CAROLINA ESCOBAR SARTI
Y eso que aquí llega gente de todo el mundo, numerosos artistas, información para la revista nunca nos faltaría, sólo espacio”, dijo la periodista Lucía Escobar (que no es mi pariente pero ya dije una vez que no me molestaría para nada compartir sangre con esta patoja) para una entrevista que diera a la revista Sala de Redacción. Hablaba de la radiorrevista semanal ATI, transmitida desde el barrio Jucanya’, en Panajachel, Sololá.
Cada vez que hay un desastre natural como la tormenta Ágatha o cuando pasa algo que merece ser informado en aquella región, todo el mundo llama a quienes reconocen ya como comunicadores profesionales con visión social.
Por eso, esta radiorrevista, nace de la necesidad de comunicación e información especializada en los temas cultural, ecológico y social desde una visión local con proyección global: desde Atitlán hacia el mundo. Hay gente que tiene ganas de hacer las cosas bien en Guatemala y existe la necesidad de la población de estar bien informada, qué mejor que juntar ambas cosas.
Lucía dice que “Radio ATI es la versión pobre de Revista ATI; el año pasado en octubre cuando salió lo de la cianobacteria, los anunciantes entraron en una crisis, crecieron los morosos y además coincidió con que (….) no pudimos seguir imprimiendo la revista.
Para no perder fuerza decidimos probar un formato más económico que es la radio. Porque además, pensamos que con la crisis ambiental es cuando más necesita el lago nuestro trabajo informativo y cuando menos debería de parar”.
El trabajo de la radio ATI se levanta sobre cuatro ejes temáticos: libertad de expresión, cultura indígena, arte y ecología. “Nuestra intención y sueño”, dice Lucía, “es algún día lograr que Radio ATI esté en las radios locales y no sólo en Internet, porque nuestro trabajo es importante que se escuche a nivel local. Debería perdurar porque la información y la comunicación son súper importantes para hacer cambios estructurales y lograr cambios en el lago y en su ecología”.
Cada miércoles se publica una emisión, disponible durante toda la semana en, al menos, las siguientes páginas: en Centroamérica: www.eco-book.net; en Guatemala: www.elperiodico.com.gt; para la gente del lago: http://www.atitlancommunity.com.
Además de los objetivos, la voluntad y la claridad de visión que tienen, uno de los valores fundamentales de todo este proyecto, es el respaldo humano que tiene. Personas, todas, con una conciencia profunda de la realidad que viven. Son un grupo de artistas, periodistas y comunicadores que viven en el Lago de Atitlán, conscientes de la necesidad urgente de unirse y trabajar por este cuerpo de agua, así como por todos los intereses colectivos en ese pedacito del mundo y más allá, desde enfoques no tradicionales.
Durante los cuatro años anteriores publicaron 22 ediciones impresas de la Revista ATI y realizaron 17 “festivalitos” de arte en la cuenca de Atitlán, además de apoyar distintos concursos, escuelas y eventos similares en todo el lago. Nombres como Pablo Robledo, la propia Lucía, Josué Aguilar, Juan Miguel Arrivillaga, Karla Olascoaga, René Dionisio, Gabriela Jiménez, Itziar Sagone, Rafael Olivares, Pat'za Volpi y otros más, respaldan el esfuerzo.
“Nuestra lucha de siempre no sólo es a causa del deterioro ambiental y económico de las comunidades de alrededor del lago, sino del cultural. Algo que nos sorprende siempre es que, habiendo tanta presencia de artistas en la región, no haya una agenda cultural permanente”, dijo Lucía a Sala de Redacción.
“La presencia de un gran empresariado en la región que muestra bastantes dificultades para percibir las ventajas de una vida cultural fortalecida es una de las razones”, concluye. Esta visión integral de la comunicación, ligada estrechamente a la realidad, es un puente, el único quizás, para que nos vayamos acercando de verdad. Buen futuro para Radio ATI.
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