Rodrigo Vera
MÉXICO, D.F., 23 de julio (apro).- El semanario italiano Panorama publicó hoy un reportaje en el que se aborda, incluso con imágenes, la vida homosexual de algunos sacerdotes adscritos a la diócesis de Roma.
Titulado “Las noches locas de los sacerdotes gay”, el reportaje describe los recorridos que suelen hacer los curas homosexuales por los bares gays de Roma, sus flirteos con hombres e, incluso, los muestra sosteniendo relaciones sexuales en sus casas.
Elaborado por un “cronista” del semanario que, con una cámara de video oculta, logró infiltrarse en ese círculo sacerdotal, el reportaje se centra en los actos homosexuales de tres sacerdotes romanos --Paul, Luca y Carlo--, a quienes se les muestra semidesnudos en sus camas, sosteniendo relaciones sexuales con otros hombres, pero también oficiando misas, ya vestidos con sus trajes sacerdotales.
El reportaje de Panorama, propiedad del primer ministro Silvio Berlusconi, desató de inmediato un escándalo en Italia.
En un comunicado, la diócesis de Roma afirmó que el objetivo de la publicación es “crear escándalo, difamar a todos los sacerdotes y desacreditar a la Iglesia”.
Agregó que el intento de difamación quedó explícito en la parte del reportaje donde un entrevistado asegura que el “98 por ciento de los sacerdotes” que él conoce es homosexual.
Además, aseguró que la Iglesia de Roma “no se refleja mínimamente” en el comportamiento de estos disolutos sacerdotes de “doble vida”, quienes no han entendido lo que significa el sacerdocio católico.
Y agregó:
“Nadie los obliga a permanecer como curas, aprovechando sólo los beneficios. La coherencia exigiría que salieran a la luz. No podemos aceptar que a causa de su comportamiento sea enlodada la honorabilidad de los demás sacerdotes”.
La diócesis señaló que la gran mayoría de sus mil 300 sacerdotes, distribuidos en 336 parroquias, se dedican a la evangelización, a obras de caridad, a la educación y a la atención de los más necesitados.
Por su parte, el director de Panorama, Giorgio Mulé, respondió que su revista no intentó escandalizar, sino simplemente demostrar que existe una comunidad gay de sacerdotes, cuyo comportamiento se aparta de las normas evangélicas.
Y explicó que la “investigación de campo” –realizada principalmente en la llamada Gay Village y en la zona de antros del Testaccio, en Roma-- se realizó durante 15 días; del 2 al 17 de julio pasado.
Titulado “Las noches locas de los sacerdotes gay”, el reportaje describe los recorridos que suelen hacer los curas homosexuales por los bares gays de Roma, sus flirteos con hombres e, incluso, los muestra sosteniendo relaciones sexuales en sus casas.
Elaborado por un “cronista” del semanario que, con una cámara de video oculta, logró infiltrarse en ese círculo sacerdotal, el reportaje se centra en los actos homosexuales de tres sacerdotes romanos --Paul, Luca y Carlo--, a quienes se les muestra semidesnudos en sus camas, sosteniendo relaciones sexuales con otros hombres, pero también oficiando misas, ya vestidos con sus trajes sacerdotales.
El reportaje de Panorama, propiedad del primer ministro Silvio Berlusconi, desató de inmediato un escándalo en Italia.
En un comunicado, la diócesis de Roma afirmó que el objetivo de la publicación es “crear escándalo, difamar a todos los sacerdotes y desacreditar a la Iglesia”.
Agregó que el intento de difamación quedó explícito en la parte del reportaje donde un entrevistado asegura que el “98 por ciento de los sacerdotes” que él conoce es homosexual.
Además, aseguró que la Iglesia de Roma “no se refleja mínimamente” en el comportamiento de estos disolutos sacerdotes de “doble vida”, quienes no han entendido lo que significa el sacerdocio católico.
Y agregó:
“Nadie los obliga a permanecer como curas, aprovechando sólo los beneficios. La coherencia exigiría que salieran a la luz. No podemos aceptar que a causa de su comportamiento sea enlodada la honorabilidad de los demás sacerdotes”.
La diócesis señaló que la gran mayoría de sus mil 300 sacerdotes, distribuidos en 336 parroquias, se dedican a la evangelización, a obras de caridad, a la educación y a la atención de los más necesitados.
Por su parte, el director de Panorama, Giorgio Mulé, respondió que su revista no intentó escandalizar, sino simplemente demostrar que existe una comunidad gay de sacerdotes, cuyo comportamiento se aparta de las normas evangélicas.
Y explicó que la “investigación de campo” –realizada principalmente en la llamada Gay Village y en la zona de antros del Testaccio, en Roma-- se realizó durante 15 días; del 2 al 17 de julio pasado.
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