TeleSur/La Radio del Sur
Autoridades mexicanas localizaron un total de 24 cadáveres en varias
fosas clandestinas ubicadas en una zona urbana del balneario turístico
de Acapulco, en el estado de Guerrero (suroeste), uno de los más
golpeados por la violencia ligada al narcotráfico y las acciones
militares del Ejército.
La Fiscalía regional informó que al menos 24 cuerpos se han hallado
en el punto conocido como Piedra del Chivo, en el puerto de Acapulco,
como resultado de excavaciones realizadas desde principios de
septiembre.
El vicefiscal regional, Fernando Monreal Leyva, hizo un llamado a
los ciudadanos que tengan familiares con reporte de desaparición, para
que se presenten al forense de Acapulco, con la finalidad de cotejar la
información y proceder a la identificación de los cuerpos.
Los trabajos en la fosa se iniciaron a partir de una denuncia
anónima que alertó a la policía sobre presuntos grupos de la
delincuencia organizada que habían enterrado varios cuerpos en la zona.
En ese sentido, el pasado 13 de septiembre, personal especializado,
con el apoyo de perros adiestrados en la búsqueda de restos humanos,
comenzaron el rastreo de personas inhumadas en forma clandestina.
Los peritos estiman que los cadáveres fueron enterrados en distintos
momentos, debido a que algunos están momificados, mientras otros
presentan leves signos de descomposición.
Representantes de la Procuraduría General de la República y del
Ministerio Público de Guerrero señalaron que entre los 24 cuerpos hay
dos mujeres, mientras el resto es del sexo masculino y fueron
encontrado aún con ropa y, en algunos casos, con calzado.
Durante los últimos años han sido descubiertas en México numerosas
fosas clandestinas, con presuntas víctimas del crimen organizado y el
narcotráfico, grupos que, según organizaciones civiles, han dejado un
saldo de aproximadamente 60 mil muertes en los últimos seis años.
Las fosas más relevantes se localizaron en abril de 2011, en los
estados de Durango (norte) y Tamaulipas (noreste), donde se encontraron
aproximadamente 340 cuerpos y más de 180 cadáveres, respectivamente.
Las organizaciones estiman que el índice de homicidios ha
incrementado en los seis años de gobierno del presidente Felipe
Calderón, que entregará el cargo el 1 de diciembre al opositor electo
Enrique Peña Nieto, líder del Partido Revolucionario Institucional
(PRI).
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