Raúl Zibechi
Los tres meses que
nos separan de las elecciones en Estados Unidos serán críticos para la
vida en el planeta, según varios análisis y, de modo muy particular, en
opinión de los dirigentes chinos, los más interesados en neutralizar la
ofensiva en curso de la Casa Blanca y el Pentágono.
El pasado domingo 26 el editor jefe de Global Times, diario
oficioso del Partido Comunista Chino (PCCh), Hu Xijin, publicó un
llamamiento a que la nación construya más misiles nucleares a medida que
enfrenta desafíos de seguridad sin precedente por parte de Estados
Unidos. En su cuenta, escribió:
Date prisa y construye más misiles nucleares para disuadir a los locos estadunidenses(https://bit.ly/3jJxbGa).
Meses atrás hubo otro llamamiento en el mismo medio, con la misma
orientación: aumentar el arsenal nuclear para disuadir al Pentágono.
Según el diario, no era voluntad de China incrementar su arsenal
atómico, pero la coyuntura que se vive hace prever que se produzcan
enfrentamientos en el mar del sur de China, convertido en el epicentro
del conflicto entre ambas potencias.
La estrategia electoral de Donald Trump viene diseñada en una extensa entrevista a Steve Bannonen Asia Times,
el 12 de junio (quienfuera jefe de la campaña de Trump en 2016, activo
banquero en Goldman Sachs y asesor de la Casa Blanca en la presidencia
del magnate) asegura que si enfoca su campaña contra China, puede ganar
los comicios de noviembre.
Sus opiniones son tremendas y algunas suenan delirantes, como acusar a
China de la muerte de George Floyd, porque el afroestadunidense tuvo
Covid-19
que vino del PCCh, consumía fentanilo, un opioide que dice llega desde la misma nación, y que nunca accedió a un empleo fabril porque la industria se fue al país asiático (https://bit.ly/30Xo2kz).
Sin embargo, es necesario leer la entrevista porque desnuda la
política de Estados Unidos y el pensamiento de sus élites. Asegura que
el gobierno de China es un grupo de mafiososy que el Partido Comunista es
un grupo de gángsters. Peor aún, dice que el PCCh
es el trabajo inacabado del siglo XXy que éste es el momento de liquidarlo.
Los puntos de ataque son dos: ahogar Hong Kong porque se debe impedir
el acceso de China a la tecnología y al capital de Occidente, y
construir una alianza regional con Japón, Australia, India y Vietnam,
alrededor del mar del sur de China y el estrecho de Malaca. Ambas estrategias están en marcha, pero en opinión de Bannon deben incrementarse hasta derrocar al Partido Comunista.
El 4 de junio Steve Bannon estrenó lo que llama
Nuevo Estado Federal de China, que tiene incluso una bandera, proclamado en el aniversario de la represión en Tienanmen en 1989, y está integrado por un puñado de millonarios huidos de China. Más allá de que este objetivo sea irrealizable, debe anotarse la voluntad de derrocar al régimen chino por la fuerza.
La respuesta de Pekín a la agresión estadunidense puede leerse en Global Times el mismo 26 de julio, en un artículo que destaca el
peligro extremoque tendrán las relaciones bilaterales en los próximos tres meses (https://bit.ly/39CeAqI). En él adelanta que en ese lapso
es probable que la administración Trump lance más agresiones para obligar a China a tomar represalias.
El medio que refleja la opinión del gobierno chino, insiste en que el
deseo de Trump de conseguir un segundo mandato puede agravar las cosas
en el corto plazo. Pero asegura que la posición antichina
refleja el consenso bipartidista entre las élites estadunidenses, por lo que China no debería esperar un cambio significativo en la política de Washington, incluso si hay una transición de poder en noviembre, lo que significa que China debería prepararse para una larga lucha.
Este es el punto central. La política exterior de Estados Unidos viró
desde su anterior centralidad en Medio Oriente hacia el Pacífico y
China desde la presidencia de Obama. Con base en opiniones de expertos
chinos, Global Times concluye que Pekín no debe entrar en las provocaciones, como el cierre del consulado en Houston.
La clave para que China evite el conflicto y gane la competencia forzada por Estados Unidos, es centrarse en su propio desarrollo y estar preparada para la peor situación, señala el medio. La lucidez del equipo dirigente le permite concluir con un aserto propio de su milenaria cultura: “Estados Unidos no tiene miedo de una guerra fría con nosotros, tiene miedo de nuestro desarrollo”.
Tienen claro que
lo peorpuede suceder. Una guerra en las aguas marítimas que puede derivar en una guerra nuclear. Quieren estar preparados para esa eventualidad, pero concentrarse en su propio desarrollo.
Los de abajo debemos asumir que las cosas van a empeorar. Que la
tormenta/pandemia que nos afecta, es apenas la primera de una serie de
calamidades que no podremos evitar. Que las arcas en construcción
permanente pueden ayudarnos a afrontar este periodo que pone a prueba
nuestras resistencias.
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