Hay
al menos dos aproximaciones a las elecciones peruanas: la que separa a
los candidatos traferos de los no traferos. Trafa, en jerga peruana,
es un sustantivo que une trampa con estafa y es muy peruano. Trafero es
el sustantivo que identifica al que comete la trafa, y trafear el
verbo.
Entre los candidatos traferos que llegaron a las
elecciones están Fujimori, García y Toledo. Los tres trafean diciendo
que no son expresiones del poder corrupto. Fujimori con la familia
paterna prófuga de la justicia; García con sus miles de narco indultados
y muchas cosas más; y Toledo con activos inexplicablemente
desproporcionados a sus ingresos. Humala, que se va, es el trafero más
nuevo: trafeó al electorado. Ninguno de los partidos de los
expresidentes han sido requeridos para las elecciones y han salido los
candidatos mal parados, salvo Fujimori. Habría que ver por qué.
Al
otro lado están los honestos o aparentemente honestos que son
Kuczynski, Mendoza, Barrenechea, y otros candidatos menores que salieron
de juego tras la primera vuelta.
Lo bueno de esta campaña
electoral es que la derecha ortodoxa no necesitó dejar de llamarse
derecha ortodoxa para ganar las elecciones. No parece tener necesidad de
asaltar al candidato de la oposición para gobernar como lo hizo las dos
décadas anteriores. Esta honestidad de línea facilita el análisis
aunque estamos por ver cómo será a la hora de la segunda vuelta. Todo
indica que será en el campo de la derecha económica entre honesto y
trafera y no en el campo de los honestos. Extrañamente el analista Jorge
Nieto Montesinos se refiere al Frente Amplio como la extrema izquierda
dando a entender que sería algo así como “la revolución soviética” o
mejor “la revolución China”. Es cierto que estar a favor del aborto y
por las uniones civiles en el Perú es radical pero de allí a extrema
izquierda es exagerar y usar expresiones de “tía vieja cucufata”. Lo más
radical del Frente Amplio es su visión del país como multiticultural y
multilinguístico.
Entre los honestos se puede dividir la
cancha entre ortodoxos y no ortodoxos en el plano económico. Esto es más
real que dividirlo entre derecha e izquierda que es una división
relativa a dónde esté colocado el analista. En la cancha ortodoxa están
Kuczynski y Barrenechea y en la cancha heterodoxa está Mendoza. La
ortodoxia de Kuczynski se puede leer en Toward Renewed Economic Growth in Latin America, Balassa, Bela; Bueno, Gerardo M.; Kuczynski, Pedro-Pablo; Simonsen, Mario,
Institute for International Economics, Washington D.C. 1986. La esencia
de este trabajo es lo que constituyó texto de John Williamson, en su
libro también publicado por el Institute for International Economics
(hoy Peterson Institute for International Economics), 1990, “What
Washington Means by Policy Reform,” in Latin American Adjustment: How Much Has Happened?
El
otro ortodoxo en esta contienda resultó ser Alfredo Barrenechea cuando
se asoció con Hernando de Soto. De Soto es probablemente el único
genuino ordoliberal de América latina, habiendo sido discípulo de Röpke,
en el Instituto de Estudios Internacionales de Ginebra. Röpke fundó con
Hayek y Von Mises, la Sociedad de Monte Pelerin en 1947.
El
lado heterodoxo está expresado en lo político por Verónika Mendoza del
Frente Amplio y se basa en el apoyo teórico económico que le dan los
profesores de la Universidad Católica, Oscar Dancourt, ex vice
gobernador del Banco Central de la Reserva del Perú (BCRP) que escribe
sobre temas monetarios desde hace tres décadas y fue miembro del
directorio del BCR entre 2001 y 2005 y vicepresidente 2004 y 2005; el
Dr. Félix Jiménez, padre del concepto de La Gran Transformación
de la candidatura de Humala que ha trabajado sobre una diversidad de
temas pero concentrándose en productividad, macro economía y aspectos
fiscales del crecimiento; Pedro Francke, trabaja entre lo más saltante
sobre gasto público y ajuste económico. Fue director del Fondo Nacional de Compensación y Desarrollo Social. Francke viene del BCRP antes de su vida universitaria.
La
cuestión peruana actual es si la ciudadanía votará por el lado trafero o
por el lado honesto. De ser el caso que vote por el honesto, si lo hará
por el ortodoxo o por la heterodoxa. Todo parece indicar que PPK es el
candidato que pasa a la segunda vuelta lo que deja el lado ortodoxo en
el poder, donde yace hace dos décadas. PPK fue primer ministro de
Toledo, y fue soporte de Fujimori en la campaña del 2011 contra Humala
percibido entonces como el candidato “de izquierda”. Es decir son de la
misma cantera ortodoxa.
El matiz es el aprecio por las
instituciones. Sabemos lo que hicieron los Fujimori con las
instituciones, incluida la Primera Dama de la Nación. Las destrozaron
para consolidar su poder personal y ese es el esquema de gobierno. No
hay otro. Por eso la ex primera dama no tuvo necesidad de actuar en el
congreso donde estuvo cinco años. El cierre (1992) y reconversión del
congreso de dos cámaras a unicameral; el cambio de la constitución de
1993; la trasformación del cuerpo diplomático (1992); la trasformación
del poder judicial (1994), del poder electoral (1994) (véase su papel en
estas elecciones), etc. Cuando las instituciones no les acomodan a los
Fujimori, las cambian. Con los mismos operadores políticos y los mismos
intereses económicos detrás. Fujimori es y será Fujimori. ¿Siguen allí
los mismos intereses del narcotráfico? ¿son los mismos que estuvieron
detrás de García? El gobierno que tuvo el apoyo de Pablo Escobar para la
primera elección de 1990, y que vio los escándalos del avión
presidencial cargado de cocaína; y varias naves de la marina de guerra
rellenas de latas de atún con cocaína; fue el de Fujimori. ¿Es una
coincidencia que en LIMASA, en una empresa de propiedad de Kenji
Fujimori (¿con qué dinero?) aparecieran 100 millones de dólares en
cocaína en marzo del 2013?
Hay que recordar que el final
del gobierno de Fujimori ocurrió cuando se hizo público la venta de
armas a las FARC de parte de Montesinos. Este se encuentra, entre otras
cosas, en la cárcel por 20 años por estas ventas, según una nota del
Diario El País de Madrid del 22 de setiembre del 2006. Cuando
ocurrió el destape de los envíos aéreos de las armas provenientes de
Jordania a las FARC en aviones de la Fuerza Aérea Peruana, entre enero y
junio de 1999, hubo una memorable entrevista de 21 minutos que les hizo
el entrevistador Nicolás Lúcar en Canal 2 y ambos aparecieron
utilizando la misma corbata, “como mellizos”, dijo el entrevistador
entonces (ver https://www.youtube.com/watch?v=y5rsDepbOjI).
El presidente Paniagua, interino cuando Fujimori padre fugó del país,
responde a Lucar y lo describe al entrevistador como ser humano (ver https://www.youtube.com/watch?v=zFGwLBbcEx4).
La
ralea detrás del poder de los Fujimori se puede leer por ejemplo en las
declaraciones de un testigo del caso FARC Fuerza Aérea Peruana (http://larepublica.pe/21-03-2001/hermanos-aybar-cancho-compraban-armas-con-droga-de-las-farc-revelador-testimonio-de-nar).
Entonces, ¿los 100 millones en cocaína en los almacenes LIMASA de Kenji
Fujimori, empresa abierta con dinero incierto, están relacionadas al
tráfico de cocaína del gobierno de Fujimori? O son distintos. ¿Por qué
el poder judicial archivó el caso LIMASA?
Entonces, las
elecciones peruanas son entre trafa/narcotráfico y honestidad. Ojalá
gane la honestidad. Toda la información aquí presentada está en
internet.
- Oscar Ugarteche,
economista peruano, es investigador titular del Instituto de
Investigaciones Económicas UNAM (México), SNI/CONACYT, Coordinador del
proyecto Obela www.obela.org.
http://www.alainet.org/es/articulo/176669
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