Más de 500 obreros de ambos sexos, la mayoría indígenas guaimíes panameños, mantienen paralizadas las labores desde el 9 de noviembre en demanda de mejoras salariales y laborales frente a la explotación de la empresa foránea, explica la fuerza opositora, en un comunicado.
La razón de la protesta son los pésimos salarios que les paga Bandeco, que respondió a la huelga con el cierre del comedor, el comisariato, de las fuentes de agua y además desarrolla una campaña de presión contra los incorporados al movimiento, añade el documento.
Los participantes en el paro se afiliaron al Sindicato de Trabajadores de la Empresa Pública y Privada, algo que está prohibido por las transnacionales bananeras que operan en el continente americano, agrega.
El texto, al que tuvo acceso Prensa Latina, vía Internet, refiere que el diputado José María Villalta expresó la solidaridad del FA a los manifestantes y llamó a todos los sindicatos a respaldar a "los trabajadores más explotados en este país".
También instó al gobierno y al Ministerio de Trabajo a hacer cumplir la ley laboral costarricense y a buscar una pronta solución a la huelga.
Villalta solicitó a la Defensoría de los Habitantes visitar la zona para comprobar la situación, pues hasta la fecha el Ministerio asumió una actitud temerosa frente a la compañía bananera, a pesar de las violaciones a los derechos humanos denunciadas.
El conflicto podría agravarse, porque los huelguistas denunciaron las intenciones de la compañía de romper el movimiento utilizando fuerzas de seguridad privadas, de acuerdo con el comunicado.
"Si estalla la violencia el principal responsable será el Ministerio de Trabajo, que sigue viendo para otro lado, mientras se violan los derechos humanos en las plantaciones agrícolas de Costa Rica", afirmó Villalta.
El Frente Amplio además llamó a las organizaciones internacionales que defienden el consumo justo, a presionar a la empresa Bandeco para que de solución a este conflicto. msl/ism
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