En declaraciones publicada por Radio Cooperativa, el religioso admitió que "el clima está bastante complejo" en esa región por la conmemoración de la muerte del estudiante Matías Catrileo por disparos de la policía, hace seis años.
"Esto va sumando mucho malestar, impotencias, personas que se sienten tentadas a hacer justicia por su propia mano y algunos de estos hechos van haciendo que la justa y legítima causa del pueblo mapuche que está a la espera que se le responda por esta deuda histórica del Estado de Chile pierda apoyos", señaló.
Siento que se debe escuchar a los mapuches, agregó el obispo, quien recordó que en el pasado se establecieron mesas de diálogo que duraron muy poco.
En su opinión los temas de fondo no están resueltos y tienen que ver con la territorialidad, la interculturalidad y los reconocimientos constitucionales.
En La Araucanía, a 670 kilómetros al sur de esta capital, desde la década de los 90 del pasado siglo el denominado conflicto mapuche enfrenta a la principal etnia del país con agricultores y empresarios por la propiedad de tierras que consideran ancestrales.
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