Bajo la Lupa
Alfredo Jalife-Rahme
Imagen de archivo de la refiinería de SalamancaFoto Alfredo Domínguez
Antes
de que privaticen Pemex lo están desmantelando por dentro sus peores
enemigos: sus ex directores (dos son cabilderos, uno de las petroleras
texanas y otro de las británicas, además de ser directivo de la
depredadora texana Schlumberger), sus ex secretarios de Energía (la
itamita/calderonista Georgina Kessel, empleada de la gasera española
Iberdrola, y el zedillista-cordobista Luis Téllez Kuenzler, miembro del
Grupo Carlyle bushiano) y sus dos
consejeros profesionales, quienes se arrogan atribuciones que no les fueron conferidas como empleados: un filoperredista que firmó el reporte entreguista del Centro Woodrow Wilson (WWC)/ITAM/Imco que encabeza el angloestadunidense Duncan Wood, y el segundo, el filopanista Héctor Moreira Rodríguez, quien fue a rematar Pemex con Bloomberg a Nueva York.
Perturbó la brutal amenaza que profirió el polémico Luis Téllez
Kuenzler, presidente de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) –a quien se
le sumó de asesor estrella el controvertido Joseph-Marie Córdoba,
presuntamente implicado en el affaire Colosio–, quien advirtió de una
fuga masiva de capitalessi no se privatiza Pemex ( Capital de México, 26/7/13).
Han sucedido muchas interrupciones extrañas en la BMV en la etapa
Téllez/Córdoba y aterra que su software y manejo sean producto de
empresas con sede en Haifa, Israel (¡supersic!), y Austin, Texas ( El Financiero, 26/7/13),
lo que atenta ostensiblemente contra la seguridad financiera y
nacional. ¿Dónde están los ciber-resguardos de origen y destino de
México?
El reporte expoliador del Centro Woodrow Wilson/ITAM/Imco que dirige Duncan Wood representa la quintaescencia de la
reforma Peña/Videgaray/Aspe(ver Bajo la Lupa, 30/6/13; 3, 7, 10, 14, 17, 21, 24 y 28/7/13) y entona la exigencia del poder petrolero a los más altos niveles del gobierno de Estados Unidos, si nos atenemos a su apadrinamiento por Condy Rice –ex directora de Chevron, ex asesora de Seguridad Nacional y ex secretaria de Estado de Baby Bush– en su célebre encuentro con el consejo consultivo
mexicanodel Centro Woodrow Wilson (es.scribd.com/).
El Centro Woodrow Wilson operó
el retiro espiritual petroleroen Sunnylands, en octubre de 2012, donde su
Instituto Méxicorealizó
recomendacionesen materia energética (wilsoncenter.org), bajo la batuta de Condy Rice y adonde acudieron Emilio Lozoya Austin, Rafael Fernández de Castro (del ITAM), Daniel Servijte y Enrique Krauze Kleinbort, éste miembro tanto de la Comisión Trilateral (trilateral.org/) como del Committee on the Present Danger (atimes.com/) y prominente aliado del FAES del Partido Popular español de José María Aznar López, hoy en el ojo del huracán por su pestilente cleptocracia.
De las
recomendacionesexpoliadoras resaltan
la creación de una plataforma común (¡supersic!) de producción y exportación de Norteamérica (¡supersic!)y
la creación de una nueva visión (sic) para la cooperación de energía en Norteamérica (sic) reconociendo que el petróleo y el gas pueden ayudar a estimular un ciclo de crecimiento y desarrollo en los tres países que pueda mover significativamente las economías de los tres hacia adelante. ¡Ni más ni menos que la
reforma Peña/Videgaray/Aspe!
No fue un asunto menor que Condy Rice, conservadora del
Partido Republicano y uno de los más importantes tornillos del
engranaje del poder petrolero en Estados Unidos, haya apadrinado –con
el aval del embajador de México en turno, Arturo Sarukhán Casamitjana–
el
retiro de Sunnylandspara interactuar con el consejo consultivo
mexicanodel Centro Woodrow Wilson (es.scribd.com/).
Condy es
un personaje fuera de serie: puede ser motivo de ditirámbicas apologías
–desde su capacidad musical y académica– hasta las más execrables
diatribas –por su presunta
indolenciaprevia al 11-S (sourcewatch.org/), pasando por negocios turbios de Chevron en Asia Central, hasta su colaboración mendaz para invadir Irak.
Vinculada a los máximos jerarcas del poder crudo y rudo de Estados
Unidos –dos pesos pesados: George Shultz y Brent Scowcroft–, íntima del
primer círculo bushiano y miembro del controvertido grupo de los Vulcans, el peso específico de Condy radica
en que representa(ba) los intereses supremos de Chevron, la segunda
trasnacional petrolera-gasera de Estados Unidos, que ocupa el octavo
lugar en el ranking de las 500 empresas más importantes del mundo de Fortune/CNN, con ingresos de más de 245 mil millones de dólares (2012).
Chevron es la nueva denominación de la legendaria trasnacional
Standard Oil of California fundada por J.D. Rockefeller (¡supersic!) y
llamada posteriormente Esso Standard Oil.
En forma interesante, Chevron y Texaco se fusionaron un mes después del 11-S (
ficha personalde soberania.org; Dossier Estado Corporativo).
La omnipotente Chevron siempre ha tenido a
alguien, como Condy, en la Casa Blanca, sea el presidente republicano o demócrata ( Democracy Now!, 3/12/08).
Los portales de investigación han detallado desde el Osamagate (Salon.com, 19/11/01) hasta el Condigate (ThinkProgress,
21/4/05), que exhiben los escandalazos de la ex directora de Chevron,
en los que se reseña la enorme influencia cupular de las petroleras de
Estados Unidos.
Una de las grandes hazañas de Condy, connotada experta en
asuntos soviéticos, fue haber descolgado un suculento contrato para
Chevron en el gigantesco campo petrolero de Tengiz (Kazajstán).
Las famosas sanciones contra Irak que patrocinó Estados Unidos
resultaron en realidad un freno a la inversión ajena que no fueran las
petroleras de Estados Unidos, como Chevron, quien con la mano en la
cintura se pasaba las prohibiciones por el arco del triunfo para hacer
negocios bajo la mesa con Irak en la frontera con Irán (IPA, 10/5/07).
En forma impactante, Scott Creighton ( American Everyman, 26/12/09) recuerda que “ Condy, desde
su ubicuidad dual en Chevron/Casa Blanca, había concluido los planes de
invasión a Afganistán dos días antes del 11-S”. ¡Qué eficiencia y
omnisciencia!
Con profunda gratitud Chevron bautizó a uno de sus tankers con el nombre de Condy, lo que, debido a las protestas de la opinión pública, se vio obligado a cancelar ( SFGate, 5/5/01).
La movilidad de Condy en el Olimpo estadunidense es pasmosa y ahora forma parte de un proyecto conjunto de Chevron con el influyente think thank CSIS bajo su omnisciente batuta ( The Washington Post, 2/6/13).
El poder de Chevron es inconmensurable: fue condenada por los
tribunales de Ecuador por su depredación ambiental en el Amazonas con
una multa de 19 mil millones de dólares, que con la mano en la cintura
los jueces estadunidenses de distrito desecharon bajo la falacia de que
una sentencia de un tribunal extranjero no tenía aplicación legal en
Estados Unidos (rebelion.org/). No comment!
¿Tienen la más mínima idea los entreguistas/pactistas/catastrofistas de la
reforma Peña/Videgaray/Aspecon quién van a compartir su lecho matrimonial energético?
Twitter: @AlfredoJalife
Facebook: AlfredoJalife
No hay comentarios:
Publicar un comentario