En declaraciones a Prensa Latina, el viceministro José Treminio aseguró hoy que esas asignaciones permitirán atender a más del 94 por ciento de la matrícula en esos niveles de enseñanza, en beneficio fundamentalmente de los territorios con mayores índices de pobreza.
Alrededor de un millón 35 mil 200 niños y niñas recibirán los beneficios de este programa, concebido como un componente de la política gubernamental de seguridad alimentaria, explicó el representante de Educación.
Unos 659 millones de córdobas (poco más de 29 millones de dólares) respaldarán el plan con vistas al próximo año lectivo que comenzará el próximo 13 de febrero, precisó.
La primera distribución, iniciada la víspera, cubrirá hasta el mes de abril e incluye productos como arroz, frijoles, maíz, cereal fortificado, aceite vegetal, soya y leche en polvo.
El Programa Integral de Nutrición Escolar forma parte de la restitución de derechos ciudadanos que desarrolla el gobierno del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) de manera ininterrumpida desde 2007 hasta la fecha, destacó.
Con el triunfo de la revolución popular en 1979, el FSLN estableció la merienda gratuita, pero los gobiernos neoliberales que vinieron después se encargaron de suprimir aquel vaso de leche y las galletas diarias a los muchachos, recordó Treminio.
A partir de 2007, el presidente Daniel Ortega restableció la gratuidad de la enseñanza y también la merienda, pero con un mayor alcance, pues los menores reciben más alimentos elaborados, estimó.
Instituciones internacionales, como el Programa Mundial de Alimentos de la Organización de las Naciones Unidas, reconocen el impacto del programa, sobre todo en la condiciones de Nicaragua, una nación donde todavía hay regiones con altos índices de pobreza, comentó.
Para los educadores, indicó, es una tranquilidad tener en el aula a chavales (niños) bien nutridos, porque como solemos decir: con la barriga llena, se asimilan mejor los conocimientos.
Sabemos que la alimentación adecuada es clave en esos primeros años de la vida de cualquier ser humano, y en los territorios con menor desarrollo socio-económico, la merienda gratuita contribuye a la asistencia y la retención escolar, explicó.
Por esa vía respaldamos no solo a la red pública, también a centros comunitarios; es decir, aulas instaladas en iglesias, viviendas particulares y edificaciones de las alcaldías, y a colegios privados, con precios módicos, que por esa razón reciben subsidio estatal.
El Programa Integral de Nutrición Escolar fue seleccionado por la Organización de las Naciones Unidas para Agricultura y la Alimentación (FAO) entre los cuatro mejores del mundo.
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