Leí con detenimiento la columna escrita el día martes 23 de julio en elPeriódico por el señor Jorge Castañeda, ex funcionario mexicano, quien pareciera regocijarse por la decisión de Brasil de no concretar acuerdo con Cuba acerca de llevar 6 mil médicos de la isla para paliar la crisis de salud que tiene el gigante sudamericano. Igual que la que padecen las naciones que apostaron por el neoliberalismo en detrimento de sus pueblos. México entre ellas.
Castañeda, con argumentos que recoge de funcionarios brasileños de su misma línea, expone que en Cuba los médicos son mediocres. Sin embargo, si eso fuera cierto, la salud de los insulares no fuera una de las mejores en el mundo, no digamos del continente, incluyendo a los Estados Unidos y México, por supuesto.
A pesar de esa verdad de Perogrullo, algunos ex funcionarios, como Castañeda Gutman, que pertenecieron a gobiernos corruptos y entreguistas como el del derechista Vicente Fox, prestan sus plumas para desvirtuar la labor de Cuba en el ámbito internacional donde ésta tiene una acreencia histórica hacia muchas naciones por su labor humanitaria en la medicina y en la solidaridad. Lo que ni otros países han conseguido, incluyendo a los poderosos, no porque no puedan sino porque sus ciudadanos, menos los de otras latitudes, les interesan. A sus líderes solo los negocios les obnubilan y si en ellos estorban los pobres, pues los exterminan, los echan de sus tierras abandonándolos a su suerte.
Tal vez, ese es el mundo que añora Castañeda. Empero, a pesar de esos deseos mezquinos y ataques arteros de uno de los peones del Imperio, Cuba seguirá siendo faro del mundo.
Carlos Maldonado
A-1 44,178
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