TeleSur/La Radio del Sur
Líderes de la comunidad indígena Guarani-Kaiowá, del estado
brasileño Mato Grosso do Sul (suroeste), advirtieron a la justicia de
su país que ejecutarán un suicidio colectivo de 170 hombres, mujeres y
niños; si se hace efectiva una orden de la Corte Federal para despojar
al grupo de la “cambará granja” donde se encuentran temporalmente
acampados.
Esta semana, un tribunal brasileño ordenó el desalojo de la granja.
Sin embargo, unos 100 adultos y 70 niños amenazan ahora con suicidarse
en masa antes de salir de un territorio en el que han sembrado grandes
plantaciones de caña de azúcar y soja, y preparado para la cría de
ganado.
La amenaza fue hecha en una carta dirigida al Consejo Indigenista
Misionero, en donde los indios exponen que no acatarán la decisión de
la corte, pues no abandonarán la región que ellos llaman “tekoha”, cuyo
significado es “cementerio ancestral”.
De acuerdo con la decisión federal, los indígenas deben dejar la
granja lo antes posible, porque de lo contrario, la Fundación Nacional
de Indios (Funai) tendrá que pagar una multa de aproximadamente 250
dólares por cada día que permanezcan allí.
“Nosotros los indígenas tenemos el derecho constitucional de ocupar
nuestra tierra. Vamos a seguir luchando “, enfatizó el jefe tribal
guaraní, Vera Popygua.
También exigió respeto para su pueblo, porque “ha sido masacrado,
han matado a nuestros líderes, y eso es triste e inaceptable. Somos una
sociedad avanzada que vive en el siglo 21. Esto no puede suceder, no
debería ocurrir “.
Según el Consejo Indigenista Misionario, la tasa de suicidios entre
los miembros de la tribu guaraní-kaiowá se ha incrementado
recientemente. Detallan que una persona se suicida, aproximadamente,
cada seis días, debido a la tensión que sienten ante la amenaza de ser
desalojados de sus tierras.
Es por ello que el grupo indígena exigió que la decisión de la Corte
sea revocada, reiterando que no saldrán de la tierra de sus
antepasados, bajo ninguna circunstancia.
De proceder la orden judicial, afirman que dado las sistemáticas
violaciones a sus derechos, decretarán su muerte ante el propio
tribunal brasileño y piden, posteriormente, ser enterrados en su
comunidad, su territorio sagrado, en los márgenes del río Hovy.
Sobre el caso, Bellinger Carolina, representante del Consejo
Pro-Indígena de Sao Paulo, aseguró que los derechos de los pueblos
indígenas en Brasil han estado “bajo fuego” durante mucho tiempo.
“A pesar de una serie de leyes que fueron creadas para garantizar
sus derechos, la realidad es diferente. Brasil ha optado por obedecer
los acuerdos internacionales y demarcar sus tierras. Nuestro Congreso
es lento, y los indios no pueden sobrevivir” hasta que haya acciones
concretas y legales a favor de las etnias, explicó.
“Sabemos que seremos expulsados lejos de la orilla del río por la
justicia, pero no vamos a salir del río. Como la historia, la gente
nativa, decidimos ser asesinados aquí colectivamente. No tenemos otra
opción, este es nuestro último despacho antes de la decisión unánime de
la Corte Federal de Ashland, MS.”, finaliza la carta.
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