Por Héctor Miranda
La
Paz, 30 mar (PL) Los resultados preliminares de los recién finalizados
comicios regionales bolivianos sirven de caldo de cultivo hoy a los
analistas, quienes, desde su posición política, insisten en triunfos y
reveses.
Unos consideran que el gobernante Movimiento Al Socialismo (MAS) salió
fortalecido de la votación, en tanto otros creen que sufrió un fracaso,
aunque los más cautos insisten en esperar a que los tribunales
electorales departamentales den a conocer el conteo definitivo.
Para el vicepresidente Álvaro García Linera, la votación reafirmó al MAS
como la única fuerza con presencia nacional, por su ubicación como
primero o segundo en las nueve gobernaciones e igual posición en similar
cifra de capitales departamentales y la ciudad de El Alto.
Representantes de diferentes fuerzas opositoras al MAS consideran que el
partido del presidente Evo Morales sufrió una derrota contundente,
porque no pudo ganar las alcaldías de las ciudades de Santa Cruz, La
Paz, Cochabamba y El Alto, las dos últimas en su poder durante la última
gestión.
Asimismo, resaltan que cedió la gobernación de La Paz y
no pudo acabar con el dominio del Movimiento Demócrata Social (MDS), de
Rubén Costas, en el oriental departamento de Santa Cruz.
Incluso, Costas y su aliado durante los pasados comicios generales,
Samuel Doria Medina (Unidad Democrática), se mostraron eufóricos por los
resultados en boca de urna y el conteo rápido, aunque su alegría puede
pasar a medida que analicen el nuevo panorama y se den cuenta de que el
MAS controla la mayoría del país.
Hasta ahora, de manera
preliminar, el MAS dominó 222 de las 339 alcaldías, incluso en algunas
regiones donde perdió, consiguió mayoría absoluta en el número de
asambleístas, como en La Paz.
García Linera achaca la pérdida de
la gobernación paceña a la falta de liderazgo en la región, donde la
dirigente indígena Felipa Huanca no pudo imponerse al candidato de
Soberanía y Libertad (Sol.bo), Félix Patzi, indígena y otrora ministro
de Educación de Evo Morales.
El vicepresidente consideró que los
resultados "establecen que la población ha diferenciado el
acompañamiento al proyecto, pero no así en los candidatos a alcaldes y a
gobernadora", aunque aclaró que "sigue habiendo un apoyo pleno al
proyecto general del MAS".
Otros analistas consideran que el
país mantiene su respaldo al presidente Evo Morales, aunque advierten
que la cúpula del MAS y los movimientos sociales se equivocaron a la
hora de seleccionar sus candidatos a algunas gobernaciones y alcaldías.
En especial, las críticas van dirigidas a la designación de Huanca y
Edgar Patana para gobernadora de La Paz y alcalde de El Alto, por ese
orden.
La elección no estuvo exenta de sorpresas, como el
triunfo del ultraderechista Adrián Oliva en el departamento de Tarija,
condicionado por la invalidación del primero de los aspirantes del MAS,
quien marchaba delante en las encuestas, cuando el Tribunal Electoral
Departamental lo apartó.
Entre los sorprendidos destaca el
analista Raúl García, quien se preguntó "¿cómo es posible, qué ha
ocurrido para que la ciudadanía de Tarija apueste a un señor tan
antiproceso, tan antiMAS? Yo creo que de todos los candidatos que
jugaron en estas elecciones, Oliva es lo más reaccionario que existe".
Para García, "una cosa es un candidato opositor y otra es un candidato
como este (...) Me preocupa que este señor, Oliva, apalanque desde la
gobernación a potencias extranjeras".
De cualquier manera y
aunque habrá que esperar por los resultados oficiales para saber dónde
ganó el partido del gobierno o las fuerzas de la oposición, incluso
donde es necesaria una segunda vuelta, los analistas de uno y otro lado
llevan un poco de razón.
Al MAS le duele la pérdida de las
alcaldías de El Alto y Cochabamba y la gobernación de La Paz, sobre
todo, pero los opositores no se sienten cómodos con el abrumador dominio
del primero en las alcaldías.
mem/hm
No hay comentarios:
Publicar un comentario