Entrevista a Juan Iñigo Carrera a propósito de los ciclos políticos en América Latina
Hemisferio Izquierdo
Juan Iñigo Carrera es docente de la Universidad de Buenos Aires y director del Centro para la Investigación como Crítica Práctica (CICP). |
Hemisferio
Izquierdo: ¿Qué elementos hay que tener en cuenta para comprender la
acumulación de capital en América Latina y cómo se relaciona con los
ciclos políticos?
Juan Iñigo Carrerra (JIC): Lo primero a
responder es por qué hay ciclos políticos en América Latina. Y lo
primero que aparece es que hay dos proyectos, dos modelos de desarrollo
económico, como le quieran llamar, contrapuestos que hoy día sería el
progresista por un lado y el neoliberal por otro. El neoliberal
históricamente venía bajo la forma política de las dictaduras militares,
pero que ahora se expresa en distintas formas de formalidad
democrática, el caso de Macri que gana las elecciones, o el caso de
Temer a partir de una maniobra ilegal parlamentaria, pero que
formalmente aparece como justificada. La cuestión que uno tiene cuando
trata de explicarlos de esta forma es que la razón de un ciclo u otro
terminan siendo simplemente dos voluntades políticas antagónicas que
tienen estos proyectos y que se enfrentan, y que ninguno de los dos
tiene la capacidad de imponerse sobre el otro, lo que se ha llamado el
“empate hegemónico”, y afirmar su hegemonía plena y por eso la forma
cíclica.
Parecería que esa explicación que hace a las formas
concretas, porque es claro que los sujetos portadores de estos ciclos
son, no siempre, pero en general son distintos, y que sus acciones son
las portadoras de un paso de lo que en este discurso aparece como de “un
modelo a otro”. Pero si uno se detiene en esas formas concretas, y las
vacía de sus determinaciones, no se pregunta por su necesidad, entonces
lo que hace es convertilas en abstracciones. Entonces lo más concreto es
efectivamente partir de estas manifestaciones inmediatas pero
preguntarse qué contenido tienen, y ese contenido trasciende las
voluntad de los individuos que las portan y las expresan. Entonces lo
que uno se tiene que preguntar es qué forma nacional particular de
acumular capital está portada y se realiza en esos sujetos.
Cuando uno observa estos procesos nacionales de acumulación en América
Latina, aunque habría que hacer cierta salvedad con respecto de México y
Centroamérica porque cambiaron su especificidad, se convirtieron en
fuentes de fuerza de trabajo barata para el capital en la nueva división
internacional del trabajo, el primer rasgo común y específico que
tienen es que en sus territorios hay una participación muy grande de la
producción agraria, o de la producción minera, con una productividad del
trabajo en promedio mucho más alta que la que determina los precios en
el mercado mundial por las condiciones naturales del territorio, y en
consecuencia se apropia dentro de estos países una masa de renta de la
tierra, de renta diferencial básicamente, y de renta de simple monopolio
según las circunstancias.
Lo que uno tiene delante es esta
apropiación de renta, entonces aparece la discusión respecto de la
fuente de plusvalía que constituye esa renta, y la fuente de plusvalía
es, como la renta diferencial brota en el proceso de circulación por la
igualación de la tasa general de ganancia, y como en la circulación
nunca se puede generar valor, por lo tanto esa plusvalía tuvo que estar
generada en un proceso de producción que es anterior a la formación a la
tasa general de ganancia. Entonces la fuente de esa plusvalía que tiene
la forma de renta diferencial es plusvalía producida por los obreros
que directa o indirectamente consumen las mercancías portadoras de la
renta. Y en cuanto todos estos países se caracterizan por exportar estas
mercancías que portan renta de la tierra, esa es plusvalía que sale de
otros ámbitos nacional y afluye hacia América Latina.
Este es el
primer rasgo específico. La pregunta siguiente es qué efecto tiene esta
afluencia de renta en la forma nacional de la acumulación de capital.
Lo que está tomado de manera general, aunque en las discusiones
políticas sin mirarlo como renta de la tierra, aparece reconocido que
hay una apropiación de esa masa de riqueza social, la concepción general
es que eso es apropiado por los terratenientes, y que a lo sumo
marginalmente algo se les escapa. Lo que yo planteo sobre la base del
desarrollo de las formas de la acumulación de capital en Argentina (1), y
de mirar las manifestaciones cuantitativas de ese proceso, es que esa
masa de renta que afluye hacia el ámbito nacional tiene diversos
apropiadores. Por un lado la clase terrateniente, pero que no es ni de
lejos la única, sino que esa renta es la que históricamente han usado
los países latinoamericanos para pagar sus deudas públicas externas, que
están contraídas sin contrapartida en la expansión de las condiciones
generales de acumulación de capital dentro del ámbito nacional. Y el
Estado para pagar la deuda pública externa tiene que tomar de manera
directa una parte de la renta y por eso hay impuestos a la exportación,
que es un rasgo característico, hoy de la Argentina, era históricamente
de otros ámbitos nacionales, ya en principio eso ha tomado otras formas.
Además de este movimiento de la renta para el pago de la deuda
pública, lo que uno tiene es su apropiación por capitales industriales,
aunque también comerciales y bancarios, vía distintos cursos. Para ser
simple hay otro curso principal que es la sobre-valuación de la moneda
nacional, de la cual Uruguay es un exponente particularmente marcado,
que hace que se abarate la importación de medios de producción para el
capital y de medios de vida para la población obrera, lo cual abarata la
fuerza de trabajo, porque con la moneda sobrevaluada se paga
internamente por debajo del precio del mercado mundial, pero esto
después se refleja en los precios internos y luego se refleja en la
determinación del salario. La moneda sobrevaluada permite que cuando se
remiten utilidades al exterior, esas utilidades al pasar por la
mediación cambiaria se multipliquen. Y después hay otras formas que
según la magnitud de la renta se hacen más o menos presentes, que
implican la acción directa del Estado fijando precios internos, fijando
cupos, teniendo el monopolio del comercio interno y externo, en
Argentina ha sido una forma histórica con presencia significativa.
Además las mercancías que se exportan cuando van al consumo interno, sea
por efecto de los impuestos a la exportación, sea por efecto de la
sobre-valuación, sea por efecto de la fijación directa de precios,
también circulan internamente por debajo del precio del mercado mundial,
y eso abarata la fuerza de trabajo.
¿Quiénes son los capitales
que se benefician de la renta? En una primera fase los beneficiarios son
muy manifiestamente los acreedores externos del Estado nacional, donde
los Estados nacionales se endeudan pagando tasas de interés que están
por encima de las normales del mercado mundial, y en algo que después
engancha con esto, lo hacen en los momentos en que la renta está
relativamente contraída, porque todavía no se desarrolló plenamente la
producción que va a ser fuente de renta, y con estos capitales
extranjeros que han operado en la expansión de la producción de
mercancías agrarias y mineras, por ejemplo ferrocarriles, servicios
públicos, etc.
Hay una segunda fase, marcadamente a partir de la
crisis del 30, aunque en realidad empieza antes, donde parece que los
beneficiarios de la apropiación de renta pasan a ser una masa de
pequeños capitales nacionales, yo no se en Uruguay hasta donde fue así
porque depende del tamaño del ámbito y de la magnitud de la renta, no se
hasta donde hubo espacio para eso pero entiendo que algo debe haber
habido en la década del 40, más con la segunda guerra mundial. Pero
después esos capitales dejan de aparecer como si hubieran sido el eje de
esa apropiación, y lo que aparecen son capitales extranjeros que operan
en escala normal en el mercado mundial, pero que se fragmentan como
pequeños capitales, o como capitales de magnitud limitada, con
tecnología y equipamiento que está obsoleto, en consecuencia con una
productividad del trabajo mucho más baja que la que determina la
posibilidad de competencia en el mercado mundial, y que producen en las
escalas restringidas del mercado interno.
¿Por qué la Argentina
aparece como el caso más claro de esto en el desarrollo histórico?
Porque tiene primero producción agraria y no minera, por lo que se
extiende mucho más en el territorio, la producción agraria por más que
el capital esté centralizado, no permite tener una unidad técnica de
producción muy grande. Puede ser un único capital pero tiene que estar
fragmentado. Y además porque como es cultivo anual se prestó al
desarrollo de pequeños capitalistas agrarios y, también, en una historia
concreta más compleja, pequeña propiedad territorial. Entonces esa es
una de las bases por las cuales hay una magnitud alta de renta, pero
además el desarrollo del mercado interno va a permitirle a estos
capitales operar en pequeña escala, pero en una escala suficiente.
Esos capitales extranjeros que entran a producir en estas condiciones
se valorizan sobre la base, ante todo extraer plusvalía de sus obreros,
ya que la renta de la tierra es un complemento, no es la fuente
principal de valorización, y no lo es ni desde el origen de este proceso
y mucho menos lo es hoy, donde los límites de esta forma acumulación
hacen que no pueda sostenerse el proceso de expansión. Por eso, más allá
de lo que haya pasado históricamente, la acumulación empieza a
sostenerse en venta de la fuerza de trabajo muy por debajo de su valor, y
esto se constituye en otra fuente de valorización, marcadamente a
partir de la segunda mitad de la década del setenta.
Las fuentes
de valorización de estos capitales son la plusvalía que le extraen a
sus obreros, la plusvalía que le extraen pagando la fuerza de trabajo
por debajo del valor, la renta de la tierra y la posibilidad de
recuperar medios de producción que carecen de valor en la producción
para el mercado mundial, porque han quedado totalmente obsoletos, que
vienen a estos países y aparecen como si fueran la vanguardia técnica, y
ese es un capital que tiene un valor de cero, y sobre un valor de cero
la tasa de ganancia siempre es infinita. Al mismo tiempo, el Estado
nacional les transfiere renta de la tierra vía subsidios y, como están
liberados del pago de impuestos, hay otro proceso que implica
apropiación indirecta de renta y de venta de la fuerza de trabajo por
debajo del valor. Esto es así porque el Estado como representante
político del capital total, en este caso la sociedad nacional, necesita
plusvalía para poder cumplir con ese papel. Esa plusvalía le llega al
estado nacional vía impuestos. Si los capitales que operan dentro del
ámbito nacional no pagan impuestos, el Estado tiene que obtener
plusvalía de alguna otra forma, puede ser una parte vía renta de la
tierra, o apropiando valor de la fuerza de trabajo cuando el Estado paga
a su fuerza de trabajo por debajo del valor. Entonces sostiene la
acumulación de este capital sin que a este capital le cueste nada.
Al mismo tiempo, cuando remiten utilidades al exterior multiplican sus
ganancias cuando la moneda nacional está sobrevaluada. Esto coincide,
normalmente, aunque no siempre, con períodos de renta alta o de
crecimiento del endeudamiento público. Esto es así porque para tener la
moneda sobrevaluada hay que tener una fuente de plusvalor que permita
frenar las corridas contra la moneda. Las fuentes posibles son la suba
de la renta de la tierra que hace que ingresen más divisas al tesoro
nacional y contra esas divisas se sostiene la moneda y, asociado a
momentos de renta más baja, el endeudamiento público externo en esas
condiciones anteriores, que después por un momento sostiene el proceso
de acumulación de capital interno porque afluyen esos préstamos, y esos
préstamos como la moneda está sobrevaluada se van perdiendo, pero
mientras hay aprovisionamiento de crédito se sigue sosteniendo la moneda
sobrevaluada. Aumentan los gastos en el exterior, visible en el
turismo, es el momento, como la moneda está sobrevaluada, de remitir las
ganancias realizadas internamente porque se van a duplicar. Además el
Estado como está endeudándose, y tiene que cubrir los intereses, el
movimiento típico en este momento es que el Estado se endeuda a una tasa
alta, coloca el endeudamiento en la reserva, todas estas condiciones
hacen que de la reserva se pierdan los fondos que se obtuvieron por el
endeudamiento, entonces se contrae más deuda, una parte para poder
cancelar-renovar la deuda que no puede pagar y contrató antes, más los
intereses que se devengaron de esa deuda, más una cuantía extra porque
sino no tendría forma de volver a llenar la reserva, y se le vuelven a
ir… entonces vuelve a hacer el mismo movimiento, y como cada vez está
más endeudado, la tasa de interés es cada vez más alta y eso termina
explotando en una crisis.
La última fuente de valorización que
tienen estos capitales es la presencia de una masa de pequeños capitales
nacionales, que en su condición de pequeños capitales en relación con
los capitales más concentrados, parte de la plusvalía que extraen de sus
obreros va parar también a estos capitales. Básicamente son capitales
extranjeros, en el caso de Chile hay más capital nacional que ocupa ese
lugar, en Uruguay no sé, en Brasil están mezclados.
Todos estos
elementos son la base general de la acumulación de capital en estos
ámbitos nacionales que tiene todas estas barreras al desarrollo de las
fuerzas productivas. Primero porque la industrialización por sustitución
de importaciones es vista como si fuera un desarrollo de las fuerzas
productivas, y en realidad eso libera a los capitales concentrados que
operan en el mercado mundial de seguir desarrollando las fuerzas
productivas porque toman su chatarra y la pueden seguir usando. Segundo
porque para sostener la acumulación de estos capitales se necesita la
presencia de los pequeños capitales, y estos pequeños capitales no son
portadores del desarrollo de las fuerzas productivas, ni nunca lo van a
ser, ya quedaron atrás en ese desarrollo. Y tercero porque las formas de
apropiación de la renta de la tierra, sea por impuestos a la
importación, sea por sobre-valuación de la moneda, hacen que el precio
interno de las mercancías portadoras de renta esté por debajo del precio
del mercado mundial, y entonces la inversión de capital sobre tierras
que podrían ser suficientemente rentables a los precios del mercado
mundial, no lo son a los precios más bajos internos, así como
inversiones intensivas de capital sobre la misma tierra que podrían
sostener una productividad del trabajo suficiente a los precios del
mercado mundial, no lo sostiene a los precios internos. Entonces hay una
limitación a la aplicación intensiva y extensiva de capital agrario y
minero sobre la tierra, y eso repercute en la participación de este
proceso nacional de acumulación de capital en el desarrollo de las
fuerzas productivas del trabajo, en tanto no están a la vanguardia del
desarrollo de la productividad del trabajo de esas ramas.
HI: ¿Por qué entonces los ciclos económicos son tan marcados en nuestro continente?
JIC: En primer lugar, todo proceso de acumulación de capital está
sujeto a procesos de carácter cíclico que culminan en crisis de
superproducción general, más agudos, menos agudos, y solo como simple
observación, hay registros de movimientos cíclicos con una duración de
cinco años, con una duración de diez años, y entonces hay grandes crisis
que quedan como hitos históricos que son distintas que las otras
crisis, como es la crisis de 1890, la de 1930, y la de la segunda mitad
de la década del 70 que toca fondo en el principio de los 80, y que
marcan transformaciones sustanciales en las condiciones generales de la
acumulación de capital.
Una particularidad respecto a lo que
ocurre después de la crisis de los 80, es que los movimientos de cinco
años se hacen mucho más tenues y quedan movimientos de 10 años que son
crisis en el año 81-82, 91, 2001 y 2008, esta última es un caso un poco
más corto. Entonces, la acumulación de capital necesariamente tiene esta
forma. Tienen fases de auge y fases de estancamiento y contracción que
culminan con crisis de superproducción general.
Con la crisis de
los 80s hay un cambio en las condiciones generales de la acumulación de
capital en el mundo a partir de la nueva división internacional del
trabajo, las especializaciones nacionales y demás, y que la
particularidad que tiene esa crisis, es que normalmente las crisis más
agudas arrancaban como una crisis del movimiento del capital prestado a
interés, el capital ficticio, la caída de la bolsa, y después alcanza
una manifestación abierta en que sobra producción. La particularidad de
esta crisis, es que lejos de haberse liquidado esos capitales, se supera
la inminencia de la superproducción vía la expansión del crédito, y eso
se viene renovando desde principios de los 80. Cada vez que se
estrangula la expansión del crédito vuelve a ponerse de manifiesto la
crisis de sobre-producción. El último proceso después de 2008 ya ni
siquiera está cubierto con la emisión de crédito con deuda, sino con
emisión de dinero.
Sobre la base de ese movimiento cíclico
general, los países latinoamericanos tienen un elemento agregado, pues
ocurre algo muy visible en la producción agraria y minera. Cuando viene
la fase de auge en el mercado mundial, sube la demanda por las materias
primas y la producción de esas materias primas tiene una restricción a
la velocidad con la que puede subir, porque la producción agraria tiene
ciclos productivos muy largos, y en consecuencia cuando se expande la
necesidad solvente porque está en expansión la economía mundial sube la
demanda por estas mercancías y la producción no puede responder de
manera inmediata porque hay estacionalidad y ciclos de producción
bastante largos. En el caso de la minería esto está ligado a qué si hay
que incorporar nuevos yacimientos, primero hay que descubrirlos y
ponerlos en condiciones; si hay que desarrollar una tecnología nueva
porque el precio más alto permite hacerlo entonces eso también lleva
tiempo.
En el caso de la carne vacuna hay un agregado a la
oscilación y es que para aumentar la producción hay que empezar por
restar una parte de lo que se estaba vendiendo porque hay que pasar
vaquillonas que se estaban vendiendo al rodeo de cría. Eso agudiza el
movimiento. Los precios suben más todavía en el mercado mundial porque
no hay posibilidad de satisfacer esa demanda y entonces la renta sube
más.
Cuando en la unidad mundial llega el momento de la baja,
ocurre el movimiento inverso. En primer lugar empiezan a caer los
precios de las mercancías agrarias y mineras, pero restringir la
producción agraria y minera no es posible hacerlo a la velocidad de la
producción industrial, entonces se agudiza más la caída de los precios
de las materias primas, que son más fluctuantes que las mercancías
elaboradas, porque cuanto más elaborada la mercancías hay una parte
mayor de su valor que no está sujeto a fluctuaciones naturales ni a este
tipo de circunstancias. A esto se le agrega además la accidentalidad
natural en la producción agraria, que si coincide positivamente
multiplica la renta y si coincide negativamente hace más aguda la
contracción.
Con esa determinación lo que uno tiene son procesos
nacionales de acumulación que necesariamente van a presentar
fluctuaciones muy agudas. ¿Qué ocurre cuando viene una fase de suba de
la renta? En primer lugar se va a expandir la producción interna porque
para apropiarla el capital industrial tiene que aumentar la producción
interna. Como se va a expandir la producción interna va a subir la
demanda de fuerza de trabajo y en consecuencia van a subir los salarios;
como hay una masa de renta mayor el Estado tiene que actuar más
manifiestamente en la apropiación de la renta. Entonces son los momentos
en que según el momento histórico y según la magnitud de esa renta cabe
tomarla vía impuestos a la exportación o incluso a través del monopolio
estatal del comercio. Con la expansión de la producción se expande la
masa de pequeños capitales nacionales, momento de auge para la
producción interna.
Cuando la renta no está en expansión, y más
aún cuando está en contracción, ocurren todos los fenómenos inversos. Se
va a achicar la escala de la producción social dentro del ámbito
nacional, hay un fuerte estrangulamiento respecto de la posibilidad de
importar (porque se importa contra lo que se exporta y lo que se exporta
perdió proporcionalmente más agudamente su precio en el mercado
mundial). Como consecuencia es un momento en el cual va a contraerse la
producción interna, va a disminuir la demanda de fuerza de trabajo, van a
caer los salarios, va a haber liquidación de pequeños capitales, y una
parte de esa liquidación es un proceso de centralización del capital
donde ramas de la producción donde antes había pequeños capitales ahora
son absorbidas por capitales mayores. La escala de los capitales
nacionales se hace insostenible.
HI: Volviendo a la pregunta
inicial ¿Cómo se relaciona este proceso general con los ciclos
políticos, y en particular con la oleada reciente de gobiernos
progresitas?
JIC: Entonces, ¿qué forma política toma esta
forma peculiar nacional de proceso de acumulación de capital? Cuando la
renta inicia un movimiento de suba, que la economía nacional va a estar
próspera, va a aumentar la demanda de fuerza de trabajo, va a aumentar
con esa demanda los salarios. La forma del aumento de la demanda de
fuerza de trabajo que es portadora de un aumento general de salarios es
que las organizaciones sindicales tienen fuerza y entonces es un momento
en el cual el proceso se va a expresar en las organizaciones sindicales
actuando a través de acciones directas, a través de huelgas, a través
de los convenios colectivos de trabajo, y eso es lo que se va a reflejar
en una suba de salario, mejora en las condiciones de trabajo,
disminución de la venta de la fuerza de trabajo por debajo del valor,
que tiene formas de precariedad y demás, y eso lo va a expresar un
gobierno que aparece como progresista, que aparece como afirmando la
autonomía nacional porque el Estado tiene que estar manifiestamente
actuando ya que ahora hay que apropiar esa masa de renta que no puede
fluir por los canales simples como cuando la renta era menor.
¿Qué pasa cuando se entra en la fase de contracción? Viene una fase en
la cual se va a contraer la producción, aumentar el desempleo, bajar el
salario. Las organizaciones sindicales pierden fuerza. La expresión en
Argentina es que la CGT anunció que iba a hacer un paro nacional hace 4
meses y lo tuvo que fijar para el 6 de abril porque cuando estaban en la
plaza les empezaron a gritar “póngale fecha, póngale fecha”. El
anterior Ministro de Economía ni bien asumió dijo, “acá va a haber que
elegir entre empleo y salario”. Si el obrero tiene que aceptar la baja
de salario o el empleo quiere decir que no tiene la fuerza para mantener
ambos. Y como la renta está contraída, o está estrangulándose, es el
momento en el cual para sostener la unidad en la acumulación de capital
hace falta el endeudamiento público externo. Cuando la renta es
próspera, entonces los Estados nacionales pagan. No es tan universal
esto, tan general, pero es el caso de la Argentina. Y se da este
contraste que muestra justamente que no son dos modelos contrapuestos
sino que son dos caras de una misma moneda, dos momentos de esta unidad.
Cuando uno mira qué pasa con la deuda pública externa en Argentina, ve
que cuando están los gobiernos liberales o neoliberales la deuda crece y
hay un flujo de fondos hacia la Argentina por el crecimiento de la
deuda. Y cuando están los gobiernos progresistas, más o menos
progresistas, desarrollistas, pero desarrollistas no del
neo-desarrollismo como se llama ahora, sino de fines del 50 y principios
del 60, son los que pagan la deuda.
Y este proceso se va
reproduciendo bajo estas formas cíclicas lo que determina que aparezcan
dos expresiones políticas que parecen ser contrapuestas y que en
realidad lo que hacen es reproducir la unidad de esta forma de
acumulación de capital.
La superación de esta forma de
acumulación, y acá voy a plantear una condición absolutamente general y
por lo tanto lejos está de cobrar forma concreta, pasa por la
centralización, la apropiación de toda la renta para ser convertida en
un capital que opere en una escala que le permita competir en el mercado
mundial como un capital de propiedad del Estado. Así como esto implica
la abolición de la propiedad privada sobre la tierra, implica la
liquidación de los pequeños capitales y de los fragmentos de capital
extranjero que opera en pequeña escala. Con lo cual la forma política de
esto es una revolución social, lo que no implica la superación del modo
de producción capitalista, sino la transformación de este proceso
nacional de acumulación que es la negación del desarrollo de las fuerzas
productivas en uno que sea portador de ese desarrollo. Eso solo lo
puede expresar un partido de la clase obrera que se reconozca como un
partido revolucionario. Para el caso de Argentina el desarrollo de la
potencialidad nunca ha llegado a tomar estas formas concretas y eso se
refleja en que la organización política de la clase obrera Argentina,
especialmente aquella parte de la clase obrera que hace el trabajo más
simple y que hace el trabajo dentro del sector industrial, tiene como
eje principal de organización el movimiento sindical. En caso de la
Argentina, el peronismo es su movimiento. Formalmente se tiene que
presentar como partido, pero se reconoce siempre históricamente como un
movimiento policlasista. Y en una época anterior a que la fuerza de
trabajo se remunerara manifiestamente por debajo del valor, se decía, la
columna vertebral del peronismo es el movimiento obrero. La lucha por
la reproducción inmediata de las condiciones de venta de la fuerza de
trabajo está puesta como el objetivo máximo que se puede alcanzar y eso
se expresa políticamente en el progresismo.
¿Qué pasa con todo
este movimiento? Cada vez se deteriora más esta base de acumulación. Por
eso es que empieza a sostenerse en la venta de la fuerza de trabajo por
debajo del valor. Cada vez la brecha que hay que superar de
productividad del trabajo respecto de la que rige la unidad mundial es
mayor. La renta de la tierra a veces tiene procesos de fuerte expansión
como en la década del 2000, creció a partir del año 2003, tuvo un
paréntesis con la crisis del 2008, y se sostuvo hasta hace poco y aún no
cayó hasta los niveles del 90. Pero esto es una forma de acumulación
que para estar próspera necesita que la renta esté creciendo. Aunque mas
no sea simplemente, porque si no crece la renta no se puede expandir la
escala de acumulación y no se puede absorber la fuerza de trabajo que
llega al mercado. Entonces se estanca y el fenómeno es que como cada vez
le es más difícil reproducirse hay un estancamiento en la masa de valor
que producen estas economías nacionales. En Brasil esto también está
manifiesto, y se compensa por la vía de la venta de la fuerza de trabajo
por debajo de su valor.
HI: Tomando estos elementos ¿por qué la última fase progresista dura tanto tiempo?
JIC: Hay una circunstancia en la acumulación mundial de capital que es
la expansión de la producción de China, que pasa de tener una
superpoblación latente campesina a una población obrera en activad con
una intensidad del trabajo ferozmente alta y una jornada laboral
prolongada (12, 14, 16 horas) que necesita multiplicar su alimentación,
sino no puede sostenerse. Entonces eso hace que suba fuertemente la
demanda de alimentos y materias primas en general. Uno puede decir que
desplaza a otros obreros, lo que pasa es que desplaza a otros obreros
que relativamente tenían en su consumo una parte más chica de alimentos.
Además esto se sostiene sobre la base de una bruta superproducción en
China que se está vendiendo a base del endeudamiento en Estados Unidos,
entonces hay una expansión de la producción que se sostiene sobre la
apariencia de haber realizado plusvalía que no está realizada.
Lo que sucedió, esquemáticamente, fue que para fomentar el crecimiento
de la economía norteamericana y el consumo el gobierno federal baja los
impuestos para que haya más consumo, la masa de riqueza es la misma, la
cuestión es si la gestiona o no el Estado. Como no la gestiona el Estado
va al consumo de medios de vida, ese consumo está alimentado por las
compras a China, que se le paga con esta porción de riqueza que quedó en
manos de la clase obrera (por la reducción de impuestos). Los capitales
de China o son del Estado o tiene participación el Estado o pagan
impuestos, esos impuestos van al Estado nacional chino, y este le compra
títulos de deuda al gobierno federal de los EEUU que tiene déficit
porque bajó los impuestos. Pero esto no se puede hacer con todo el
valor, un parte tiene que estar efectivamente realizado, la parte que
repone el capital tiene que estar realizado, pero la plusvalía que no
hace falta para la acumulación, que además se está estrangulando, parece
que se hubiera realizado pero en realidad el comprador pagó con lo
mismo que le prestaron para que pudiera pagar.
La acelerada
expansión de la producción en China sumado a que se empiezan a utilizar
materias primas agrarias como fuente de energía, como combustible,
provoca la suba de los precios agrarios ferozmente. Además, en el
movimiento general, esto viene acompañado con un proceso de devaluación
del dólar. Los precios de las ramas primarias suben porque están
expresados en el mercado mundial en dólares, y como cada dólar
representa menos valor que antes necesitas más dólares, entonces
nominalmente los precios primarios suben, al tiempo que los precios
industriales no suben porque sube fuertemente la productividad del
trabajo y están abaratados por el bajo precio de la fuerza de trabajo.
Entonces los precios industriales suben muchísimos menos que las
mercancías agrarias y mineras, y eso se extendió durante un período
particularmente largo. Con la crisis de 2008 queda manifiesto que ya no
hay para seguir sosteniendo la expansión, y empieza esta situación
indefinida, de que sigue siendo alta la renta de la tierra, pero para
sostener el proceso hace falta que crezca más.
Lo que se ve, en
el caso de la Argentina es muy notable, es como el gobierno progresista
trata de empezar a ser la expresión de la fase que viene. Empieza a
tomar crédito porque tiene que pagar y no tiene con qué, empiezan a caer
los salarios, o tratan de que caigan los salarios. Además la
sobre-valuación de la moneda nacional como forma de apropiar renta, para
un país que tiene producción industrial, tiene el doble filo de que te
abarata por un lado pero no te permite competir. En Argentina cuando la
resolución 125 (en 2008) que subía los impuestos a la exportación, el
gobierno es derrotado en la lucha con los terratenientes gracias a que
los terratenientes habían sido los beneficiarios del momento anterior
con el mismo gobierno, y entonces como no pueden seguir apropiando renta
vía retenciones empiezan a sobrevaluar la moneda. Con esto les entra la
contradicción, porque con la moneda subvaluada la producción interna
tenía la protección de la subvaluación, pero con la moneda sobrevaluada
empiezan a entrar mercancías externas. Entonces la forma necesaria que
toma la resolución de esa contradicción tiene un nombre y apellido que
es Guillermo Moreno, que era el Secretario de Comercio, que lo hace es
decir “acá no entra nada, vos no podes importar”.
Y toma esa
forma política porque si uno plantea que la forma nacional de la
acumulación es la que determina la conciencia y la voluntad de los
sujetos políticos de ese ámbito nacional, como el que está expresando la
fase que está naciendo y el que está expresando la fase que está
muriendo hacen lo que hay que hacer, uno para morir y el otro para
ascender, y como los individuos que expresan la fase de ascenso de
cualquiera de las dos formas no pueden expresar la fase de caída, es
necesario el recambio político dentro de la misma línea, pero el primero
es una figura política y el último es un infeliz, es un individuo al
que se le van las cosas de las manos. Axel Kicillof fue un poco una
excepción, pero hay un montón de ejemplos en la historia Argentina donde
uno dice “pero este se quiere caer”, y el kirchnerismo en la elección
de sus candidatos pareciera que estaba eligiendo porque querían perder.
Yo creo que consciente o inconscientemente querían perder.
Nota:
(1) Ver de Juan Iñigo Carrera (2007) “La formación económica de la
sociedad Argentina. Volumen 1: Renta agraria, ganancia industrial y
deuda externa. 1882-2004”. Buenos Aires, Imago Mundi. En http://cicpint.org/es/inigo-carrera-juan-2007-la-formacion-economica-de-la-sociedad-argentina-imago-mundi/
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