El documento fue entregado de manera oficial por el ministro de Justicia, José Eduardo Cardozo, a los presidente del Senado, Renan Calheiro, y de la Cámara de Diputados, Henrique Eduardo Alves.
Rousseff propuso en la consulta popular, la cual deberá ser discutida por ambas Cámaras del Legislativo, cinco temas: formas de financiación de campañas (pública o privada), el sistema electoral (voto proporcional, distrital o mixto) continuidad o no de la suplencias parlamentaria, la manutención de las coaliciones partidarias y el fin del voto secreto en las Cámaras.
El documento solicita que estos puntos sean tenidos en cuenta por el Legislativo y se incluyan en el plebiscito, destacó Cardozo durante la entrega del mensaje de la jefa de Estado.
El líder del Senado respaldó la realización de una consulta popular y anunció que trabajará para que esta propuesta sea aprobada, y los eventuales cambios puedan entrar en vigor antes de los comicios de octubre de 2014.
Su colega, Eduardo Alves calificó de respetuosa la iniciativa de la dignataria de pedir la realización de una consulta sobre objetivos importantes de la reforma política, pues -dijo- se deja "la mayor parte del tema a la consideración de los parlamentarios".
Existía una impresión diferente, de que se pretendía imponer, que ocurriría una interferencia del Ejecutivo en el Legislativo, pero no es fue así, la iniciativa de Rousseff no obstruye para nada la labor del Congreso, aseveró.
Adelantó que un grupo de diputados trabaja en otra propuesta de manera paralela a la presentada por la gobernante, opción que sería considerada como un plan B y señaló que tienen hasta 90 días para elaborar el texto del plebiscito.
El máximo representante de la Cámara de Diputados afirmó que existe la posibilidad de realizar este año la consulta.
La reforma política se incluye entre las demandas de millones de personas que desde principio de junio último salieron a las calles de ciudades brasileñas para protestar contra el alza de las tarifas de transporte, por una educación y salud de calidad, contra el excesivo gasto público empleado en la Copa Confederaciones y Mundial de fútbol de 2014 y por más seguridad y menos violencia.
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