El actual escenario
político de nuestro país, nos invita a tomar acciones fuertes. Ojalá que
nos estemos dando cuenta que no bastan las manifestaciones, los
llamados a paros nacionales, las conferencias de prensa, los comunicados
e incluso tampoco será suficiente la participación en las próximas
elecciones. Este momento nos está llamando a salir del letargo pacifista
y entrar a construir verdaderas acciones revolucionarias.
Como si fueran libretos teatrales ensayados anticipadamente, como decía
un amigo, estamos repitiendo el escenario político de la llamada época
liberal, “en donde la idea de la República está construida sobre dos
poderes; el ejecutivo y el legislativos y el poder judicial participa
como una secretaría más, que obedece a los dos anteriores”. Pero
mientras tanto los llamados poderes criminales se consolidan cada vez
más, como en tiempos anteriores se consolidó el poder colonial español,
el poder económico alemán, el poder económico norteamericano y así
llegamos hasta 1944.
Hoy los mismos grupos nacidos de la
contrarrevolución contra Arbenz, se consolidan cada vez más. Quienes
están dictando el libreto son nada más que algunos viejos emelenistas y
algunos hijos y nietos. La Liga Pro Patria, Guatemala Inmortal,
Fundación contra el Terrorismo, entre otros, son los mismos que durante
muchos años infundieron miedo y terror en todo el país. Son estos
mismos, quienes crearon a la Mano Blanca, la Central Autentica
Nacionalista, el Jaguar Justiciero, entre otros. A ellos se les debe el
desarrollo del genocidio en el país y por lo consiguiente el desarrollo
de la pobreza y la extrema pobreza, las mismas que son la causa de la
migración de muchos hermanos nuestros a Estados Unidos y a otros países
de Europa.
Estos están constituidos por comerciantes,
empresarios, militares, profesionales, religiosos, etc, y que forman
parte de la CIACS. Son los mismos que desarrollaron la violación a los
derechos humanos de los guatemaltecos durante el recién conflicto armado
y por eso mismo, en el Acuerdo Global Sobre Derechos Humanos el
gobierno de Guatemala en ese entonces, el mismísimo Alvaro Arzú se
comprometió a desmovilizar y por lo que se pidió la creación de una
comisión internacional, lo que hoy denominamos CICIG.
El
crimen organizado no es nuevo en el país y la forma como han utilizado
al Estado para hacer de las suyas tampoco. Todo eso inició desde el
momento que los hermanos Alvarado en la época colonial, se apoderaron de
las tierras indígenas. Esto mismo, se fue desarrollando poco a poco,
hasta nuestros días, convertido hoy como el mayor cáncer que nos aqueja.
El crimen organizado se ha alimentado de la impunidad y la corrupción,
creando hasta en los rincones más lejanos de nuestro país, pequeños
corruptos y que se sienten amenazados por un organismo internacional que
se dedique a investigarlos. Por eso, mismo, encontraron en un
presidente a quien pueden manipular y asi decir y hacer lo que ellos
quieren, con el fin de mantener su nivel de criminalidad.
El
pueblo pobre de Guatemala y los sectores progresistas, no deben de caer
en la trampa del circo montado por los ideólogos de esta crisis. Esta no
es una relación de comunistas y capitalistas. Esta es un claro montaje
para medir fuerzas. No olvidemos que estamos ante un escenario
electoral. Estamos a pocos días de la convocatoria a elecciones,
entonces se están presentando como lo que quieren “lobos vestidos de
ovejas”.
Los videos y la utilización de las familias, a quienes
supuestamente la CICIG les violó sus derechos, en la conferencia de
prensa convocado por el títere presidente, pueden concebirse como la
forma pedagógica más corrupta, demagógica y embustera para hacer creer
al ciudadano común y corriente, que la CICIG es un problema para
Guatemala, cuando en realidad nuestro problema está en que un pequeño
grupo de corruptos y criminales, como estas familias presentadas ayer en
la conferencia de prensa, son quienes nos siguen hundiendo al país en
la miseria y la pobreza. La crisis comandada por este títere, está
diseñada para que este grupo de corruptos (empresarios, sindicalistas,
militares, narcotraficantes, intelectuales, religiosos, políticos) no
vayan a parar a la cárcel. Por eso, es que solo los corruptos y quienes
comparten la corrupción, pueden estar de acuerdo con la derogación
ilegal del acuerdo de CICIG. Ilegal, porque debe ser el Congreso
quien derogue el decreto ley de creación y además, Guatemala de forma
unilateral no puede tomar decisiones, de acuerdo al artículo 11 y 12
del acuerdo de creación de CICIG.
Otro elemento importantísimo
que debemos tomar en cuenta, es que Jimmy Morales, pretende hacer creer a
la ciudadanía, que solo porque fue electo popularmente, es el único que
puede tomar decisiones supuestamente democráticas, se le olvida que
quien lo puso es el pueblo y es este último quien lo puede sacar. Se le
olvida a Jimmy Morales, que no es el gobierno quien pidió la instalación
de la CICIG, cuando cuestiona a quien obedece la CICIG, porque la CICIG
obedece a los reclamos del pueblo de Guatemala. Este pueblo amenazado,
perseguido, criminalizado, ninguneado por el crimen organizado y los
grupos empresariales, militares y religiosos corruptos.
Es este
pueblo quien ya se cansó de tanto robo, saqueo y abuso de sus recursos,
por parte de funcionarios de todos niveles, políticos que llevan más de
treinta años metidos en el congreso, alcaldes y funcionarios medios
enriqueciéndose ilícitamente cada cuatro años, presidentes de COCODES
quienes se venden por un quintal de cemento, de abono o herramientas
para la agricultura, como lo que está implementando hoy el gobierno en
todo el país, a través de las oficinas del Ministerio de Desarrollo, del
Ministerio de Agricultura, la SESAN y otras instituciones
gubernamentales, para fortalecer su partido FCN y otros partidos de
derecha, que solo de nombre han cambiado y que ya el TSE debería de
suprimir.
Por eso, la pelea contra la CICIG, por parte del
gobierno, no tiene como objetivo fortalecer la democracia guatemalteca,
sino preparar las condiciones para escapar de la cárcel y de la justicia
por haberse enriquecido ilícitamente utilizando el marco del Estado y
preparar paulatinamente su salida del país, utilizando sus buenas
relaciones con gobiernos corruptos y fascistas, como los del grupo de
Lima, quienes de igual forma se alían al gobierno de Estados Unidos para
desprestigiar a gobiernos progresistas del Continente, que es lo único
que saben hacer.
La discusión sobre CICIG; por parte del crimen organizado
del país, tiene como finalidad, restablecer su fuerza de control hacia
el Estado guatemalteco y vendernos la figura de algún político de
derecha o de extrema derecha, que con su discurso demagógico, pretenderá
decirnos que su objetivo es anticorrupción y anti-impunidad. Además de
seguir enriqueciéndose ilícitamente, robando los recursos del Estado,
como hasta ahora lo han hecho, incluso los denominados “empresarios
honestos”, que después se lavan las manos pidiendo disculpas y perdón al
pueblo, como en su momento lo hicieron empresarios acusados de
financiamiento electoral ilícito.
Ante este escenario, solo
podrá salvarnos o defendernos de la mano criminal de los corruptos, la
unidad y la organización del pueblo guatemalteco, si es que quiere
liberarse y estar dispuesto a defender lo poco que habíamos alcanzado no
solo con CICIG; si no, con las luchas de nuestros antepasados, quienes
nos dejaron el gran legado de reconocernos como sujetos de derecho.
Sin la participación de los pueblos no hay democracia. los corruptos y criminales, solo tienen un lugar, la carcel. Desde las montañas de los mayas rebeldes.
“No me quiten las cadenas, hasta que mi pueblo sea libre” (Manuel Tot)
No hay comentarios:
Publicar un comentario