La Radio del Sur/Reporte: Noemí Galbán
El canciller cubano, Bruno Rodríguez Parrilla, reiteró este lunes
ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, la solidaridad del
pueblo y gobierno caribeños con la Revolución Bolivariana y su máximo
líder Hugo Chávez.
En su alocución el ministro de exteriores de la Isla manifestó que
las elecciones presidenciales en Venezuela el próximo 7 de octubre
serán decisivas para la región, de ahí el apoyo frente a las acciones
desestabilizadoras que planea la oposición respaldada por sectores de
la derecha en el exterior.
Sobre todo, alertó Rodríguez, si se toma en cuenta que la política
del gobierno norteamericano y sus aliados europeos hacia el continente
continúa intacta, prevalece el despliegue militar en vez de una
relación de beneficio mutuo entre estados soberanos e iguales y se
mantiene la percepción de que América Latina es la periferia donde se
puede intervenir para asegurar intereses, incluso ilegítimos.
Asimismo el canciller rechazó la inclusión de Cuba en la lista de
países patrocinadores del terrorismo y enfatizó en el hecho de que los
Estados Unidos no tienen moral para realizar tales acusaciones, cuando
durante décadas Washington ha utilizado el terrorismo de estado como
un arma contra la Revolución cubana.
Sin embargo, destacó Rodríguez, la Isla reitera su indeclinable
vocación de paz y el interés de avanzar hacia la normalización de las
relaciones bilaterales.
Durante su intervención, el titular de exteriores de la nación
caribeña también manifestó la postura de la Isla a favor de la paz en
Colombia y la causa del pueblo puertorriqueño de alcanzar su
independencia e instó a la ONU a actuar en pos de una solución pacífica
al conflicto en Siria sin intervención militar extranjera, así como en
el reconocimiento del estado palestino como miembro pleno de la
organización de las Naciones Unidas.
Se refirió además a la Constitución de la Comunidad de Estados
Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) como el hecho institucional más
trascendental del hemisferio en el último siglo que demuestra el
compromiso de los estados miembros de hacer una contribución mayor al
equilibrio del mundo.
En otro momento Rodríguez expresó los impactos que la actual crisis
económica mundial y las fallidas políticas adoptadas para intentar
detenerla producen en los países menos desarrollados y su consecuente
destrucción del medio ambiente.
En estas circunstancias, destacó, urge salvar la organización
internacional y someterla a profundas reformas para ponerla en igual de
condiciones al servicio de todos los estados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario