Todo gira en torno al magnate, no al partido
El presidente asegura ser la única opción
en defensa de la libertad contra el socialismo
Política antimigrante se mantiene como eje de campaña
▲ Aunque al ingresar al Centro de Convenciones de Charlotte hubo control
de temperatura y uso obligatorio de cubrebocas, a la salida los
delegados del Partido Republicano se olvidaron de los protocolos para
prevenir contagios de Covid-19.Foto Ap
▲ Donald Trump y Mike Pence, presidente y vicepresidente de Estados
Unidos, después de su intervención en el primer día de la Convención
Nacional Republicana, ayer en Carolina del Norte.
Nueva York., Donald Trump es
lo único que está entre la libertad y el socialismoen Estados Unidos y quien está frenando la invasión migrante y recuperando la
grandezade este país, son los mensajes centrales de la Convención Nacional Republicana, que arrancó ayer.
El espectáculo político podría haberse llamado la Convención Nacional
Trump, o aún mejor, la Convención del Aprendiz, ya que parece más bien
un reality show (de hecho, entre los encargados de este espectáculo político están algunos de sus productores de El Aprendiz), ya que todo está exclusivamente dedicado no al partido, sino al mandatario.
Trump y su familia ocupan casi la mitad del programa de oradores
durante la hora pico en cada una de las cuatro noches –el presidente
apareció anoche, como lo hará a lo largo de la semana (a fin de cuentas,
es su show).
El magnate sorprendió al ofrecer un primer discurso en la convención
poco después de ser ratificado como candidato republicano y no ofreció
un proyecto de gobierno, sino que cuestionó la legitimidad del proceso
electoral, al acusar que
los demócratas están usando el Covid-19 para robarse la elección. También advirtió que si gana la agenda de la
izquierda radicalde los demócratas, “tu sueño americano estará muerto”.
El tema oficial de la convención es:
Honrar la gran historia estadunidense, y a lo largo de la semana se enfatizará lo tan
grandiosoque se ha vuelto el país después de cuatro años de su gobierno, afirman.
El guion oficial de la convención presenta a Trump como
el únicoque puede defender
la libertad contra el socialismoen este país. Se calificará a Joe Biden
como un recipiente vacío relleno por la izquierda radicalpromovida por figuras como el senador Bernie Sanders, la diputada Alexandria Ocasio-Cortez y la candidata demócrata a la vicepresidencia Kamala Harris, según manejadores de la campaña.
La política antimigrante sigue como otro eje del mensaje de la
convención y la campaña de Trump, con imágenes y voces que repiten que
los demócratas favorecen
fronteras abiertasdonde “extranjeros ilegales” llegan a competir por empleos y por seguros de salud con los estadunidenses.
Esta convención, como la demócrata que tuvo lugar la semana pasada,
es en gran medida un acto virtual como consecuencia de la pandemia,
aunque Trump y Pence se presentaron ayer en la sede de la arena en
Charlotte, Carolina del Norte, donde estaba programado este acto
originalmente.
Ahí se repitieron declaraciones extraordinarias, por su falsedad, elogiando la respuesta del gobierno de Trump a la pandemia.
En esta primera noche de la convención, con el tema
Tierra de promesa, el desfile de oradores incluyó en exclusiva a los fieles aliados del presidente –familiares, asesores, legisladores y ciudadanos–, que le rindieron tributo elogiando su liderazgo. Eso se repetirá a lo largo de la semana, sin ningún espacio para otras corrientes críticas de Trump dentro del Partido Republicano.
Los ausentes
De hecho, entre lo más notable de la convención desde la
primera noche fueron los ausentes: el único ex presidente republicano
vivo, George W. Bush, no se presentará, ni figuras prominentes como el
ex secretario de Estado Colin Powell (quien ha respaldado al demócrata).
Tampoco acudirán el pasado candidato presidencial republicano de 2012 y
ahora senador Mitt Romney, ni el ex presidente de la Cámara de
Representantes Paul Ryan.
No están en el programa varios legisladores federales prominentes, ni
varios ex gobernadores republicanos. Además, hay cada vez más
republicanos disidentes, como los más de 70 ex altos funcionarios
republicanos de seguridad nacional que denunciaron el liderazgo de Trump
y apoyaron a su contrincante demócrata Joe Biden la semana pasada, y
ayer más de una veintena de ex legisladores del partido lanzaron una
campaña de
republicanos por Biden.
Tampoco están invitados algunas de las ex figuras prominentes del
gobierno de Trump, entre ellas su ex asesor de Seguridad Nacional John
Bolton, su ex jefe de gabinete John Kelly, su primer procurador general
Jeff Sessions, o su ex abogado personal Michael Cohen, y varios
colaboradores que huyeron o fueron expulsados de la Casa Blanca.
Otros seis colaboradores de Trump no pueden llegar porque están
encarcelados, en procesos judiciales o bajo investigación, el más
reciente, su estratega electoral Steve Bannon, quien fue arrestado la
semana pasada por desfalco de fondos destinados para el famoso muro
fronterizo.
También hay otros que han caído de la gracia, como el aliado
evangélico más prominente del presidente, el reverendo Jerry Falwell Jr,
clave en la convención hace cuatro años, quien tuvo que pedir licencia
como rector de la Universidad Liberty, ultraconservadora cristiana,
después de provocar un escándalo con una foto de él con una joven y sus
pantalones semiabiertos.
Y aunque gran parte de la familia Trump tomará la palabra, estarán
ausentes la sobrina del presidente Mary, quien acaba de publicar un
libro con revelaciones negativas sobre su tío, y la hermana del
mandatario, la ex juez Maryanne Trump Barry, cuyos comentarios privados
sobre su hermano fueron filtrados y publicados por el Washington Post hace un par de días, en los cuales afirma que
él no tiene principios... ningunoy lo calificó de
cruel.
Los presentes
Entre los que sí llegaron para elogiar a su líder estaba la pareja que se hizo
viralcuando ambos salieron de su casa en Misuri, armados, mientras pasaba una manifestación pacífica de Black Lives Matter, y donde según la campaña
ejercieron su derecho constitucionala la tenencia de armas para defenderse de
una muchedumbre de izquierda que los amenazó, encabezados por
marxistas.
Estaba el diputado ultraconservador Matt Goetz, quien advirtió que los demócratas
te desarmarán, vaciarán las prisiones, te encerrarán en tu casa e invitarán al MS-13 a vivir junto a ti. La presidenta del partido nacional Ronna McDaniel declaró que
los demócratas han optado irse por el camino del socialismo. Kimberley Guilfoyle, una
latina orgullosa, advirtió contra el
socialista Biden, quien desea traer el modelo cubano y venezolano a Estados Unidos, así como permitir el ingreso de
violadores y criminalespor la frontera sur, y llamó a apoyar al
emancipadorTrump.
Otros oradores fueron el único senador republicano afroestadunidense,
una maestra antisindical y un migrante cubano que advirtió de los
peligros de la izquierda: “he visto ideas como éstas antes… y estoy aquí
para decirles que no podemos permitir que tomen el control de nuestro
país”, y concluyó que Trump está combatiendo las fuerzas del
anarquismo y comunismoen Estados Unidos.
El programa culminó con Nikki Haley, ex embajadora ante la ONU, y
Donald Trump Jr, quien directamente acusó al Partido Comunista Chino por
el nuevo coronavirus, mientras el hijo y nieto de multimillonarios
acusó a los demócratas de ser una
izquierda radicalque busca
aplastara los trabajadores.
Va a ser una semana larga.
Foto Ap
David Brooks
Corresponsal, Periódico La Jornada
No hay comentarios:
Publicar un comentario