Somos un Colectivo que produce programas en español en CFRU 93.3 FM, radio de la Universidad de Guelph en Ontario, Canadá, comprometidos con la difusión de nuestras culturas, la situación social y política de nuestros pueblos y la defensa de los Derechos Humanos.

sábado, 14 de mayo de 2011

ALEPH: El maestro se pone de pie

Carolina Escobar Sarti
Mañana, en el Teatro Nacional Miguel Ángel Asturias, se develará la escultura de su creador, el Maestro (así con mayúscula, por favor), Efraín Recinos. Chapeau Maestro. Hace exactamente un año, cuando él llegaba a sus 82 años, se publicaba en este mismo espacio un artículo que denominé: “Despega el año Efraín Recinos”. ¡Cómo pasa el tiempo!

Ese año dedicado a quien tanto admiramos, nacía lleno de ilusiones, de sueños y de buenas intenciones que habrían de concretarse en los 365 días siguientes, pero nadie sabía exactamente cómo. Celebraciones, concursos de arte, escuelas, alianzas, todo formaba parte de este proyecto colectivo que se iniciaba solamente a partir de una esperanza, tan escasa en este país nuestro. Esperanza como horizonte de sustentabilidad, esperanza como virtud anticipatoria que invadía nuestras vidas y las activó, como forjadora de trayectoria y camino. De la esperanza partimos.

Uno de los sueños más grandes fue la realización de la escultura del Maestro Efraín Recinos; unos la soñábamos en una butaca del teatro desde hace años, otros en una de las calles de la ciudad y, según me contaron entonces, antes hubo quienes también habían deseado lo mismo en distintos lugares y versiones. Hay motivos para celebrar: el sueño de tantas personas a lo largo del tiempo, se ha hecho realidad. Otro Maestro (también con mayúscula, si me lo permiten), el gran escultor guatemalteco Edgar Guzmán Schwartz, talló y creció el sueño de tantas mujeres y hombres de este país, y mañana quedará a la vista de todos, allí muy cerca de la entrada principal de la obra señera de Recinos.

La Asociación Efraín Recinos, varios amigos y amigas de Efraín, mucha gente hermosa que creyó en este proyecto y contribuyó de distintas maneras a empujarlo, estará presente en este reconocimiento colectivo que se llevará a cabo mañana a las 6 de la tarde. Y la invitación es extensiva para quienes quieran acompañar la concreción de este sueño. Buscar y compartir la esperanza fue, desde el inicio, un fin en sí mismo porque intensificó el compromiso y el gozo de hacer de este proyecto algo tangible. Lo que fue al inicio un sencillo acto de fe, se ha convertido en algo perdurable.

En noviembre del año 2010, Guzmán Schwartz inició la talladura de un Maestro; hoy, se levanta por todo lo alto el nombre de un gran ser humano, de un guatemalteco de esos que no nacen todos los días, de un hombre sencillo que jamás ha dejado de crear, caminar y crecer: Efraín Recinos. Sean todas y todos bienvenidos a celebrar mañana en el Teatro Nacional, donde desde temprano habrá cultura y arte para gente de todas las edades y luego un ensamble marimbístico que precederá la develación de la escultura.

Guzmán Schwartz, el más joven escultor de una generación de artistas plásticos como Dagoberto Vásquez, Zipacná de León, Efraín Recinos y Maco Quiroa, sólo para nombrar algunos, vive en México desde hace 31 años, y se devolvió al país temporalmente sólo para levantar esta gran obra, espejo de otra mayor. Honradas gracias al Maestro Recinos por la obra de una vida, y al Maestro Guzmán Schwartz por inmortalizarlo en su “casa”. El lugar de la escultura fue finalmente elegido por Efraín, porque ¿quién mejor que él para reconocer, desde su propia mirada, el lugar donde perdurar y mirar para siempre su creación? Dicen que para ser sujeto que se conoce a sí mismo, hay que pasar por la mirada de quienes lo reconocen como tal. Siéntase querido y reconocido, querido Efraín Recinos, en la memoria y la historia de un país que ha marginado a sus creadores. Partimos sólo de una esperanza, y hoy nos queda usted para siempre.

No hay comentarios: