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Un nuevo fallo judicial que declara ilegal la pasada huelga nacional de los docentes paraguayos enfrenta ora vez a los educadores con la política oficial y coloca sobre la mesa otro posible paro.
Tras producirse la movilización del pasado agosto, un tribunal de primera instancia la declaró ilegal, pero la petición de los maestros al Tribunal de Apelaciones dejó sin efecto dicha definición y quitó la razón al ministerio para actuar punitivamente contra ellos.
Sin embargo, Educación dio un giro en su actitud y consideró como medida administrativa los descuentos salariales hechos a más de 18 mil docentes en todo el país por participar en la protesta, lo cual causó hondo malestar entre ellos.
Sin embargo, ahora, sorpresivamente, la Procuraduría General de la Nación presentó una nueva petición al mismo tribunal de primera instancia que había declarado ilegal la huelga y éste se pronuncio otra vez en la misma forma.
El novel argumento utilizado para esta sentencia es el de que la huelga pasada convocada por la Federación Nacional de Educadores fue declarada contra el Poder Legislativo y no contra la patronal, por lo cual ahora es ésta última la interviniente en el proceso legal.
La importancia de la medida es que legaliza los descuentos realizados que son reclamados por miles de profesores y además, parece destinada a impedir la posibilidad de una nueva paralización de los docentes considerada como inminente.
De esta forma, se trata de garantizar por el Ejecutivo la facultad para hacer nuevos descuentos a los huelguistas si se atreven a realizar nuevas acciones de protesta.
Asambleas de trabajadores de la educación fueron convocadas ante esta situación y centrales sindicales, gremios y organizaciones sociales iniciaron el movimiento de solidaridad con los educadores.
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