Entrevista a Henry Boisrolin, del Comité Democrático Haitiano
En una ceremonia
desteñida por donde se la mire, con escasísima presencia de mandatarios
salvo una fuerte delegación de Estados Unidos, ha asumido el cargo el
nuevo presidente Jovenel Moise. Lo que ningún medio se encargó de
constatar es que las calles haitianas estaban convulsionadas por
manifestaciones de protesta y desconocimiento a Moise y su gente. De
todo esto pudimos hablar con Henry Boisrolin, del Comité Democrático
Haitiano.
¿Cómo observa la realidad en Haití después en el
marco de la reciente asunción de la presidencia de Jovenel Moise,
apoyado por Estados Unidos y por la Comunidad Internacional?
Con respecto a Haití, es cierto que el presidente “electo”, designado
por el Consejo Electoral, no es otra cosa que el representante directo
de la alta burguesía haitiana, de la oligarquía haitiana, dominicana y
de la Comunidad Internacional encabezada por el imperialismo
norteamericano. Eso tiene que quedar bien en claro, este hombre fue el
candidato de ellos y no del pueblo haitiano.
Ahora, ¿en qué
condiciones “ganó”? digo entre comillas porque según los propios datos
de ellos, este hombre reunió 595 mil votos sobre un patrón de 6.200.000,
lo que significa que el actual “presidente” no tiene legitimidad.
Teniendo en cuenta todas las denuncias y las pruebas presentadas por
los partidos de la oposición también queda claro que fue un proceso
marcado por fraudes, lo que convirtió a esta elección en un golpe
electoral ya hubo una maquinaria al servicio de la farsa.
-¿Golpe electoral es el concepto que utiliza la oposición en su conjunto?
-Así es. Jovenel Moise no tiene legitimidad, es un candidato impuesto a través de un proceso electoral perverso.
De ahí viene en Haití en este momento el concepto o la consigna de
Golpe de Estado Electoral perpetrado por los sectores adinerados del
país aliados a la Comunidad Internacional.
Otro elemento a tener
en cuenta es la represión que existió antes, durante y después de este
proceso donde fue declarado ganador Jovenel Moise en primera vuelta.
Masacres, represiones, en barrios populares fundamentalmente, impidiendo
manifestaciones de miles y miles de ciudadanos y ciudadanas de Haití
que estaban en contra de esto.
También hace falta resaltar que
sobre el padrón que ellos dicen, reconocen que votó solamente el 21%.
Esto significa que casi el 80% de la población haitiana, por una razón o
por otra, no participó. Entonces, evidentemente se trata de un
presidente frágil y como se presenta como continuador del gobierno del
expresidente Martelly es obvio que no se puede esperar absolutamente
nada de este hombre.
-Resumen Latinoamericano ha publicado en su web un video https://www.youtube.com/watch? v=2hqXBPN5IA4&feature=youtu.be
con imágenes compiladas de la realidad haitiana en los últimos 20 días:
manifestaciones, masacre en un barrio histórico de lucha en Puerto
Príncipe, un homenaje masivo de la población, sobre todo mujeres, a tres
jóvenes asesinados.
Nada de esto se ha visto en
los medios. ¿Qué análisis haces de este silencio mediático y
ocultamiento de la rebeldía de un pueblo que se indigna y que está lleno
de dolor?
-Yo creo que eso hay que tomarlo, insertarlo,
en el olvido y la indiferencia del que siempre ha sido víctima el
pueblo de Haití. Históricamente no se habla de la historia de Haití,
desde siempre la historia oficial hace arrancar el proceso de
independencia en Latinoamérica a partir de 1810, cuando Haití fue el
primer país que se liberó en 1804 y ayudo a la liberación de varios
otros.
Entonces, es una continuidad de todo lo que se refiere a
las luchas populares en Haití, el silencio actual lo enmarco dentro de
eso. Por supuesto, dentro de un contexto histórico diferente pero hay un
hilo conductor, porque sigue siendo hegemónico el planteamiento del
racismo, el planteamiento de destruir todo lo que se refiere a
movimiento popular. Eso también ha afectado de alguna forma el planteo
que uno escucha en los países donde hay medios alternativos, también
caen en esto, hacen una lectura equivocada de la realidad haitiana
pensando que hay un Estado fallido y por ende un pueblo fallido.
Entonces, nos ven como pobrecitos sentados frente a una iglesia de la
que alguien sale y les dan 20 pesos. No ven solidaridad, ven caridad,
pensando que no se puede hacer absolutamente nada. Es decir, una visión
casi cristiana de una realidad política. Entonces, la lucha de clases
está desdibujada, escondida y tergiversada. En este plano hay que
entenderlo.
Entonces, el deber del movimiento popular haitiano
desde los dirigentes, es tratar de romper ese círculo vicioso de
clasismo, de olvido, de negación. Terminar con este ninguneo que tanto
daña al movimiento popular de manera objetiva.
Frente a esta
situación nosotros creemos que es importante el hecho de que ustedes
haya difundido ese video actualizado, porque no son manifestaciones
pasadas, sino sobre la actualidad para que la gente pueda ver realmente
lo que está sucediendo en Haití.
-¿Cuál ha sido el papel
de la MINUSTAH de la ONU, que permanentemente dicen que es una fuerza de
paz y de concordia? ¿Es cierto que en la asunción del mando por parte
de Moise rodearon el Palacio y trataron de impedir las manifestaciones?
-Fundamentalmente la policía haitiana ha cumplido el rol de impedir el
desarrollo de las manifestaciones pero siempre acompañada por la
MINUSTAH. Es decir, el rol de la MINUSTAH desde su instalación, su
imposición en el país en junio de 2004 ha sido el de implantar el plan
de neocolonización del país. Ha fracasado obviamente en todo, es
impresentable. Hasta el ex secretario general de la ONU Ban Ki-moon
reconoció ahora la responsabilidad de la MINUSTAH en la introducción del
cólera, que ya ha matado a más de 10 mil haitianos y dejó 800 mil
personas infectadas, sin contar las violaciones sexuales a niñas y niños
y las masacres perpetuadas por esas tropas en los barrios populares y
en contra de la movilizaciones.
Es decir, fue el brazo armado
fundamental para poder llegar hoy a la designación de Jovenel Moise como
presidente del país. La MINUSTAH hay que verla como el brazo armado y
también político, porque su jefa política es una de las integrantes del
COGRU que es un grupo selecto de embajadores, de representantes de la
Unión Europea, de la OEA, embajadores de Brasil, Canadá, Estados Unidos,
Francia, etc. Ellos son los que deciden realmente, por supuesto con la
jefa actual que es una representante de Trinidad y Tobago, que deciden
de la vida política e interna del país.
No hay ninguna duda que
es un sometimiento, hay sujeción, hay dominación, y la MINUSTAH ha sido
el instrumento. Ahora que se ha descubierto el rol fundamental de la
MINUSTAH ¿qué pensará el imperialismo, con Trump ahora, qué irán a hacer
para reemplazarla? Se habla de retiro gradual, de una reformulación del
ejército haitiano, de una recreación, de ampliar la policía, se habla
de distintas cosas. Incluso en el sector de la burguesía haitiana hay
sectores que ven que hay que operar un retiro gradual y progresivo de
las MINUSTAH. Pero todo va a depender de lo suceda en las calles del
país, no solamente en Puerto Príncipe. No se trata de un bloque
homogéneo, hay distintos enfrentamientos entre ellos mismos por la
conformación del gobierno, por quién va a ser el primer ministro, y
sobre todo que ahora la torta no es tan grande, no van a contar más con
los fondos de Petrocaribe, entonces Jovenel Moise va a entregar todo lo
que resta. Eso es lo que se ve y otra MINUSTAH va a ser necesaria para
poder llevar adelante el proyecto antipopular.
-Al parecer
los tres candidatos que se presentaban y que obviamente no salieron
electos se han unido en una coalición. ¿Qué posibilidades existen de que
esta coalición tenga fuerza para luchar contra este presidente? ¿Qué
opciones se abren ahora en Haití con Trump como presidente?
-En primer término con respecto a Trump, muchos habían pensado que no
se iba a preocupar de Haití, pero, la asunción de Jovenel demostró que
eso no era cierto. Estados Unidos envió una delegación de muy alto nivel
y de gente que opera hace rato sobre la crisis haitiana. También hay
que recordar que durante la campaña electoral, cuando él llegó a
Florida, en la ciudad de Miami, el visitó el local central de “Little
Haiti” porque era una forma de atacar a Hillary Clinton por todos los
daños causados a Haití por la familia Clinton.
Entonces, Haití
está puesta en la agenda de este hombre. No hay que esperar
absolutamente nada bueno. Lo que si para el gobierno es mala señal
porque Trump habla más del proteccionismo y no hay posibilidad de llegar
a pensar que Trump vaya a invertir dinero en el Haití de Jovenel.
En cuanto a la oposición sumada en el SDR (Sector Democrático Reunido),
todo va a depender de la posibilidad de ellos de mantener esta unidad y
cohesión en el seno de sus propias fuerzas. Petit Desalin es la
formación política más golpeada, se ha desintegrado directamente,
incluso se ha cambiado de plataforma a partido político teniendo en
cuenta las deserciones que hubo en su seno, pero hay un sector que quedó
muy fuerte y que apuesta mucho a la movilización. Lo que sí importa en
esto es que esos tres partidos, que según los resultados electorales
siguieron a Jovenel Moise, no lo reconocen hasta ahora, y creo que no lo
van a hacer más adelante. Incluso uno de ellos ha aportado como parte
civil, como querellante, por las denuncias que tiene Moise en la
justicia por lavado de dinero. Entonces se cree que ese sector va a
seguir apostando a la movilización, lo que va a fortalecer de alguna
forma al movimiento popular.
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