El
senador estadounidense Robert Menéndez traficó influencia y degradó las
normas éticas del Congreso, indica hoy un artículo de opinión que
publica el influyente diario The Washington Post.
El texto del periodista Dana Milbank aborda comentarios que aparecen en medios del país sobre el involucramiento del político demócrata en escándalos que parecen tocar la puerta del empresario y cirujano Salomón Melgen, incluida la prostitución de menores en República Dominicana.
Aunque no existen pruebas concluyentes, los informes sugieren que el senador por Nueva Jersey “ha estado vendiendo su influencia y degradando el cuerpo político”, asegura el comentarista.
En sus valoraciones de los hechos, Milbank plantea que este merece oprobio, algunos dirían, porque ha actuado él mismo como una prostituta.
El Senado investiga si dos viajes gratuitos que hizo en 2010 a bordo del avión privado de Melgen, a un centro turístico de lujo en la República Dominicana violan las reglas éticas del legislativo.
Luego de salir a la publicidad el asunto, Menéndez reembolsó a Melgen 58 mil 500 dólares. El senador y un supercomité creado para elegir a los senadores demócratas recibieron donaciones de Melgen y su familia por 750 mil dólares.
Medios estadounidenses sostienen que posterior a esto, el político realizó ciertos actos para favorecer a su benefactor.
Recientemente el Post filtró que Menéndez en dos ocasiones trató de evitar requerimientos contra Melgen de las autoridades federales de salud por haber aumentado las sumas que cobró al Medicare por tratamientos en su clínica oftalmológica en la Florida.
Asimismo The New York Times puso sobre el tapete sus gestiones con funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional para evitar la donación de equipos de protección portuaria a la República Dominicana que afectaría un contrato para una empresa de Melgen por un valor de 500 millones de dólares por 20 años.
El senador refutó estas acusaciones alegando que sus intervenciones eran justificables y no tenían nada que ver con la generosidad de Melgen. “Nadie me ha comprado”, dijo en recientes declaraciones a la cadena Univisión.
Según el artículo de opinión que publica el Post depende de la comisión de ética del Senado determinar si Menéndez rompió las reglas y agrega que en Washington, este tipo de prostitución es legal.
El periódico The New York Times, que apoyó su candidatura al Senado en el 2006, lo describió como el mejor candidato a pesar de “una historia de fallas éticas que han sido demasiado comunes entre los funcionarios demócratas de Nueva Jersey”.
(Con información de Prensa Latina)
El texto del periodista Dana Milbank aborda comentarios que aparecen en medios del país sobre el involucramiento del político demócrata en escándalos que parecen tocar la puerta del empresario y cirujano Salomón Melgen, incluida la prostitución de menores en República Dominicana.
Aunque no existen pruebas concluyentes, los informes sugieren que el senador por Nueva Jersey “ha estado vendiendo su influencia y degradando el cuerpo político”, asegura el comentarista.
En sus valoraciones de los hechos, Milbank plantea que este merece oprobio, algunos dirían, porque ha actuado él mismo como una prostituta.
El Senado investiga si dos viajes gratuitos que hizo en 2010 a bordo del avión privado de Melgen, a un centro turístico de lujo en la República Dominicana violan las reglas éticas del legislativo.
Luego de salir a la publicidad el asunto, Menéndez reembolsó a Melgen 58 mil 500 dólares. El senador y un supercomité creado para elegir a los senadores demócratas recibieron donaciones de Melgen y su familia por 750 mil dólares.
Medios estadounidenses sostienen que posterior a esto, el político realizó ciertos actos para favorecer a su benefactor.
Recientemente el Post filtró que Menéndez en dos ocasiones trató de evitar requerimientos contra Melgen de las autoridades federales de salud por haber aumentado las sumas que cobró al Medicare por tratamientos en su clínica oftalmológica en la Florida.
Asimismo The New York Times puso sobre el tapete sus gestiones con funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional para evitar la donación de equipos de protección portuaria a la República Dominicana que afectaría un contrato para una empresa de Melgen por un valor de 500 millones de dólares por 20 años.
El senador refutó estas acusaciones alegando que sus intervenciones eran justificables y no tenían nada que ver con la generosidad de Melgen. “Nadie me ha comprado”, dijo en recientes declaraciones a la cadena Univisión.
Según el artículo de opinión que publica el Post depende de la comisión de ética del Senado determinar si Menéndez rompió las reglas y agrega que en Washington, este tipo de prostitución es legal.
El periódico The New York Times, que apoyó su candidatura al Senado en el 2006, lo describió como el mejor candidato a pesar de “una historia de fallas éticas que han sido demasiado comunes entre los funcionarios demócratas de Nueva Jersey”.
(Con información de Prensa Latina)
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