Peña Nieto, por fin te
has dado cuenta de que México necesita un gran acuerdo para enfrentar la
grave situación en la que nos encontramos. Después del sobreproducido
spot en el que explicas tus razones para llevar a cabo este gasolinazo y
después del absurdo “¿Qué hubieran hecho ustedes?”, anuncias el
“Acuerdo para el Fortalecimiento Económico y la Protección de la
Economía Familiar”.
Pretendes mostrarlo como un gran acuerdo que
incluye a amplios sectores de la población, en un intento por ocultar el
poco respaldo que tiene el gobierno que encabezas y por contener el
descontento que sigue creciendo. Al pueblo, ni nos has preguntado ni nos
has escuchado. Ni siquiera los partidos y empresarios que respaldaron
el “Pacto por México” y que aprobaron tus reformas estructurales
suscriben tu convocatoria. Más aún, pretenden deslindarse de la
desastrosa situación en la que nos encontramos, en buena parte gracias a
tus reformas. Tienes perfectamente claro que los trabajadores y
campesinos de nuestro país están en desacuerdo con la política económica
de tu gobierno. Pretendes engañarnos al incluir la firma de la
Confederación de Trabajadores de México (CTM) y de la Confederación
Nacional Campesina (CNC) en el documento de tu “pacto”. Todos sabemos
que ambas organizaciones forman parte de la estructura del partido
político al que perteneces, el PRI.
El acto para la firma de este
“pacto” fue un espectáculo vergonzoso en el que la mayoría tus
secretarios de Estado y “representantes de la sociedad civil” se
desvanecieron en elogios hacia ti y hacia tu gobierno. El secretario del
trabajo incluso te nombró “estadista”, cuando las muestras de profunda
ignorancia y falta de ética son constantes (¿sabes lo que es la
estadística?), y tu gobierno está plagado de desatinos.
De nuevo
insistes en que el aumento de los precios de las gasolinas no es
producto de tus reformas y así, una vez más, mientes. Ustedes han ido
desmantelando desde hace más de dos décadas nuestra industria petrolera,
y la reforma energética que se aprobó en 2013 es la cereza del pastel.
Hoy, Petróleos Mexicanos no tiene capacidad para producir la gasolina
que consumimos porque no se ha invertido en mejorar las refinerías que
tenemos ni en construir nuevas. ¿Por qué tu reforma energética no
contempla el mejoramiento que se requiere para lograr la soberanía
energética de nuestro país? ¿Por qué produciendo petróleo tenemos que
importar gasolina? Tus reformas nos ponen en una situación cada vez más
dependiente de las empresas privadas, entregándoles la riqueza que le
pertenece a nuestro pueblo. Sabiendo esto, insistes en que, como medida
para amortiguar el duro golpe que implica el gasolinazo, la
implementación de las reformas aprobadas debe continuar. ¿Por quién nos
tomas?
Se necesita tener muy poca vergüenza para argumentar que
en nuestro país la gasolina sigue siendo de las más baratas usando como
ejemplo el precio del combustible en países como Noruega. “Si nos
quieres cobrar la gasolina como se cobra en los países del primer mundo,
páganos los salarios que pagan en esos países”, se te ha respondido
desde las redes sociales.
El “acuerdo” que nos presentas,
contiene una serie de medidas agrupadas en cuatro ejes que en realidad
no son nada nuevo y que no solucionan el problema.
El primero de
ellos es proteger la economía familiar pero de nada nos sirven tus
propuestas en este sentido. A lo único que se comprometen tú y los tuyos
es a “vigilar” que las empresas no realicen aumentos en los precios de
los productos por encima de lo “estrictamente necesario”, es decir, sólo
lo que el incremento en el precio de la gasolina y la depreciación de
la moneda impliquen. Sin embargo, el precio de los combustibles no lo
puedes controlar porque tú y los demás gobiernos neoliberales lo han
hecho dependiente de los precios en el exterior. Como resultado de las
reformas entreguistas, ahora importamos más del 50% de la gasolina que
consumimos y no propones nada para reducir este porcentaje. Al
contrario, con tus reformas esta situación sólo se agravará. Tampoco
propones una sola medida para evitar que nuestra moneda se siga
devaluando. Ni tienes control sobre los precios de los productos que
importamos además de la gasolina, entre ellos, alimentos. En conclusión,
no controlas las variables que pueden provocar mayor inflación ni
propones tomar medidas para evitar el encarecimiento de los productos
básicos. No tienes capacidad para proteger la economía de las familias.
Al contrario, el pequeño aumento al salario mínimo realizado este año se
desvaneció entre las manos de todos nosotros a partir del gasolinazo.
De hecho, los efectos del gasolinazo aún no son del todo visibles. Y ya
se avecina el siguiente.
Entonces, si no tienes control sobre la
economía, difícilmente puedes garantizar la realización del segundo eje
del acuerdo que es mantener estabilidad económica. De hecho, reconoces
tu incapacidad cuando dices que los problemas que vivimos vienen del
exterior. Trump alista ataques abiertamente contra México en varios
frentes. Las deportaciones y muros aumentarán. Todavía no es presidente y
ya hay plantas que cancelan sus planes para operar en nuestro país.
Amenaza con gravar remesas (que tristemente hoy ocupan el segundo lugar
en el ingreso de nuestro país), con implementar altos impuestos a
productos mexicanos para favorecer los hechos en Estados Unidos. ¿Y tú
Peña, qué haces? Aprobar reformas que profundizan la política
entreguista de nuestro país, el desmantelamiento de nuestras
instituciones, y golpean directamente a la economía familiar.
El
tercer eje del acuerdo entre tú y los tuyos, consiste en promover el
empleo y las inversiones. Ello fundamentalmente a partir de la
realización de megaproyectos que en realidad ya estaban contemplados
desde que inició tu gobierno, como la construcción del nuevo Aeropuerto
Internacional en Texcoco. Sigues insistiendo en la realización de este
proyecto aún en contra de los pueblos que habitan la zona, quienes desde
hace más de diez años han dicho que no están de acuerdo y a quienes
encarcelaste, perseguiste, asesinaste y ordenaste violar siendo
gobernador del Estado de México. Falta explicar esto cómo se traduce en
un beneficio para el pueblo de México y no sólo para concesionarios y
empresas, muchas trasnacionales.
Finalmente, el cuarto eje es
fortalecer el Estado de derecho. Tú y los tuyos tienen miedo. Tienen
miedo de que el pueblo consolide su organización y retome lo que siempre
le ha pertenecido. A ello han respondido intentando generar un clima de
pánico que no les ha funcionado. Llevamos casi dos semanas saliendo a
las calles y expresando nuestro repudio hacia el gasolinazo y tu
gobierno. Cuando ustedes hablan de “fortalecer el Estado de derecho”, se
puede leer entre líneas que buscan desactivar la movilización social
legitimando las agresiones contra el pueblo. Los compañeros asesinados
por ustedes en Ixmiquilpan, y los disparos a quemarropa contra el pueblo
que se manifiesta en Nogales, ni siquiera fueron mencionados por
ustedes. Así, han mostrado una vez más su profundo desprecio hacia el
pueblo.
Piden fortalecer el Estado de derecho porque quieren
unidad. ¿Unidad? Pero si lo único que ustedes hacen es atacar nuestra
economía y nuestro futuro. Ustedes son los responsables de hoy nos
movilicemos contra ustedes. Porque los que salimos a las calles somos
una gran mayoría que padecemos sus políticas, que somos asesinados y
desaparecidos, que no contamos con una vivienda digna, que vemos cómo
desmantelan nuestro sistema de pensiones, nuestro sistema de salud,
nuestro sistema educativo, nuestras áreas naturales. Ustedes no son
servidores públicos, son corruptos, asesinos, narcotraficantes,
saqueadores, que se enriquecen a nuestras costillas.
Es verdad,
necesitamos unidad en torno a un gran acuerdo de la mayoría, pero en
contra de ustedes. Estamos decididos a mejorar nuestras condiciones de
vida y, para empezar, les exigimos que detengan el incremento a los
precios de la gasolina, y les advertimos que seguiremos organizándonos y
saliendo a las calles hasta detener el despojo.
Hacemos un
llamado a todos los que deseamos construir ese país mejor a discutir
formas y organizar formas para recuperar lo que nos han arrebatado.
Estamos convencidos de que es posible y necesario recuperar lo que es
nuestro, para ello necesitamos estar unidos y organizados. Necesitamos
ser conscientes de que transformar nuestro país implica iniciar un
proceso que hay que construir con esfuerzo y paciencia.
¡No a los gasolinazos de enero y febrero!
¡No a la liberalización de los precios de los combustibles!
¡Abajo la Reforma Energética!
¡Alto a la represión y a las agresiones contra el pueblo!
¡Fuera Peña!
Los Brigadistas-UNAM
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