Tegucigalpa, 6 nov (PL) A casi dos semanas para las elecciones generales en Honduras, los ocho candidatos a la Presidencia cierran filas en sus campañas mientras instituciones oficiales ultiman detalles del proceso y autoridades batallan contra la inseguridad imperante.
De cara a las elecciones del 24 de noviembre próximo, el aspirante oficialista Juan Orlando Hernández, del conservador Partido Nacional, y la izquierdista Xiomara Castro, abanderada del Libertad y Refundación (Libre), aparecen técnicamente empatados en las más recientes encuestas de intención de voto.
Sin embargo, aunque el censo definitivo del padrón electoral establece que están habilitados 5,3 millones de hondureños para ejercer el sufragio, algunos critican que "personas vivas" en ese catastro que ejercieron el sufragio en los últimos dos comicios, ahora no podrán hacerlo al estar inhabilitados por defunción.
Honduras sufre una ola de criminalidad que a diario cobra la vida de una veintena de ciudadanos en promedio, según organismos de derechos humanos e internacionales.
Esas cifras sitúan a esta nación como una de las más violentas del mundo, con 92 homicidios por cada 100 mil habitantes en 2011, de acuerdo con la ONU.
Las autoridades por su parte, atribuyen gran parte de esa creciente inseguridad a las pandillas armadas, el narcotráfico y el crimen organizado.
Aunque la violencia se apodera cada vez más de este país centroamericano que padece una crisis económica y financiera sin precedentes, con una enorme deuda interna y externa, los preparativos para celebrar los comicios generales continúan en este territorio.
Con 8,5 millones de habitantes, de los que el 70 por ciento es pobre, Honduras muestra hoy al mundo candidatos inmersos en sus campañas políticas, marcadas por la confrontación ideológica, y que en su mayoría, carecen de propuestas concretas para resolver esos problemas.
La Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) comenzó esta semana la capacitación y depuración de unos nueve mil custodios electorales en todo el país con el objetivo de seleccionar a los mejores seis mil individuos que serán certificados por observadores una vez finalizado el entrenamiento.
Los custodios electorales son, en teoría, los representantes del Tribunal Supremo Electoral (TSE) en los centros de votación y los encargados de resguardar el material antes de ser entregado a los representantes de los partidos políticos el 24 de noviembre.
Asimismo la UNAH anunció que prevé celebrar el primer simulacro de transmisión de datos el próximo viernes 8 de noviembre aunque en este ejercicio solo participarán dos mil custodios electorales.
Mientras, el TSE inició una campaña de educación al votante con el desplazamiento al interior del país de 16 brigadas de orientación que visitarán los principales municipios, a fin de disminuir el alto nivel de abstencionismo que ha predominado en procesos anteriores.
El pasado 24 de octubre, unos 14 mil efectivos de las Fuerzas Armadas de Honduras pasaron al mando del ente electoral a fin de garantizar la transparencia de las elecciones generales programadas para dentro de unos días.
En tanto, representantes del Ejército, la Policía, la Fiscalía, partidos políticos y observadores de la misión europea estuvieron en una reunión en la cual finiquitaron detalles de seguridad con vistas a las novenas elecciones generales que se realizan democráticamente desde 1981.
En esta ocasión, los electores hondureños votarán por el sucesor del actual mandatario Porfirio Lobo, quien ejercerá la Presidencia hasta el 27 de enero de 2014, pero centran su esperanza en la eliminación de la violencia y las masacres en su país.
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