Pedro Echeverría V.
1. Me imagino a mis cuatro camaradas de la Coordinadora de maestros
(CNTE) tras las rejas de la prisión capitalista sacudiéndolas con furia.
¿Cuántas rejas no hemos sacudido en nuestras batallas en Gobernación,
en calle chivatito de los Pinos, en el Zócalo, frente a Palacio, en la
avenida aeropuerto y decenas de lugares donde las fuerzas armadas con
sus caballos, perros, armas, gases pimienta y lacrimógenos, han querido
impedirnos el paso? ¿Cuántas rejas hemos echado abajo en las calles del
DF, Oaxaca, Monterrey, Morelia, Guadalajara, Mérida, Cancún, haciendo
correr a los represores mientras nos arrojan gases lacrimógenos,
manguerazos de agua, pintura y hasta balas para dispersarnos y hacernos
retroceder?
2. Nunca los gobiernos asesinos y sus perros, jueces o policías, han
contado con argumentos acusatorios contra los presos políticos de
izquierda. Jamás podrán acusarlos de robo, de despojo, de delincuencia
ni nada; se nos podrá acusar de resistencia, repudio, protesta,
oposición, burlas e “insultos” a la autoridad burguesa establecida, nada
más; pero son acusaciones políticas lógicas frente a enemigos de clase.
¿Qué hicieron nuestros cuatro maestros y que hacen los otros cincuenta
perseguidos? Poner en riego su libertad y vida en defensa de la
educación nacional ante un gobierno que se la entrega al sector privado
para hacer negocios. Esto el gobierno lo silencia para que el pueblo no
se dé cuenta del enorme valor de los luchadores presos.
3. Al ratito habrán apresado a otros maestros que se hayan
distinguido en sus batallas en las calles; buscarán acusarlos de
cualquier invento policiaco con el apoyo de abogados transas, con el fin
de desprestigiarlos; pero eso fortalecerá la conciencia y la lucha
social acercando más nuestro triunfo. ¿Puede algún alto funcionario (al
estilo Chuayfet, Nuño, Peña) compararse con el prestigio que tienen los
maestros con sus alumnos, padres de familia y comunidad? ¿Por qué será
que los diputados, senadores, gobernadores, secretarios de Estado,
presidentes, jueces, policías, en México son sinónimos de corrupción? A
los maestros de la CNTE sólo se les puede calificar de rebeldes, de
luchadores sociales, de comprometidos con su pueblo.
4. Los tontos capitalistas del gobierno y empresarios creen que
metiendo a prisión a los líderes campesinos, obreros, maestros, pueblo,
van a acabar con las manifestaciones y protestas. Son tan de poco
entendimiento que no se dan cuenta que cuando se llega a ese grado de
prohibir que la gente salga a la calle para patentizar su descontento,
es que estamos ya muy cerca de levantamientos de mayor magnitud. Yo les
diría: “Gracias opresores inexpertos, sigan por ese camino porque por
allí se van directo al despeñadero”. Como gobernantes fascistas, les
falta recoger en cada estado de la República a unos mil rebeldes más.
5. Ni Hitler, ni Pinochet, ni Videla, tomaron el camino del diálogo
porque “nada tenían que dialogar con gente que estaba en desacuerdo con
ellos”. Construyeron su “verdad” y “nadie podía tener la razón sobre
ella”. Hoy esos personajes multi asesinos siguen hirviendo entre llamas,
aceite, alcohol y estiércol. Ese debería ser el “destino” de esos
poderosos defensores del capital que reprimen, encarcelan y asesinan al
pueblo. ¿Cuántos gobernantes en México han endeudado al país, han hecho
más grandes la distancia entre las clases sociales, han profundizado el
desempleo y la inseguridad, y se han salvado de eso que llaman en México
del linchamiento del pueblo que está hasta la madre de ellos?
6. En México sólo deberían estar en la cárcel los llamados
delincuentes de “cuello blanco”, es decir, ex banqueros, ex gobernantes,
ex saqueadores del país, sino también los actuales que ejercen muy bien
esa misma tarea. Los “presos comunes” de origen pobre, que son el 90
por ciento, deberían estar trabajando en la ciudad o el campo con un
salario decoroso, junto a su familia. Los presos políticos de izquierda,
al estilo de los profesores de la CNTE, deberían estar en sus escuelas,
en la calle o en las plazas debatiendo proyectos y programas políticos,
económicos, educativos, para ayudar a poner de pie al país. En México
se necesitan ideas del pueblo que transformen de manera radical e este
país y al mundo que están de cabeza.
7. Los compañeros de la CNTE ya tenemos ahora una tarea prioritaria:
sacar de la cárcel a nuestros compañeros y fortalecer mucho más la lucha
social para evitar que otros profesores y luchadores sociales sean
encarcelados. Hay que acordar en serio con otras organizaciones de
izquierda honesta y luchadora el apoyo mutuo ante el neofascismo que
busca fortalecerse en México tal como ha sucedido en otros países.
Contrario a los que piensan que la burguesía mexicana y el imperialismo
están a punto de derrumbarse, hay que decir que históricamente sí, pero
todavía tienen mucha fuerza para reprimir, encarcelar y asesinar. Pero
nosotros somos más poderosos si conseguimos unir nuestras fuerzas.
¡Libertad a luchadores sociales presos! (2/XI/15)
alterar@gmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario