“El sábado vamos a convocar a movilizaciones, le robaron el triunfo a (el partido) Libre y a Xiomara (Castro) y vamos a demostrarlo”, aseguró el presidente derrocado en sus declaraciones concedidas a la emisora Radio y TV Globo.
Zelaya habló de una “usurpación de la soberanía popular” sucedida en las urnas, aunque el Tribunal Supremo Electoral (TSE) aún no ha declarado de forma oficial quién es el presidente electo, pero desde la noche del martes aseguró que Juan Orlando Hernández, del Partido Nacional, encabeza la lista con 841 662 votos (35,26 %), seguida por Castro, con 695 464 votos (29,14 %).
Igualmente, el expresidente hondureño acotó que reconocerá los resultados anunciados solo si comprueban que no hubo fraude.
Por su parte, Omar Rivera, director ejecutivo del Grupo de la Sociedad Civil (GSC) exigió el miércoles mediante un comunicado a la autoridad electoral dar “respuestas inmediatas” a las denuncias de “fraude”.
En medio de este caso polémico, cientos de estudiantes salieron el miércoles a las calles, a pesar de que su manifestación del martes fue reprimida por los efectivos policiales con gas lacrimógeno.
Los estudiantes a favor de Castro portaron carteles en las que se leía “¿Cómo puede gobernar con 30 %?”.
El nuevo presidente de Honduras, el país más violento del mundo con 85 homicidios por cada 100 000 habitantes, tiene que lidiar con una economía en crisis fiscal sin precedentes e índices alarmantes, pues casi un 45 % de los 8,5 millones de hondureños vive con un dólar al día y un 71 % en la pobreza.
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