La Paz., El presidente boliviano, Evo Morales, expresó
ayer su inconformidad con la decisión de su homólogo de Argentina,
Mauricio Macri, de instalar una base militar en la frontera con su país.
En un discurso, el gobernante acusó a Argentina de querer
amedrentar:
no estoy de acuerdo con que Argentina haya militarizado la frontera con Bolivia, en La Quiaca, al frente de Villazón, reseñó el portal del diario La Razón.
Morales adviritó:
no nos van a a asustar, somos un pueblo unido. El embajador argentino en La Paz, Normando Álvarez, confirmó que su gobierno decidió la instalación de una base militar en Abra Pampa, provincia de Jujuy, a 70 kilómetros de la frontera con Bolivia.
Sin embargo, Álvarez desestimó una versión de que la instalación de
la base militar argentina fue promovida por Estados Unidos para combatir
al narcotráfico y al terrorismo.
¿Para qué necesitamos militares de Estados Unidos si nosotros tenemos fuerzas profesionales que pueden desarrollar tranquilamente su tarea?, cuestionó el diplomático.
Morales discrepa con algunas políticas internacionales de Macri, por
ejemplo, en la crisis de la Unión de Naciones Sudamericanas, de la que
Argentina y otros países optaron por suspender su participación.
Según el canciller boliviano, Fernando Huanacuni, esa decisión se debe a que Buenos Aires dejó
temas pendientesa la nueva presidencia pro tempore del organismo.
En este contexto, es importante destacar que el gobierno de Argentina es el segundo comprador de gas boliviano.
Afp
Periódico La Jornada
Viernes 24 de agosto de 2018, p. 27
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