Por Damaris Aguilar
SAN SALVADOR - En El Salvador las muertes violentas de niñas y mujeres tienen una tendencia a la alza. Hasta noviembre de este año se contabilizan 580 muertes, esto según el informe “El Feminicidio, una violación a los Derechos Humanos de las Mujeres y respuestas de las instituciones del Estado” presentado este martes por la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH).
Según el informe y los datos proporcionados por la Policía Nacional Civil, el 2010 cerró con 580 asesinatos y en lo que va del presente año esa cifra ronda los 583 casos. El estudio también indica que de 2001 a noviembre de este año un aproximado de 4,207 mujeres han sido asesinadas.
La violencia contra las mujeres es una forma de discriminación y por tanto, una violación a sus derechos humanos, el feminicidio es la expresión “máxima” de desigualdad entre mujeres y hombres, señaló Raquel Caballero, procuradora adjunta para la Defensa de los Derechos de la Mujer y la Familia.
El papel aguanta con todo dice una frase, pero en El Salvador son los derechos humanos los que aguantan con toda clase de violaciones y las niñas y mujeres no se escapan, según datos del Instituto de Investigación, Capacitación y Desarrollo de la Mujer (IMU), el que señala que entre un 60 y 70 por ciento de los 583 casos reportados hasta noviembre de este año están en impunidad.
El informe señala que sólo en 2010 se cerró con 580 casos y de 3.624 asesinatos reportados entre 2001 a 2010, únicamente 22 han sido condenados a la fecha.
Para el procurador para la Defensa de los Derechos Humanos, Oscar Luna, la situación de feminicidios en El Salvador es grave debido a que no existe prevención y en segundo lugar, porque no hay respuesta de las instituciones del Estado ante los hechos que suceden.
El Caribe y Centroamérica ocupan el tercer y cuarto lugar a nivel mundial en cuanto a tasas de feminicidios. El Salvador, Guatemala y Jamaica son los tres primeros países con más asesinatos de mujeres con tasas superiores a los 10 por cada 100,000 mujeres, según el Estudio Global de Homicidios de la ONU 2011.
Raquel Caballero considera que en el país hace falta una política criminal con enfoque de género que visibilice la problemática y las necesidades de las mujeres y considera que el abordaje del tema no ha sido integral.
“Yo estuve en Argentina hace una semana y ahí las mujeres veían con preocupación que cada tres días asesinan mujeres y aquí cada 12 horas se asesinan mujeres”, dijo.
Según registros de la Policía Nacional Civil (PNC) del 2001 al 2010 fueron asesinadas 3.624 niñas y mujeres a nivel nacional, pero el año más violento en cuanto a asesinatos de mujeres fue el 2009 que contabilizó 592 mujeres asesinadas; mientras, que en el 2000 se contabilizaron 580 crímenes.
En cuanto a los lugares donde se encontraron los cuerpos de las víctimas en primer lugar con 510 casos son encontrados en la calle, el segundo más frecuente según el estudio es la casa con un total de 403 casos en el período de 2005 a 2010; esto significa que los asesinos tienen un vínculo cercano con la víctima.
San Salvador es el departamento que reporta mayor número de asesinatos hasta junio de 2011 contabilizó 94 casos, seguido de La Libertad con 52 y Santa Ana con 37 en el mismo período. Según Medicina Legal de 2005 a 2008 la mayor parte de mujeres asesinadas fueron adolescentes y mujeres jóvenes entre las edades de 15 y 29.
El estudio reflejó que las muertes de mujeres se caracterizan por la alevosía y el ensañamiento. La alevosía son aquellos actos donde se atenta y se aprovecha de la indefensión de la víctima.
“El ensañamiento es una situación que agrava la situación de muerte de las mujeres muchas veces hay homicidios y también hay violaciones, golpes. Son características que se han visto en las muertes de mujeres”, explicó Luna.
Para la PDHH la respuesta del Estado salvadoreño hacia la problemática del feminicidio debe ser de manera conjunta a través de las diferentes instituciones responsables de dar solución y garantizar los derechos de las mujeres.
Asimismo, recomienda al Estado salvadoreño continuar implementando en las diferentes instituciones e instancias estrategias y mecanismos q permitan abolir todas las formas de discriminación contra las mujeres.
Por otra parte, que las autoridades involucradas en la etapa administrativa y judicial garanticen el cumplimiento de los principios del debido proceso para eliminar la impunidad y garantizar el derecho a la verdad de las víctimas y sus familiares.
En el tema de la violencia contra la mujer las Naciones Unidas la consideran un mecanismo para mantener los límites de los roles de género masculino y femenino como una forma de disciplinar a las mujeres cuando aquellos se sienten invadidos en su masculinidad.
