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viernes, 27 de noviembre de 2015

Macri comenzará el nuevo gobierno argentino con fricciones con Venezuela



Cristina Fontenele
Adital
Después de la victoria histórica en segunda vuelta, el nuevo presidente argentino electo, Mauricio Macri (de Cambiemos), pidió la unión del pueblo para que el país encuentre el "camino del desarrollo”. En contrapartida, el derechista Macri ya revela que implementará medidas en las relaciones internacionales argentinas, señalando que pedirá la suspensión de Venezuela del Mercosur en la próxima reunión del bloque. Las evaluaciones sobre el futuro gobierno de Macri, que ganó con sólo el 2% de diferencia sobre Daniel Scioli (candidato del Frente para la Victoria, apoyado por la actual presidenta, Cristina Fernández), cuestionan la relación del nuevo mandatario con Estados Unidos y si las políticas de gobierno tendrán bases populares.

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Especialistas señalan que un conjunto de factores colaboró para la llegada de Mauricio Macri al poder, como debilidades del candidato opositor y su campaña electoral, además de problemas en la actual gestión del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.


En entrevista con Adital, Ramón Pablo Videla, miembro del Centro Internacional para la Promoción de los Derechos Humanos (CIPDH), destaca que después de 12 años de convivencia con una política de Estado inclusiva, a partir del 10 de diciembre, cuando asuma el nuevo presidente, serán cuatro años de una propuesta cuya filosofía se contrapone con lo que actualmente se aplica en Argentina.

Según Videla, que también es funcionario del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de Argentina, la llegada de Macri al gobierno supone un proyecto nacional consolidado a partir de una política neoliberal de mercado, basado en "relaciones carnales” con el FMI (Fondo Monetario Internacional), además de monopolios del capital, estrategia con la cual "ya padecimos los argentinos y la región del Cono Sur en los años de terrosismo de Estado”.

Por lo tanto, de acuerdo con el activista, en detrimento de las grandes masas va a actuar el gobierno "neoliberal” de Macri, que tratará de combatir y destruir los logros sociales alcanzados, y de una resistencia opositora manifestada en defensa de los derechos conquistados. Videla observa que la nueva alianza liderada por Macri puede generar una "economía dual” que solamente garantice el presente y el futuro para un sector relativamente pequeño de la sociedad argentina, "que tiene éxito a través de la explotación y la marginación de la gran mayoría del pueblo”.

A Adital, Juan Manuel Karg, cientista político argentino y analista internacional, articulista de Adital, también le transmitió su evaluación de la victoria de Macri. Comenta qué se puede esperar del nuevo gobierno. Según él, hay un complejo panorama de gobernabilidad para el nuevo presidente, con minoría en las dos cámaras del Poder Legislativo y una baja representación entre los gobernadores de las provincias. Pero a favor del nuevo mandatario estarían los medios de comunicación, "quienes han jugado un rol destacado en este desenlace”, señala.

La pregunta que se hace el cientista político es: "¿para quién gobernará Macri?”. Pues existen dudas de si el presidente electo mantendrá las políticas sociales promovidas por el kirchnerismo y si gobernará orientado hacia las mayorías.

La forma en la que Macri se presenta –"gerente” del propio gobierno– es el principal cambio ideológico en tanto presidente, puntualiza Karg. Otro cambio importante es la "actitud hostil” con Venezuela y el gobierno de Nicolás Maduro, lo que sería, en la visión de Karg, una clara intención de incidir sobre la elección del país venezolano, que ocurrirá el próximo 6 de diciembre. "Macri busca un ‘efecto rebote’ en Caracas, intentando lograr que la oposición a Maduro, nucleada en la MUD [Mesa de la Unidad Democrática], logre el triunfo”, observa.


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La posición de Macri en relación con Venezuela sería un intento de desestabilizar al gobierno venezolano ante las próximas elecciones el 6 de diciembre.


Según el analista internacional, la interpretación de Macri en relación con la cláusula democrática sobre Venezuela es errónea. "Ésta solamente puede ser implementada cuando hay un golpe de Estado en curso en el país, tal como ocurrió con Paraguay después de la llegada de Federico Franco al gobierno”. Para Karg, existe un apoyo explícito del nuevo presidente argentino al MUD y, pasadas las elecciones de Venezuela, probablemente el tono de acusación sobre Caracas disminuya. "Esto se verificará (por sí o por no) el próximo 21 de diciembre en Asunción, Paraguay, cuando el nuevo presidente argentino debute en una Cumbre del Mercosur”.

Sobre la oposición a Maduro, el Partido Comunista de Argentina rechaza, en una nota de prensa, la postura de Macri y apela a las fuerzas populares y democráticas para que defiendan la soberanía nacional y la unidad latinoamericana. "Al proponerlo prácticamente como primera medida de gobierno, el presidente electo pone de manifiesto el carácter dependiente de EEUU que tendrá su política exterior, dado que es desde Washington que se dirige la campaña de desestabilización contra el gobierno legítimo de Nicolás Maduro.”

En el documento, el Partido recuerda los 10 años de derrota de la ALCA [Alianza de Libre Comercio de las Américas], indicando que la actual conducta de Macri sería un reinicio de contenidos "pro-imperialistas y antipopulares”.

Relaciones internacionales

Entre las principales acciones de gobierno, en lo que atañe a las relaciones con los presidentes latinoamericanos, Karg señala que el mandatario argentino intentará vincularse a la Alianza del Pacífico. El presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, fue uno de los primeros en saludar a Macri, y teniendo en cuenta la cercanía ideológica de ambos, la relación puede avanzar tranquilamente. En cuanto a la presidenta chilena, Michelle Bachelet, el cientista político evalúa que, debido a la conducta "pragmática” de la chilena, la relación entre los países ocurrirá sin sobresaltos. Sin embargo, en lo relativo a Colombia puede haber complicaciones, teniendo en cuenta que Macri apoya desde hace años al ex presidente Álvaro Uribe Vélez, férreo opositor al actual gobierno de Juan Manuel Santos, y acusado de involucramiento con los paramilitares.

Para Karg, la relación de Macri con el "bloque progresista” latinoamericano buscará un entendimiento equilibrado con la presidenta brasilera, Dilma Rousseff y evitará opinar sobre Bolivia y Ecuador, aunque Jaime Durán Barba (asesor de campaña que revitalizó la imagen de Macri) asesore a Mauricio Rodas, opositor al presidente ecuatoriano Rafael Correa. Sobre Venezuela, Karg entiende que el presidente argentino presentará sus denuncias contra quien es vista como "la nueva Cuba”, por parte de las fuerzas conservadoras del continente, "quienes buscarán a toda costa el fin del chavismo”.

abuelas.org
Organizaciones de derechos humanos están preocupadas por la postura del nuevo presidente argentino en relación con los delitos cometidos durante la dictadura.


Derechos humanos

En materia de derechos humanos, Macri declaró en entrevistas que "conmigo se acaba el curro de los Derechos Humanos”. Según Karg, la frase fue recibida por las organizaciones de derechos humanos como un pésimo indicador. Se trata de entidades que desde hace 12 años han actuado de manera relevante en la vida política e institucional del país.

Para ilustrar la gravedad del tema, Karg citó el polémico caso relacionado con el editorial del diario La Nación, el pasado 23 de noviembre. Titulado "No más venganza”, el editorial divulgó que "La elección de un nuevo gobierno es momento propicio para terminar con las mentiras sobre los años 70 y las actuales violaciones de los derechos humanos”. Afirmando que la cultura de venganza ha sido predicada desde los medios de comunicación del Estado y en las escuelas habituadas a seguir las pautas históricas "nada confiables del kirchnerismo”, el periódico defendió el fin de los juicios a militares involucrados en delitos de lesa humanidad.

Inmediatamente después de la publicación, periodistas inclusive del propio diario La Nación se posicionaron contra el editorial. También rechazaron la publicación las Abuelas de Plaza de Mayo, organización dedicada a localizar a niños secuestrados y desaparecidos durante la represión política en Argentina.

Para Pablo Videla, se espera que Macri se pronuncie no solamente para afirmar que los juicios deben continuar, sino también para decir que no abrirá las puertas de las cárceles a los genocidas y manifestarse sobre las investigaciones a los civiles cómplices de la dictadura.

Colaboró Marcela Belchior

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