1. Está más que confirmado: Stalin ordenó el asesinato de Trotski en
México en 1940 porque el trotskismo y su IV Internacional avanzaba.
Stalin había asumido el gobierno en Rusia al morir Lenin en 1924 y, dado
que los dos eran los más directos aspirantes, la batalla estalló:
Stalin –muy hábil construyendo alianzas, sacó a Trotski del gobierno
(donde era jefe del ejército), logró que se expulsara del comité central
del partido, luego su salida del partido y luego su expulsión de Rusia.
2. La bronca entre los dos se inició por alrededor del año 1902
siendo Stalin bolchevique junto a Lenin y siendo Trotski menchevique en
polémica con Lenin. Stalin era un militante muy sacrificado, muy
clandestino, hacedor de trabajos duros de partido como cargar el
mimeógrafo y hacer propaganda clandestina; además su cultura (burguesa)
era muy limitada. Trotski, por el contrario, era escritor, polemista,
muy culto junto a Plejanov y Mártov en un menchevismo más abierto.
3. A principios de 1917 tanto Lenin como Trotski estaban en el exilio
en distintos países, pero después de la revolución de febrero
encabezada por Kerenski (conocida como burguesa) en Rusia, Lenin y
Trotski unieron fuerza en el partido bolchevique. Esta unidad no le
gustó a Stalin y los bolcheviques que durante años habían luchado
juntos. Se consideró que Trotski era un “advenedizo” que de dirigente
menchevique se había cambiado al bolchevismo. “Nos jodemos en la lucha
para que otro ocupe el segundo cargo”.
4. Trotski fue nombrado jefe del ejército rojo y aquí mostró por el
cargo que ocupaba -como Stalin- su despiadado autoritarismo al amenazar a
los marinos de Kronstand y el congreso obrero; no faltaron los
discursos anti anarquistas del gobierno. Claro, tampoco puede olvidarse
que en esos años fueron asesinados por Carranza y Obregón, los
dirigentes radicales en México: Zapata 1919, Flores Magón 1922 y Villa
1923. Fueron el momento de las dos revoluciones: de Rusia y México.
5. Hay un elemento ideológico interesante: Stalin reafirmada
tercamente que en Rusia podría desarrollarse la revolución, es decir, en
un solo país, esto es en Rusia. Trotski por el contrario, aseguraba que
esto no era posible si no contaba con el apoyo de una serie de países y
una idea de la revolución permanente. Stalin pasó a la historia como un
asesino y Trotski –aunque gozó de todo el desprestigio en los treinta
años del gobierno de Stalin- integró en parte del mundo una fuerte
corriente trotskista que sigue batallando.
6. Yo en mis seis décadas de pensamiento y militancia en el PCM
(cuatro años), el espartaquismo (10 años) y el anarquismo (desde 1978),
tuve cientos de amigos y compañeros de lucha. Los más numerosos amigos
fueron los que conformaron cinto corrientes del Trotskismo: PRT
encabezado por Manuel y Peralta, El Socialista por el Güero y Lupín,
Rojo por Nava, los posadistas por Tito y Adolfo y los de la corriente de
Luis y Anita; pero, ya fallecido, Lupín, fue siempre el más cercano
porque trabajamos como profesores varios años en el CCH/UNAM. (Ocho
décadas del asesinato de Trotski). (20/VIII/20)
alterar26@gmail.com
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