Bajo la lupa
Alfredo Jalife-Rahme
La Jornada
No hay que subestimar la gira triunfal
del atribulado Trump a Israel (su aliado predilecto, emocional y
familiar) y a Arabia Saudita: su financiero que realizó la mayor compra
de armas de la historia por 110 mil millones de dólares, afianzó su
alianza militar y petrolera con EU, y encabezó dos relevantes cumbres
con el polémico Trump: 1) la de las seis petromonarquías del Consejo de
Cooperación del Golfo, y 2) la
Árabe-Islámico-Estadunidensede 55 países de carácter sunnita que puso en jaque a la teocracia chiíta excluida de las dos cumbres.
La santa alianza de Trump con Israel y Arabia Saudita pretende horadar el flanco sur de la
nueva ruta de la seda (B&R)del binomio China/Rusia (http://goo.gl/RHPZLc).
El presidente de Rusia, Vladimir Putin,
habla a medios de información tras un
programa de televisión, el jueves pasado
en MoscúFoto Ap
|
Sería grave error de juicio geoestratégico cesar de vislumbrar el
cronograma competitivo de la cumbre B&R en Pekín, el 14 de mayo, con
el inicio de la gira acrobática de Trump a Arabia Saudita e Israel,
seis días después.
No es la primera vez que Estados Unidos (EU), antes y después de Trump, intenta descarrilar el B&R.
Ya el politólogo ruso Rostislav Ishenko había advertido que B&R
representa “una amenaza directa al bienestar de EU, que tratará de
frenarla a todo coste (http://goo.gl/8iaw5T)”.
Ishenko arguye que los proyectos de binomio China/Rusia y el de EU chocarán (sic) en Europa,
la región que lo decidirá todo, ya que “todos los escenarios del comercio euroasiático suponen la presencia de un socio grande: la Unión Europea (UE). Es un enorme mercado para Rusia y China y también propietaria de altas tecnologías. El tránsito euroasiático de las mercancías sólo tiene sentido si las compra y las vende Europa.
A EU le queda todavía la posibilidad de
eliminar a la UE como socio del proyecto ruso-chino.
El descuartizamiento de Europa, escenario de las rutas comerciales
terminales de Rusia y China, harían más fuerte a Washington, según
Ishenko, ya que
la posibilidad de una comunidad euroasiática con la alianza ruso-china en su núcleo atemoriza enormemente a EUy, en caso de formarse,
Washington perdería el control de las rutas comerciales mundiales, que se trasladarán de las vías oceánicas a las estepas de Eurasia.
Así, “EU se encontraría en la periferia del comercio mundial […], y
su capacidad de dar un impulso a su propia economía disminuiría
considerablemente”.
Que ni duda quepa que EU, antes o después de Trump –porque se trata
de un asunto geoestratégico de vida y muerte para EU– intentará
descarrilar a la Unión Económica Euroasiática apadrinada por el zar Vlady Putin, quien busca crear desde hace siete años
un espacio económico compartido desde Lisboa hasta Vladivostokque se empata con el esquema B&R que lanzó el mandarín Xi 3 años más tarde”.
Ishenko devela
el plan desestabilizadorde EU que
alrededor de 2015 realizó tres (¡supersic!) intentos coordinados de perjudicar el proyecto de una Eurasia integrada.
Evoca los tres intentos fallidos de EU con Obama: 1) la Primavera
Árabe; 2) la crisis ucraniana, y 3) los tratados mercantilistas globales
de EU: TPP y TTIP. Le faltó agregar el más pernicioso de todos: TISA (http://goo.gl/2H94DS).
La Primavera Árabe –que la prensa saudita acusa a Obama y Hillary Clinton de haber fomentado mediante la carta de los
Hermanos Musulmanes–, según Ishenko,
tuvo como objetivo desestabilizar Oriente Próximo por décadas, con islamitas radicales que desatan guerras contra cualquier manifestación de civilización. Y “el desmantelamiento del norte africano –de Túnez a Egipto–, de Siria y, finalmente, de Turquía, bloquearía por completo el flanco sureño (sic) de la nueva ruta de la seda”.
La crisis ucraniana tenía el propósito de
empantanara Rusia y
paralizar sus recursos, limitando la capacidad de Moscú de operar en las regiones de importancia para EU. Además, busca (ba)
enemistar a Rusia y a la UE, bajando la rentabilidad del enorme proyecto logístico euroasiático.
Como tercer esquema del torpedeo a Eurasia, EU buscó operar
“los tratados comerciales globales –TTIP y TPP–”, mediante los cuales
“EU planeaba ofrecer una ‘alternativa real’ a las rutas comerciales
euroasiáticas destrozadas y asegurar su dominio económico y político a
largo plazo”.
Pero, en los tres intentos de descarrilamiento del B&R por la
dupla Obama/Hillary Clinton, EU no contó con la astucia y la réplica de
sus dos adversarios geoestratégicos: Rusia y China.
El idílico plan de la dupla Obama/Hillary
se desmoronó cuando Rusia no cayó en la trampa ucraniana, según RI quien aduce que
la nueva Ucrania fue diseñada como un agujero negro para recursos.
Ucrania ha sido despojada de sus recursos primarios y de sus reservas
internacionales que ya no le pertenecen y que ahora han sido
prácticamente embargadas por el FMI, cuando su divisa, grivna, ha
perdido sustancialmente su valor (http://goo.gl/ytuZPk).
La trampa era doblemente económica y financiera en Ucrania,
destrozada deliberadamente por sus socios occidentales. Cuando Rusia no acudió al rescate de Ucrania, diseñado como trampa, entonces
EU y la UE perdieron su interés hacia Kiev.
La astucia rusa
le permitió llevar una política exterior activa en Oriente Próximoy,
con un esfuerzo mínimo, Moscú cambió por completo la situación en Siriadonde
la guerra civil continúa todavía, pero los islamitas radicales ya no pueden ganarla.
Además,
en 2013 Egipto rechazó la Primavera Árabey ahora goza de
estrechas relaciones con Rusia, mientras Turquía, a pesar de un periodo político turbulento, se encuentra estable”.
Desde Siria pasando por Egipto hasta Turquía, y a partir de haber eludido la trampa ucraniana,
las acciones de Rusia protegieron el flanco sureño (sic) de la nueva ruta de la seda que la hicieron garante de la estabilidad de la región.
Ishenko juzga que EU todavía tiene su
último as bajo la mangay
nunca aceptará una derrota estratégica que lo ponga en la periferia del comercio mundialcuando
aún tiene opciones para detenerla, menos sofisticadas y confortables, pero eficaces.
¿La triunfal gira de Trump a Arabia Saudita e Israel constituye su
último as bajo la manga?
Una de las medidas de EU consiste en
contraponer a Rusia y a China, ofreciendo ventajas y trueques a cada uno para que rompan su alianza, pero
las dos potencias se dan cuenta de que tras derrotar a uno de los oponentes, Occidente se alzará inmediatamente contra el segundo.
Una de las fortalezas de EU consiste en exacerbar la
presión mediáticapara amarrar navajas entre Rusia y China.
A juicio de Ishenko, “al integrar a los países de Oriente Próximo en
los grandes proyectos logísticos –el gasoducto Turk Stream con Turquía y
el fortalecimiento de la presencia de Egipto en el mar Rojo–, Rusia
controla directa o indirectamente todas las rutas comerciales del Ártico
al golfo Pérsico, mientras sus socios voluntariamente abogan por la
cooperación con el Kremlin”.
Suena impactante el concepto marítimo que conecta el océano Ártico al golfo Pérsico y al mar Rojo.
Trump todavía no expone su política sobre el océano Ártico.
Sea cual fuere su causal, el
cambio climáticodeshielará el océano Ártico que conectará China y Rusia con los mercados de la UE, si es que EU no la despedaza antes.
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