Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC)
registraron este jueves ante el Consejo Nacional Electoral al movimiento
‘Voces de Paz’ como una agrupación política que impulsará la
transformación de la guerrilla en un partido político legal y acompañará la implementación del acuerdo que puso fin a un conflicto armado de 52 años.
Voces de Paz, movimiento integrado por ciudadanos comprometidos con
el proceso de paz entre las FARC y el gobierno, es la antesala del
arribo del grupo insurgente a la vida política.
Ello ocurrirá cuando los combatientes hayan entregado todas sus armas
-el 29 de abril próximo a más tardar-, porque será hasta ese momento
cuando gozarán de sus derechos ciudadanos.
La nueva agrupación política, de la que no forman parte ni los jefes
ni los guerrilleros de las FARC, fue registrada ante el Consejo Nacional
Electoral (CNE) por los académicos Pablo Cruz, Jairo Estrada, Judith
Maldonado y Francisco Tolosa; por el dirigente estudiantil Jairo Rivera,
y por la activista humanitaria y sobreviviente del exterminio de la
izquierdista Unión Patriótica, Imelda Daza.
Los seis ciudadanos serán, además, los representantes de las FARC
ante el Congreso en la discusión, a partir del próximo lunes, de las
leyes para la implementación de los acuerdos de paz que firmaron el
pasado 24 de noviembre el presidente Juan Manuel Santos y el comandante
en jefe del grupo insurgente Rodrigo Londoño, alias ‘Timochenko’.
Pablo Cruz, Jairo Estrada y Judith Maldonado serán los voceros de las
FARC en el Senado y Francisco Tolosa, Jairo Rivera e Imelda Daza en la
Cámara de Representantes. Solo tendrán derecho a voz y no a voto. El
representante legal de Voces de Paz es Pablo Cruz, quien con los otros
integrantes iniciales del nuevo movimiento se declaró afín, pero no
militante de la guerrilla de las FARC.
“Voces de Paz no es el partido político de las FARC. Somos una
vocería ciudadana en el marco de lo acordado en el acuerdo de paz”,
señaló Imelda Daza. Dijo que la nueva agrupación nace levantando tres
banderas: el impulso del tránsito de las FARC a la vida civil con plenas
garantías, la implementación plena de los acuerdos de paz y la
construcción de una amplia convergencia política por la paz y la
democracia, que contribuya a la consolidación de la paz estable y
duradera.
Mientras los cinco voceros de las FARC en el Congreso inscribían en
el CNE la nueva agrupación política, el gobierno y esa guerrilla
divulgaron un comunicado conjunto en el que precisaron que la transición
del grupo insurgente a una organización política legal se producirá una
vez que haya dejado la totalidad de las armas. “De esta agrupación
política (Voces de Paz) no hacen parte miembros activos de las FARC,
quienes se encuentran en tránsito a las Zonas Veredales Transitorias de
Normalización para iniciar su proceso de reincorporación y hacer su
tránsito hacia la legalidad, en los términos establecidos en el acuerdo
final”, explicó el comunicado.
Señaló que “este es el primer paso para que en el futuro esta
organización pueda ser reconocida como partido o movimiento político con
personería jurídica, posterior a la dejación de las armas”.
Uno de los propósitos de las FARC es que su nuevo partido político se
constituya el 27 de mayo de 2017, cuando se cumplirán 53 años del
nacimiento de la guerrilla. Según el cronograma del acuerdo de paz, los
guerrilleros del grupo insurgente deberán concentrarse en 27 puntos del
país a finales de este mes. Allí entregarán sus armas a los funcionarios
de las Naciones Unidas y harán su tránsito a actividades productivas,
para lo cual contarán con el financiamiento del gobierno.
El proceso concluirá en mayo de 2017. Mientras se cumple el plazo,
una comisión de las FARC, en la que participan los comandantes Pablo
Catatumbo y Carlos Antonio Lozada, elabora los estatutos y los
documentos fundacionales del nuevo partido político.
Rafael Croda | El Telégrafo
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