Pedro Echeverría V.
1. Lo mismo que EEUU hizo con Cuba al expulsarla en 1962 de la OEA, se aplica ahora contra Venezuela; sólo faltaría que EEUU y los poderosos empresarios locales organizaran una invasión de “gusanos” venezolanos que viven en México y otros países, para derrocar al gobierno. Con Cuba no pudieron porque el pueblo cubano salió a la calle y derrotó a los invasores, aunque luego obligó a todos los países a romper relaciones con el gobierno de Fidel Castro y a hacer un bloqueo político, económico y comercial de más de 50 años. Obvio, todos los gobiernos de América inclinaron la cerviz por miedo a los EEUU.
2. La OEA es el “ministerio de colonias (países/gobiernos/empresarios de América)” que han estado siempre al servicio de los EEUU. En el caso de la revolución cubana se lanzó esa poderosa ofensiva porque el gobierno de Fidel Castro expropió cañaverales, bancos, empresas, grandes propiedades. En Venezuela, a pesar del golpe de Estado contra Hugo Chávez en 2002, no se ha avanzado por el camino de la expropiación de grandes empresas y mucho menos se ha castigado a los jefes empresariales por unirse a los EEUU. ¿No está probado que los empresarios esconden las mercancías o la venden al extranjero para provocar crisis y descontento?
3. Los gobernantes de los EEUU poseen una gran experiencia –de por lo menos 150 años- para socavar y derrocar gobiernos que no les agradan; han logrado derrocar a muchos, aunque otros se han salvado porque se han topado con resistencias de los pueblos. Aunque he seguido a diario los sucesos de Venezuela, no sé si está preparada Venezuela y su gobierno para resistir otro golpe de Estado mucho más grande que el de 2002 contra Chávez. El ejército cubano, aunque débil y maltrecho, siempre estuvo vigilante; pero no sabemos si el de Venezuela está preparado para resistir –junto al pueblo- una invasión de la gusanera
4. Yo sólo estuve 15 días y en la marcha presidida por Chávez el 1 de mayo de 2010. En aquel año la fuerza del Chávez era grande y la oposición sólo trabajaba de manera “clandestina” hablando mal de su gobierno. No faltaban mercancías en el mercado, pero sí se veía el gran manejo “semiclandestino” de compra de dólares en las calles, el aeropuerto, alrededor de hoteles y los comercios, boicoteando a los bancos que los compraban a menor precio. Se veía cómo los empresarios estaban trabajando para golpear al gobierno de Chávez. A los pocos meses empezó a escasear las mercancías porque los empresarios las escondían para causar descontento.
5. Chávez -como hoy López Obrador en México- no dejaba de hablar de democracia, de libertad y de servir al pueblo pobre. Había ganado ampliamente todas las elecciones, las consultas, los plebiscitos, todos los referéndums que ponía en práctica. En tanto, en el mundo –por órdenes imperiales- los medios de información difundían “que Chávez era un dictador, que estaba matando de hambre a los venezolanos”. El “único pecado” de Chávez eran sus denuncias contra el imperialismo yanqui, su historia de invasor de pueblos, así como su acumulación de riquezas y poder: llamaba a todos los pueblos a rebelarse buscando su liberación.
6. ¿Qué pasaría en Venezuela hoy si el presidente Nicolás Maduro llama a todo el pueblo a manifestarse en las calles apoyando medidas expropiatorias contra los enemigos de Venezuela? En cada nación –en México en primer lugar- se conocen a los grandes empresarios que boicotean a los gobiernos que buscan servir al país. El juicio condenatorio a los empresarios explotadores lo ha dado el pueblo por lo menos en los últimos 30 años de neoliberalismo, privatización y miseria para el pueblo. El periódico digital de la Asamblea Popular Revolucionaria (“Aporrea”) me ha publicado 997 artículos, así como muchas veces he sido entrevistado en radio nacional.
7. No soy del todo ignorante de lo que sucede en Venezuela y otros países del mundo porque estoy clavado todos los días para entender y reflexionar lo que pasa en el mundo. No tengo más criterio, más objetivo, que entender e interpretar lo que sucede buscando servir a los trabajadores, productores de la riqueza que todos consumimos. Por ello, fuera de los errores (incluso grandes errores) que pudo cometer Fidel Casto, Hugo Chávez o Nicolás Maduro –incluso López Obrador- esos gobernantes han estado muy por encima de todos los gobiernos que sólo han servido a la clase explotadora. Quisiéramos todo puro, pero no existe. (11/I/19)
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