Sigue la rebelión contra el deterioro de la educación pública
Exigen mayores recursos y el fin de las
reformasprivatizadoras
Nueva York. Más de 30 mil maestros estallaron una huelga
en Los Ángeles paralizando el segundo sistema escolar más grande de
Estados Unidos con una serie de exigencias para restaurar recursos
escolares, reducir el tamaño de los grupos, cuestionar los exámenes
estandarizados y rescatar a la educación pública del proceso de
privatización impulsado por las
reformas educativasfinanciadas por multimillonarios.
Los maestros iniciaron marchas y plantones frente a cientos de
escuelas con algunos de los más de 600 mil alumnos (72 por ciento de
ellos latinos, aunque se hablan más de 90 idiomas en el sistema) y
algunos padres que fueron a apoyarlos en un día de lluvia.
Estamos en una batalla por el alma de la educación pública, declaró Alex Caputo Pearl, presidente del sindicato United Teachers of Los Ángeles (UTLA).
Esta huelga –la primera del UTLA en 30 años– se suma a una ola de
acciones sin precedente en por lo menos seis estados de cientos de miles
de maestros que estallaron a lo largo del año pasado en una rebelión
contra las políticas de austeridad y privatización; en 29 estados hay
menos financiamiento para educación que hace 10 años.
Aún más notable, muchas de estas acciones estatales se realizaron en
estados conservadores con gobiernos republicanos –como Virginia
Occidental, donde comenzó, Oklahoma, Arizona, Kentucky y Carolina del
Norte– que sacudieron a sus cúpulas políticas, consiguieron conquistas
sorprendentes y transformaron el panorama político regional. A
diferencia de éstos, la huelga en Los Ángeles es en una ciudad y un
estado bajo control demócrata liberal.
Esta huelga demuestra que la resistencia es contra el consenso bipartidista que impulsó lo que llamaron
reformas educativasa lo largo del país, que incluyeron la promoción de un modelo de privatización de la educación pública mediante las llamadas escuelas chárter, e imponiendo medidas de evaluación de escuelas, maestros y alumnos por medio de exámenes estandarizados.

▲ Marcha de docentes ayer, en un día lluvioso en el centro de Los Ángeles.Foto Afp
Después de 20 meses de negociaciones –el contrato colectivo anterior
caducó en junio de 2017– el sindicato rechazó la última oferta del
comisionado de educación de la ciudad, el banquero inversionista Austin
Beutner, quien argumenta que el distrito no puede aceptar las demandas
de los maestros porque eso llevaría a la bancarrota.
Los mega-ricos son parte de la disputa en Los Ángeles. Las escuelas
chárter –concepto promovido por todo el país financiado por
multimillonarios como solución a los problemas supuestamente endémicos
del sistema de educación pública– son escuelas públicas pero
administradas de manera privada por diversos grupos, y en su mayoría su
personal no está sindicalizado. Sus campeones en Los Ángeles incluyen al
multimillonario filántropo Eli Broad y Reed Hastings, jefe ejecutivo de
Netflix, junto con otros titanes que han impulsado estas escuelas a
escala nacional como parte de una
reforma, incluido al ex alcalde de Nueva York Michael Bloomberg, Bill Gates, la familia Walton (los herederos de Walmart) y un diverso grupo de especuladores financieros. Aproximadamente uno de cada cinco estudiantes en Los Ángeles está en una escuela chárter.
Mientras el gobernador (cuya campaña fue respaldada por el sindicato
magisterial) llamó a las partes a regresar a la mesa de negociación, los
profesores fueron acompañados por representantes de los sindicatos
nacionales de docentes. Randi Weingarten, de la Federacion Americana de
Maestros, declaró:
los ojos de la nación están observando esto y los educadores y enfermeros del país están respaldando a los educadores en Los Ángeles.
Para mayor información sobre el sindicato y la huelga.
David Brooks
Corresponsal
Periódico La Jornada
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