Jerusalén. El plan estadunidense para Medio Oriente es
una oportunidad históricapara Israel, defendió ayer el nuevo ministro de Relaciones Exteriores, Gabi Ashkenazi.
Israel estrenó antier un gobierno de unión, tras 500 días de bloqueo
político, en el cual se compartirán el poder el derechista partido
Likud, de Benjamin Netanyahu, y la formación de centro Azul-Blanco, de
Benny Gantz.
Durante la ceremonia de toma de posesión del Ministerio de Relaciones
Exteriores, Ashkenazi –socio político de Gantz– declaró que “el
presidente Donald Trump nos ofrece una ocasión histórica de dar forma al
futuro de Israel para las próximas décadas.
El plan será promovido de forma responsable y en coordinación con Estados Unidos, manteniendo los acuerdos de paz y los intereses estratégicos de Israel, aseguró Ashkenazi.
Según el acuerdo firmado por Gantz y Netanyahu, el gobierno deberá
presentar a partir del primero de julio su plan de aplicación del
proyecto estadunidense, que prevé la anexión a Israel del valle del
Jordán y de más de 130 colonias de Cisjordania ocupada, así como la
creación de un Estado palestino en el territorio restante.
En respuesta a esas declaraciones, el primer ministro palestino, Mohammed Shtayyeh, advirtió que se avecina
un verano calientesi el Estado israelí sigue adelante con su proyecto de anexión.
En un comunicado, advirtió de
las consecuencias peligrosasque tendría una
anexión ilegalde territorios e instó a la comunidad internacional a actuar para frenar el plan estadunidense.
El movimiento Fatah, del presidente palestino Mahmoud Abbas, pidió a
los palestinos estar bien preparados para resistir al plan anexionista, y
solicitó a la Unión Europea
aclarar su postura conforme a sus obligaciones y compromisos legales y a sus objetivos políticos ante el plan israelí de anexión.
El alto representante de la Unión Europea (UE) para la Política
Exterior, Josep Borrell, felicitó al nuevo gobierno de Israel, pero
aclaró que Bruselas no reconocerá acciones unilaterales en Medio
Oriente.
En tanto, la justicia israelí condenó a un colono judío por el
asesinato en 2015 de un bebé palestino y sus padres. El tribunal de Lod,
en el centro de Israel, declaró culpable a Amiram Ben Uliel, de 25
años, de intento de asesinato, incendio criminal y conspiración para
cometer un crimen racista.
En julio de 2015, Ali Dawabsha, de 18 meses, murió quemado mientras
dormía. Su casa, en Duma, Cisjordania, territorio palestino ocupado por
Israel desde 1967, ardió después de que lanzaron artefactos
incendiarios. Sus padres, Saad y Riham, que también dormían, fallecieron
semanas más tarde debido a las quemaduras.
Sólo Ahmed, hermano de Ali, entonces de cuatro años, sobrevivió.
Cuando su abuelo Husein Da-wabsha, le dijo a Ahmed que una persona había sido condenada, el niño exclamó:
¡¿sólo una?!
Estamos convencidos de que el incendio fue perpetrado por más de una persona, declaró Naser Dawabsha, tío de Ahmed, a la agencia de noticias Afp tras el anuncio de la sentencia.
Ahora tenemos miedo de ser blanco de la venganza de las otras personas que incendiaronla casa.
La familia dijo que espera
una sentencia severapara Amiram Ben Uliel.
Agregó que
se trata de un atentado de carácter racista perpetrado como un acto de venganza por la muerte de Malachi Rosenfeld, judío asesinado por palestinos en junio de 2015, cerca de Duma.
Afp y Xinhua
Periódico La Jornada
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