El canciller de Brasil, Antonio Di Patriota, se opuso este viernes a la propuesta de armar a los rebeldes sirios y aseveró que la misma, lejos de ayudar a encontrar una solución en el país árabe, incrementará las muertes en esa nación.
Tras una reunión con su homólogo de Emiratos Árabes Unidos, Abdulá Bin Zayed al Nahyan, Di Patriota aseveró que su país está llamando a detener el derramamiento de sangre en Siria, no a incrementar la violencia.
“Armar rebeldes significa aumentar el nivel de violencia, todo lo que nosotros no queremos ver”, afirmó Patriota en conferencia de prensa conjunta en Brasilia.
El ministro brasileño agregó que su país, contrario a los Emiratos Árabes Unidos, aspira a ver “un cese al fuego” que cree las condiciones para un diálogo y la reconciliación, y por ende, insistió en que la propuesta presentada está fuera de lugar.
Por su parte, Zayed al Nahyan señaló que “no tiene certeza de cuándo la comunidad internacional hará algo” para detener la violencia en Siria, y dijo que la mayor responsabilidad recae sobre el gobierno de Bashar al Assad, que desde hace meses ha ratificado su voluntad de dialogar con sus contrarios para encontrar una solución al conflicto interno.
“Los que están tomando las calles sólo se están defendiendo”, sostuvo el canciller de Emiratos Árabes Unidos, y añadió que lo importante “es terminar con el derramamiento de sangre de una vez por todas”.
Zayed al Nahyan concluyó en Brasil una gira sudamericana por Perú y Colombia, orientada a fortalecer las relaciones comerciales y avanzar en los preparativos de la III Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de América del Sur-Países Árabes (ASPA), que se realizará en septiembre en Lima.
Mientras la autoridad está de gira, el corresponsal de teleSUR en Medio Oriente, Hisham Wannaous, reportó que en la tarde de este viernes diversas ciudades de Siria manifestaron su apoyo al Gobierno de Al Assad.
Aunque la revuelta en Siria comenzó hace un año con las protestas contra el gobierno, las autoridades denuncian que “grupos de infiltrados” y “bandas terroristas” las intensificaron con el fin de justificar la intervención extranjera y repetir el mismo guión aplicado en Libia, en el que más de 50 mil civiles fallecieron a causa e la violencia.
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