En su columna del viernes 17/02/12 en elPeriodico de Guatemala, el señor Andrés Oppenheimer afirma que “Estados Unidos debiera aceptar que Cuba participe en la cumbre (VII) para cuestionar la dictadura”.
U Oppenheimer está completamente sesgado por el salario o realmente no comprende los cambios a nivel mundial y regional donde Estados Unidos ha perdido paulatinamente su influencia en la región y los países latinoamericanos han recuperado soberanía.
Es tanta su estrechez que se enreda en tres puntos importantes: 1) Las cumbres son para resolver problemas a través del dialogo y con la participación de la comunidad latinoamericana como fue el caso de la ruptura de relaciones entre Ecuador y Colombia a raíz del bombardeo de esta última en territorio ecuatoriano. 2) Que la intención de los países de la ALBA de boicotear la cumbre si Cuba no es invitada es un mensaje claro al propio Estados Unidos y la comunidad latinoamericana que aquel ya no es amo y señor del continente. Que los tiempos del unilateralismo gringo han dado paso al multilateralismo y 3) que los países al sur del río Bravo no tienen la intención de volver a los tiempos de la Doctrina Monroe, sino que desean un trato de igual a igual con todas las naciones del continente, incluyendo a Estados Unidos.
Si Oppenheimer sugiere cuestionar al gobierno cubano en el marco de la VII Cumbre por supuestas violaciones a los derechos humanos y políticos de sus ciudadanos, igual propuesta debiera encaminar hacia Estados Unidos por los daños que ha provocado a sus vecinos durante estos siglos, empezando con el bloqueo hacia la Isla que mantiene desde hace 50 años el cual ha sido condenado por nada menos que 198 países en el escenario de las Naciones Unidas. ¿O, de eso no tiene nada que decir Oppenheimer?
No hay comentarios:
Publicar un comentario