Según la denuncia citada hoy por la publicación digital elpais.cr, la última incursión ocurrió el pasado martes en horas de la mañana, cuando tres naves arribaron a la comunidad, donde permanecieron pocas horas, y se desconoce el motivo de su visita.
Los habitantes de Alto Coén se comunicaron en seguida con otros vecinos de diferentes comunidades y estos acudieron a la Fuerza Pública de Talamanca y a la Fiscalía a hacer la denuncia pertinente, por lo que fueron enviados policías a inspeccionar la zona.
Según declaraciones de vecinos, esa presencia militar se debe a acciones que realiza el Comando Sur estadounidense, apoyado por la Alcaldía del cantón, aunque esa información aún no se ha corroborado oficialmente, indicó Leonardo Buitrago, dirigente de la comunidad Bribri.
Anteriormente, un helicóptero similar llegó a ese lugar y permaneció allí del 30 de junio al 4 de julio.
En él vinieron ocho sujetos con atuendos militares, armas y equipos, que aseguraron ser misioneros evangelistas, recorrieron sospechosamente comunidades indígenas e hicieron mediciones topográficas, añadió el medio.
Los visitantes al parecer contaban con entrenamiento para sobrevivir en la montaña, indicó esa fuente y relató que los indígenas reportaron que no tomaban agua del río, sino la extraían de las plantas de bambú, y no complacieron pedidos de indígenas de realizar oraciones, para demostrar que no eran misioneros evangelistas.
jf/rr
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