5 de noviembre de 2016
El posible triunfo de la candidata demócrata en las elecciones
del 8 de noviembre garantiza la injerencia en Venezuela y Cuba y la
intensificación de la violencia en Medio Oriente.
La candidata demócrata Hillary Clinton sigue dominando el escenario
político en Estados Unidos y muchos expertos creen que será la próxima
presidenta de ese país, pero ¿qué le espera a Latinoamérica con Clinton
como mandataria?
Las políticas injerencistas estadounidenses siempre han sido las
mismas “bajo el mandato de Bush, de Obama y seguirán siendo las mismas
bajo el mandato de Clinton”, aseguró el analista político Miguel Tinker.
En cuanto a Venezuela, Tinker afirmó que Clinton buscará el cambio de
Gobierno, presidido actualmente por Nicolás Maduro. Recordó que Clinton
legitimizó el golpe de Estado contra el presidente Juan Manuel Zelaya
en Honduras, así que uno de los objetivos de la exsecretaria de Estado
será concentrar sus fuerzas para eliminar el Gobierno de izquierda de
Maduro.
El discurso del saliente presidente Obama sobre Venezuela condensa
denuncias sobre supuestas violaciones a los derechos humanos,
persecución de los líderes opositores y el uso de la violencia, incluso
en 2015 el presidente estadounidense firmó un decreto en el que afirma
que Venezuela está en “emergencia nacional” el cual fue prorrogado en
marzo de 2016.
La Cancillería de Venezuela respondió ante esta prórroga y condenó
que Estados Unidos pretendiera dar “lecciones” a otros países sobre
derechos humanos siendo “uno de los países donde la violación a los
derechos humanos es una política de Estado y el belicismo es practicado
en regiones enteras del mundo”.
Por otro lado, los diálogos entre el Gobierno de Cuba y EE.UU.
continuarán si Clinton alcanza la presidencia porque Estados Unidos
necesita “crear condiciones para introducir conceptos norteamericanos en
Cuba” bajo el nombre de “normalización” de las relaciones con el país
caribeño, afirmó Tinker.
¿Qué le espera a Estados Unidos con Hillary Clinton en la Casa Blanca?
La demócrata continuará el legado de violencia e injerencia que dejó
el actual presidente Barack Obama, quien según el analista Miguel Tinker
“prometió grandes reformas sociales pero no las cumplió” porque, por
ejemplo, en el sector salud una profunda crisis se traga a los
estadounidenses.
“Clinton pertenece al sector más agresivo y armamentista de EE.UU.,
sector que es conocido como ‘Los Halcones'”, dijo Tinker, quien agregó
que Hillary buscará proyectar la fuerza militar norteamericana en Siria,
Libia y en todas las regiones del Medio Oriente para crear lo que ellos
llaman “zona de contención” para ofrecer “ayuda humanitaria” en la
región.
El analista señaló que la campaña de la demócrata no genera
propuestas concretas en lo que se refiere “al desastre que es Libia y
Yemen “donde EE.UU. continua aumentando la ayuda militar a Arabia
Saudita, lo cual contribuye al ‘genocidio’ en la zona”.
Un artículo escrito por el periodista de investigación, Jo Becker, y
el corresponsal de seguridad nacional del Times, Scott Shane, reveló que
Clinton “presionó por un programa secreto que suministrara armas a las
milicias rebeldes”, compuestas en gran medida por grupos terroristas,
quienes tenían vínculos directos con Al Qaeda.
Clinton, en ese entonces secretaria de Estado, presionó por la
intervención militar directa de Estados Unidos porque el Gobierno
francés y británico dejarían atrás a EE.UU.y este “sería menos capaz de
dar forma” a la pelea por el control de Libia y su riqueza petrolera.
¿Quién es Hillary Clinton?
La primera mujer en obtener la candidatura presidencial del Partido
Demócrata en EE.UU. fue senadora por Nueva York, secretaria de Estado
durante el Gobierno de Barack Obama, luego de que este la derrotara en
las elecciones del 2008 utilizando la campaña “votar por Clinton es
votar por la guerra en Iraq” y fue primera dama durante la presidencia
de su esposo Bill Clinton.
En enero de 1993, el expresidente Bill Clinton mostró interés en
impulsar la carrera política de su esposa Hillary al nombrarla
presidenta de una comisión especial para la reforma del sistema nacional
de sanidad pero esta fracasó en el Congreso.
Las amistades en el sector bancario les permitieron a los Clinton
crear la Fundación Clinton que es valorada actualmente en mil millones
de dólares y la cual recibió apoyo financiero de empresarios que
intentaron comprar influencias.
Una investigación publicada por Reuters reveló que la fundación
recibió donaciones triplicadas entre 2009 y 2012 cuando Clinton era
secretaria de Estado.
Sputnik | Telesur
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