TeleSUR/La Radio del Sur
Los dos civiles y los cinco policías que permanecían secuestrados
por líderes sociales de la localidad de Tajamulco, departamento de San
Marcos, al suroeste de Guatemala, fueron liberados durante la noche del
martes, gracias a las negociaciones entre los captores y la Policía,
sin que haya sido necesario el uso de la fuerza.
El ministro de Gobernación (Interior), Mauricio López, confirmó a la
prensa que la Policía Nacional Civil logró liberar a los siete
retenidos, también gracias a la presión ejercida por el contingente de
600 efectivos que rodeó el lugar donde se encontraban.
“Los líderes locales han entregado a los seis rehenes que tenían en
su poder, cinco policías y un guardia de seguridad, ya que el auxiliar
de la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH) consiguió escapar en
la madrugada del martes y se encuentra en un lugar seguro”, informó.
Asimismo, aseguró que no hubo confrontación, ni incidentes que
lamentar, reafirmando que se trató de una operación limpia, en la cual
se actuó bajo protocolos establecidos de seguridad y de estricto apego
a la ley.
El Ministro agregó que aunque los dos civiles se encuentran en
buenas condiciones de salud, los cinco agentes han sido golpeados y
fueron trasladados a un centro de salud para ser evaluados.
También resaltó que al menos siete líderes locales fueron detenidos
en un operativo posterior, en el que las fuerzas de seguridad
encontraron los enseres personales de los trabajadores y los equipos de
cuatro de los cinco efectivos.
El procurador de Derechos Humanos de Guatemala, Jorge De León,
solicitó la liberación inmediata de los apresados, exhortando al
Gobierno a restablecer el diálogo con la comunidad y solventar el
problema generado por el cobro de energía eléctrica pública y
domiciliar.
Los pobladores tenían cautivos a las siete personas, exigiendo un
trueque por la liberación del activista Froilán Juárez, quien es
procesado por supuesto robo de energía eléctrica.
Los dos trabajadores fueron capturados el pasado jueves. En tanto,
los cinco agentes de la Policía fueron apresados el día domingo, tras
intentar negociar la libertad de los dos primeros.
El presidente Otto Perez Molina había amenazado, horas antes, con
declarar “estado de sitio” en Tajamulco, para conseguir la liberación
de los rehenes. Igualmente, cerró la puerta a futuras negociaciones,
alegando que las reivindicaciones de la población local son ilegales.
Este conflicto se remonta a 2008 y obedece a los continuos cortes de
electricidad y al aumento en paralelo de las tarifas de la empresa
energética. Desde entonces se han repetido choques entre los habitantes
y las fuerzas de seguridad.
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