunda que
tratan de recuperar la soberanía, la dignidad, los recursos naturales”.
“Tenemos
que establecer una nueva agenda, nuevas reglas del juego para definir
nuestra relación con los EEUU; una relación que ha estado empañada
fundamentalmente por las acciones sediciosas del propio ex embajador
Philip Goldberg, a quien declaramos persona non grata, porque hemos
advertido con la mayor objetividad que estuvo alentando esta espiral de
violencia en Bolivia”, dijo Quintana.
Desde el
2008 a la fecha, en Bolivia se han registrado otros intentos por
desestabilizar al gobierno encabezado por Evo Morales.
Recientemente,
se han registrado enfrentamientos de algunas cooperativas mineras con
las fuerzas de orden. El ministro boliviano Carlos Romero, indicó que
estas son movilizaciones conspirativas y golpistas están “dirigidas a
afectar a la institucionalidad del Estado y restituir el régimen de
privatización de los recursos naturales”.
“El uso
de cooperativas por parte de empresas trasnacionales para intentar
privatizar y controlar los recursos mineros de Bolivia es el verdadero
trasfondo de las recientes protestas violentas”, dijo Romero
2009: Golpe de Estado en Honduras
El
28 de junio del 2009 se produce un golpe de Estado en Honduras donde
militares detienen al presidente Manuel Zelaya y lo expulsan a Costa
Rica.
Dos de sus cabecillas, el Jefe del Estado
Mayor Conjunto de Honduras, Romeo Vásquez y el Jefe de la Fuerza Aérea,
General Luis Prince Suazo, son graduados de la Escuela de las Américas.
El
gobierno de EEUU, mediante el portavoz del Departamento de Estado,
Philip Crowley, confirmó que la base militar de Soto Cano, en Palmerola,
Honduras, donde opera la Fuerza Bravo de EEUU, con más de 800 oficiales
y soldados norteamericanos, fue utilizada por los golpistas al sacar al
presidente Manuel Zelaya del país.
“Latinoamérica
entra con Chávez -dijo Zelaya a Telesur- en dos décadas de profundas
reformas en el sistema y lógicamente tienen que detenerlas”.
2010: Intento de Golpe de Estado en Ecuador
El
30 de septiembre de 2010, se produjo una protesta de policías y
sectores militares en Ecuador. El presidente Rafael Correa acude al
lugar de la protesta para hablar con los agentes sobre sus inquietudes
salariales. Sin embargo, es agredido y secuestrado durante varias horas,
en un hospital, siendo rescatado, finalmente, por Fuerzas Especiales,
luego de un intenso tiroteo.
De acuerdo a la
abogada Eva Golinger, “el 12 de julio de 2005, el jefe de comunicaciones
de la División Estratégica de Desarrollo de la USAID en Ecuador envió
un correo electrónico a los otros representantes de la USAID en Quito,
expresando su preocupación por la influencia ´chavista` en Ecuador”.
Cinco
años después, este 2015, el presidente de Ecuador, Rafael Correa
denunció nuevamente que sectores vinculados al ejército y la oposición
tienen planes para tomar la sede del Poder Ejecutivo.
“A
través de su cuenta de Twitter, Correa señaló a dos coroneles del
ejército como cabezas de la conspiración. El primer apuntado fue Mario
Pazmiño, un coronel retirado de las fuerzas armadas, ex jefe de
Inteligencia, a quien vinculó como cercano a la Central de Inteligencia
Norteamericana (CIA). En tanto, el otro personaje señalado fue el
coronel César Carrión, quien revistaba como director del hospital
policial donde el presidente estuvo secuestrado en 2010”, informó
Pagina12.
Recientemente, en julio pasado, María
Augusta Calle, presidenta de la Comisión de Relaciones Internacionales
de la Asamblea Nacional del Ecuador, señaló a Radio del Sur que: “El
Congreso de los EEUU aprobó un presupuesto de dos mil millones de
dólares para 'fortalecer la democracia' en Venezuela, Ecuador y Cuba. En
esa propuesta, que se presentó para su aprobación por el Congreso,
aparecía que tenían que dar resultados concretos en 180 días”.
La
legisladora denunció que los actuales disturbios desatados por la
oposición en Ecuador son el fruto de esta financiación estadounidense.
“Creo que están trabajando muy rápidamente para ver si al menos aquí en Ecuador logran romper el orden democrático”, agregó.
En
una entrevista de Julián Assange al Presidente Correa este último
expresó: “Vea, como dice Evo Morales, el único país que puede estar
seguro que nunca va a tener golpes de estado es EEUU, porque no tiene
Embajada estadounidense”.
2012: Golpe de Estado en Paraguay
El
22 de junio de 2012, el Senado de Paraguay realizó un juicio “express”
al Presidente Fernando Lugo destituyéndolo del cargo bajo el argumento
que era responsable de los enfrentamientos entre campesinos y policías,
ocurridos días antes, en la localidad de Curuguaty, con un saldo de
diecisiete muertos.
"Aquí no han destituido a Lugo, han destituido la democracia. No han respetado la voluntad popular", dijo el ex mandatario.
En
un reportaje publicado por CIPER, titulado, “Las claves de la
destitución de Lugo en Paraguay: Los EEUU y el Impeachment”, se señala
que: “El 22 de marzo de 2012, en una ceremonia en el Palacio Nacional,
otro director del programa Umbral, el estadounidense Matthew Langhenry,
recibió una medalla al mérito de la Policía Nacional paraguaya de manos
de su comandante, Paulino Rojas, que durante un año y medio trabajó
cerca de USAID en el programa Umbral” que donó 2 millones de dólares en
equipamiento a la policía.
“Rojas -señala la
investigación- también había recibido entrenamiento por el FBI en un
curso en Virginia en 1998. Tres meses después, Paulino Rojas daría la
orden de desalojo que llevó a la matanza de Curuguaty y a la deposición
de Lugo”.
“La influencia norteamericana –dice el
reportaje de CIPER- en Paraguay no es sólo un asunto diplomático. A
través de donaciones administradas por USAID de más de 100 millones de
dólares (en cinco años) a empresas, ONGs y órganos gubernamentales
dificilísimos de monitorear, los norteamericanos se garantizaron su
proximidad a diversas esferas de poder en Paraguay: “Actores políticos
de todos los espectros nos buscan para oír consejos”, resumió la ex
embajadora Liliana Ayala en la misma relatoría confidencial. “Y nuestra
influencia aquí es mucho mayor que nuestro rastro””.
2016: Golpe de Estado en Brasil
El
31 de agosto de 2016, luego de un “Impeachment”, el Senado de Brasil
destituyó formalmente a la Presidenta Dilma Rousseff, por 61 votos
contra 20, por supuestos “crímenes de responsabilidad”.
Tres
años antes, en septiembre de 2013, asumiría la embajada de EEUU en
Brasil, Liliana Ayalde quien fuera embajadora en Paraguay cuando el
Senado realizara también un “Impeachment” a Fernando Lugo que lo
destituyó.
Ayalde, con una larga experiencia, fue
directora de la USAID en Colombia, también estuvo en Guatemala, en los
años ochenta, y en Nicaragua, en los noventa, fue también subsecretaria
de estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, que cubre Cuba,
América Central y el Caribe.
En el mismo mes, el
periodista americano Glenn Greenwald, con acceso a los documentos del ex
agente Edward Snowden, mostró documentos en los que se probaba que la
Agencia Nacional de Seguridad de EEUU tenía interés y vigilaba las
comunicaciones de la petrolera de Brasil, Petrobras.
También
se informó entonces que las comunicaciones de la presidenta Dilma
Rousseff estaban siendo monitoreadas por los EEUU. “En los informes, se
incluía la pregunta "Brasil, ¿aliado, enemigo o problema?”.
Finalmente,
el mismo día, 31 de agosto de 2016, en que el Senado de Brasil
destituyó a la Presidenta Dilma Rousseff, llegó hasta las dependencias
del Senado brasileño Michel Temer para tomar posesión de manera oficial
como nuevo Presidente del país hasta el 31 de diciembre de 2018.
Temer,
informó WikiLeaks, habría sido “informante de inteligencia” de EEUU. De
acuerdo a un cable de la embajada de EEUU, revelado en este sitio,
Temer, habría sostenido reuniones con los diplomáticos estadounidenses
el 2006.
Fuentes consultadas: Telam, Telesur, Página12, Radio del Sur, CIPER, Rebelión, Adital, Granma, La Tercera, Wikileaks, entre otras.
Pablo
Ruiz, periodista, es parte del Observatorio por el Cierre de la Escuela
de las Américas y editor de la Revista El Derecho de Vivir en Paz
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