Miguel Tinker Salas y Víctor Silverman *
Aun cuando la elección
para presidente de Estados Unidos no será hasta el 3 de noviembre de
2020, la campaña electoral ya arrancó. Para Donald Trump, el tema
central de su campaña será la inmigración latinoamericana hacia Estados
Unidos. Este tema dominó la campaña que lo llevó a la Casa Blanca, ha
sido la piedra angular de su presidencia y será el tema determinante de
su campaña hacia 2020. El inicio de la campaña y el concepto de
seguridad fronterizaque utiliza Trump tendrán importantes consecuencias para México y América Latina.
El despido de Kirstjen Nielsen que desempeñaba el cargo de secretaria
de Seguridad Nacional y otros integrantes de su departamento son parte
de esta campaña. Aunque Nielsen será recordada como la cara pública de
la política de separación de familias, y el inhumano enjaulamiento de
jóvenes, es obvio que, para Trump, no era lo suficientemente enérgica en
el desempeño de su proyecto antinmigrante.
Como secretaria de Seguridad Nacional, Nielsen demostró un servilismo
ante Trump y una falta absoluta de humanidad, lo cual llevó a que una
amiga le pusiera el nombre de Cruela de Vil en referencia al personaje de la película 101 dálmatas
de Disney. Además de Nielsen, Trump ha remplazado la mayoría del
liderazgo de la Secretaría de Seguridad Nacional, despidiendo el
director del Servicio Secreto, el comisionado de Aduana y Patrulla
Fronteriza, el Inspector General de este servicio, el director de FEMA
(Emergencia Federal) y no ha nombrado un nuevo director de Inmigración y
Control (ICE). Aunque estas acciones parezcan contraproducentes, en
realidad son congruentes con la lógica que la administración Trump ha
trazado para su relección.
Aun cuando Trump parece actuar de forma errática, sigue siendo capaz
de interpretar los sentimientos intolerantes de un importante sector del
Partido Republicano y su nivel de aprobación no ha disminuido. Ante su
base, Trump supuestamente un millonario, asume una postura anti- establishment
y se representa como la víctima de una burocracia federal que se niega a
implementar sus planes y un sistema judicial que veta sus iniciativas.
Según esta narrativa, estos sectores le imposibilitan construir su
infame muralla, impiden la separación de familias, frenan sus esfuerzos
por alterar las leyes de asilo de Estados Unidos o limitar el número de
inmigrantes que llegan a frontera. En esto sobresale la decisión
reciente de un juez federal que rechazó el programa por el cual
inmigrantes exigiendo asilo, serían regresados a México mientras
tramitaban su caso en Estados Unidos.
El principal asesor de Trump en asuntos de inmigración es Stephen
Miller y fue él quien impulsó la salida Nielsen. Miller cuenta con el
apoyo de John Bolton, el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca.
Mientras Bolton ha consolidado su control sobre la política exterior de
Estados Unidos, Miller domina la política nacional. Ambos aceptan la
premisa que la existencia de Estados Unidos está en juego en su frontera
sur. Por tanto, impulsan el concepto de que
seguridad nacionalimplica la
seguridad fronterizapor consecuencia la inmigración debe ser el tema central de la política nacional. Trump y Miller anticipan que la política en contra de inmigrantes movilizará un importante sector de votantes en el año 2020, una elección donde Trump confrontará a un Partido Demócrata que ahora cuenta con más de 20 precandidatos.
Para México y los países de Latinoamérica esto implica que Trump no
tiene ningún interés en resolver los problemas que suceden en la
frontera. El despido de Nielsen y de la mayoría del equipo de Seguridad
Nacional prepara el terreno para que Trump nombre un zar para
Asuntos Fronterizos. Algunas fuentes ya hablan de dos aliados cercanos
de Trump, Kris Kobach quien fue secretario del estado de Kansas y Ken
Cuccinelli anteriormente fiscal del estado de Virginia. Por su parte
Kobach ha propuesto el establecimiento de campos de concentración donde
permanecerían los inmigrantes mientras la administración Trump acelera
los trámites judiciales con el fin de deportarlos. Cuccinelli ha
planteado una reforma constitucional que le negaría la ciudadanía a
niños de inmigrantes.
Es evidente, que al igual que Estados Unidos ha promovido la doctrina
de guerra permanente a escala internacional, su política interna ahora
se basa en crear una doctrina de crisis permanente en la frontera con
México. De aquí a noviembre de 2020, se seguirá manipulando la xenofobia
y el racismo, las amenazas contra México y América Latina y la
persecución de los inmigrantes. Esta nefasta estrategia política
empeorará la condición de vida para miles de personas, que podrían verse
separados de sus seres queridos y sus sueños convertidos en pesadillas,
todo para relegir a Donald Trump.
*Profesores, Pomona College
Twitter: @mtinkersalas
Twitter: @victorsilverman
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